Facilitan proceso para que médicos extranjeros reciban acreditación en EEUU
ENRIQUE FLOR
eflor@elnuevoherald.com
El médico cubano Roberto Carmona creyó que sus peores tiempos quedaban
atrás cuando desembarcó en Miami después de haber desertado de una
misión internacionalista en Namibia. Pero las autoridades de la isla se
negaron a enviarle las credenciales ganadas con largos años de estudio y
el sueño americano se convirtió en una pesadilla.
Desde marzo, Carmona y cientos de médicos de cualquier nacionalidad en
su situación tendrán el camino abierto hacia la reválida, mediante un
programa de la Comisión de Educación para Médicos Graduados en el
Extranjero (ECFMG), de Filadelfia. El programa otorga la certificación
adecuada bajo la supervisión de tres médicos graduados en Estados Unidos.
"Es una decisión que tomamos en situaciones difíciles, con implicaciones
políticas como las de Cuba", dijo Bill Kelly, vicepresidente de ECFMG.
"Hace años lo hicimos con médicos de Irán y la Unión Soviética. Ahora
será una oportunidad para que los cubanos puedan seguir adelante".
En enero del 2010, el Ministerio de Salud Pública de Cuba aprobó una
resolución que deniega las solicitudes de instituciones estadounidenses
para verificar calificaciones de médicos que se establecen en este país.
En los últimos cinco años, al menos 3,000 médicos cubanos escaparon por
diversas vías a Estados Unidos, dijo Julio César Alfonso, presidente de
Solidaridad sin Fronteras (SSF), una organización de Hialeah dedicada a
la reinserción laboral de médicos extranjeros.
Alfonso calificó la medida de Cuba como una represalia contra
profesionales que "buscan ejercer sus carreras en libertad".
"Es totalmente absurdo y abusivo", criticó Alfonso. "Pero lo peor es que
pasaba el tiempo y no encontrábamos una solución".
Desde el 2006, un programa del Departamento de Seguridad Interna concede
visas a médicos cubanos que cumplen misiones en terceros países.
"Era un dilema porque por un lado Estados Unidos animaba a los
profesionales de la salud a desertar de las misiones médicas cubanas",
dijo Alfonso. "Pero cuando llegaban a Estados Unidos se chocaban contra
la pared por una serie de obstáculos".
Alfonso buscó la ayuda de la representante Anitere Flores y los
senadores estatales floridanos Ronda Storms y René García, todos
republicanos. Finalmente, ECFMG se plegó a la cruzada.
Carmona, de 34 años, obtuvo en marzo la acreditación de ECFMG. Tres
doctores licenciados en Florida que lo conocían del Instituto Superior
de Ciencias Médicas de La Habana declararon bajo juramento a su favor.
Luego de escapar de una misión médica en Namibia, Carmona llegó a Miami
en julio del 2009. Trabajó por dos años como el único médico de un
hospital de 60 camas en Okongo, un poblado rural de 18,000 personas
ubicado a unas 500 millas al norte de Windhoek, la capital.
En enero del 2008, se puso un sombrero y unas botas de granjero, burló a
los agentes de la Seguridad del Estado que vigilan a los médicos en las
misiones y llegó a la Embajada de Estados Unidos en Namibia.
"Cuando los americanos me vieron entrar se rieron", recordó Carmona.
"Pero me ayudaron".
Poco antes de concluir su misión médica en Namibia, Carmona recibió una
carta consular que le sirvió como salvoconducto para ingresar a Estados
Unidos.
Tras instalarse en Tampa, empezó a trabajar como acomodador de
mercadería refrigerada en Walmart y luego como asistente médico en una
clínica con el plan de ahorrar para realizar los trámites de la
reválida. Sin embargo, luego de cuatro meses de espera, Cuba rechazó su
solicitud de acreditación.
"Toda la odisea de Namibia resultó más sencilla que pedirle a Cuba que
acreditara mis estudios", dijo Carmona.
En enero supo que el SSF podía ayudarlo a conseguir su reválida. Apenas
en dos semanas consiguió su acreditación a través de ECFMG.
Además fue becado junto con otros 14 colegas por SSF para seguir un
programa de estudios con Kaplan Medical, una organización educativa con
sede en Coral Gables, especializada en la preparación de exámenes de
licencias médicas en Estados Unidos. Cada beca tiene un costo de $4,000.
"Es un cambio rotundo", dijo Alfonso. "Pasamos de la imposibilidad de
que cientos de médicos revaliden sus carreras, a que ahora sí puedan
luchar para lograrlo".
http://www.elnuevoherald.com/2011/05/02/933826/mejor-horizonte-para-medicos.html
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