Juan González Febles
LA HABANA, Cuba, julio (www.cubanet.org) - El número más cotizado del
show nacional del momento parece ser trabajar duro y mucho. Pero eso sí,
hacerlo para Raúl. Piensan llamar a filas a los maestros en retiro. Les
prometen pagarles el salario más alto en términos de contrato laboral, y
además, pagarles íntegra la jubilación. Como el general reconoce que los
habaneros (siempre levantiscos e inconformes) no se avienen a ser
policías o constructores, piensa traerlos de la zona oriental.
Ciertamente, está en manos del general traer a todos los orientales que
desee para trabajar en La Habana como constructores o policías. Se trata
de que inmediatamente que consiguen una cobertura legal para permanecer
en La Habana, abandonan la policía y las labores de construcción.
Inmediatamente que se sienten listos, engrosan el creciente número de
los trabajadores o luchadores por cuenta propia.
Aquel viejo eslogan sobre la importancia superior de los frijoles sobre
los cañones, vuelve a la actualidad. Buenas o malas, las noticias sobre
comida tienen una connotación especial en Cuba. El general ha
descubierto que hay mucha tierra disponible. Tierra ociosa cubierta de
marabú. Mala hierba añejada desde 1959. Tierras ociosas propiedad del
latifundio gigante en poder del estado.
El general Raúl y su gobierno necesitan de gente que trabaje para ellos.
Por lo pronto, están dispuestos a entregar tierras ociosas y a otras
concesiones. Pero hasta ahí. Que nadie se crea cosas. De Internet nada y
de derechos que conlleven protestas contra el sistema, menos.
En unos pocos días, la dictadura militar encabezada por Raúl Castro ha
emprendido una tenaz escalada represiva a lo largo de todo el país.
Suman cientos los opositores reprimidos hasta el momento de redactar
estas líneas. Parece ser que el objetivo de las autoridades es la Agenda
para la transición. Sucede todo casi como una respuesta a la decisión de
levantar las sanciones contra el régimen cubano, tomada en fecha
reciente por la Unión Europea (UE).
El gobierno se refiere de forma eufemística a las respuestas que ha dado
o dará, a los pronunciamientos hechos Raúl Castro el pasado 26 de julio
de 2007. Pero todo parece más un sainete u otra forma de ganar tiempo.
El que roban al pueblo de Cuba para la libertad.
Los cambios cosméticos tan del gusto de cierta izquierda europea
comenzaron. La Habana, sin una infraestructura adecuada recibirá nuevos
inmigrantes de la zona oriental. Los recién llegados ocuparán plazas de
constructores y policías. Inmediatamente después que consigan la
residencia oficial en esta parte de su país, se incorporarán al ejército
creciente de buscadores de vida por cuenta propia.
Aunque oficialmente el régimen declara que rechazará el igualitarismo y
promoverá la igualdad. Esta no comprenderá la igualdad ante la ley y
ante las mejores oportunidades, que continúan en manos de una clase
egoísta y parásita.
La negativa del régimen a conceder derechos políticos se hace flagrante.
El líder opositor Francisco Chaviano González fue arrestado por la
policía política cuando pidió un permiso oficial para realizar una
demostración pacífica en las calles. Se trató de una demostración
similar a las realizadas por la izquierda que apoya a la dictadura en
sus países de origen. Sin comentarios.
El gobierno cubano encabezado, por el general Raúl Castro, gana tiempo y
pretende que los cubanos trabajen para él.
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