Por Roberto de Jesús Guerra Pérez
7 de diciembre de 2007
La Habana, Cuba – El pasado 30 de noviembre fueron amenazados nuevamente
padres de familias de los poblados Ojo de Agua y La Teresa, por sólo
mencionar algunas localidades en el municipio Melena del Sur, en
provincia de La Habana, pero en esta ocasión por un General de División
de las FARC, por no querer participar en civilización militar.
"Debido a la visita del General al campamento donde permanecemos
ubicados en el municipio San José de las Lajas, algunos padres nos
acercamos para plantearle los motivos por los cuales muchos
considerábamos que no debíamos estar allí: la situación económica que
dejamos en nuestros hogares, motivos religiosos, o por no desearlo
fueron algunas de los argumentos presentados a los que el militar de
alto rango respondió que era obligatorio permanecer en el campamento",
dijo uno de los padres que prefirió mantener el anonimato.
Dicho oficial añadió: "el que no sirva para matar, sirve para que lo
maten y si alguno deserta o no se presenta más será llevado ante los
tribunales y luego a prisión por negarse a cumplir con las tareas de la
revolución", ante la presencia de 70 padres de familia, según informó a
este reportero uno de los presentes.
Juan, vecino del poblado de Ojo de Agua y uno de los reclutados, explicó
que entre los hombres alojados en dicho campamento hay ancianos,
minusválidos, enfermos mentales, así como ciudadanos con brazos y pies
enyesados. Muchos poseen certificados médicos, donde se indica que no
están capacitados para ejercer tarea alguna, pero las autoridades de las
FARC ignoran tales documentos.
Por su parte, Andrés, vecino de La Teresa, manifestó que "la
alimentación en los campamentos es malísima y las condiciones de vida
pésimas. Muchos padres han desertado y otros se encuentran detenidos
para ser llevados a juicio por haber vendido la ropa y zapatos que le
dieron para dejar los dineros a sus familias y serán procesados por los
tribunales por esta razón".
Doralis, madre de tres hijos menores de 10 años de edad y esposa de uno
de los movilizados, dijo a este reportero que acusa al régimen cubano
por el abuso contra los padres de familia, y agrega que el régimen
castrista no respeta a aquellos que pertenecen a una religión o que no
comparten las ideas comunistas.
"Esto hay que denunciarlo ante los medios de prensa internacionales, nos
dejan sin la debida protección y permanecemos sin alimentos en nuestros
hogares, no tenemos dinero ni para comprarle la leche a nuestros niños
que hay que buscarlas en el mercado negro a 10 pesos moneda nacional el
litro porque los pequeños al cumplir los 7 años de edad se la quitan de
la canasta básica", concluyó Doralis.
http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=5892
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