2006-12-26
Oswaldo Yañez, Periodista Independiente
Ciudad de La Habana.- A veintiséis de diciembre del año de la inminente 
Libertad para los Cubanos. Comandante, espero que si pudo salir bien del 
susto, su secretario Carlos le lea esto muy despacito, para que lo 
entienda, pues estoy seguro de que jamás había estado tan desinformado, 
aunque me temo que esta carta se la censurarán, pero bueno se la 
escribiré por si acaso.
¡Que! malos los son los chicos del Granma; que ellos vengan a pegarle 
duro al Partido Popular de España y era la Presidenta de la Comunidad de 
Madrid, Esperanza Aguirre y el Consejero de Sanidad, Manuel Lamela, los 
que habían autorizado el envío de las medicinas que les solicitó Alberto 
Velazco San José. Y encima, van y le dan permiso al Dr. José Luis García 
Sabrido para que lo visite. Aunque ese sentimiento sea desconocido para 
usted, se llama generosidad con el oponente, se lo enseñaron los curas, 
¿no se acuerda? No, claro, ya hace muchos años.
Esto Comandante, lo denominaron ayuda humanitaria internacional. Dijeron 
que no podían negarse y ¿sabe?, se montó una buena. Los cubanos 
residentes en España ya salieron diciendo que las medicinas que mandan 
ellos, tardan demasiado y a veces cuando llegan, el paciente ha muerto. 
También contaron que las tienen que mandar por duplicado pues una dosis 
hay que negociarla con el doctor. ¡Que! malos son nuestros corruptos 
galenos que no curan sin sobornos. Pásele una notita a Abelardo para que 
los cruja a voluntad.
Ya le informarían que el Doctor "gallego", es una autoridad en 
cremalleras. No, de las del chándal no.
Resulta que los pacientes que padecen pancreatitis y necrosis 
hemorrágica; PNH o sepsis intra-abdominal persistente; SIAP o focos 
necróticos y sépticos residuales no drenados, que inducen falla orgánica 
múltiple, con el objeto de proveer drenaje abierto amplio de la cavidad 
abdominal, son adecuados para realizarles una reexploración abdominal 
secuencial por medio de la técnica del zipper.
En cristiano Comandante, a lo que vino el gallego es a dejarle una 
cremallera en la barriga. Estos discípulos de Claudio Galeno no tienen 
ningún respeto; con tal de poder asomarse para hurgar en las entrañas 
ajenas, son capaces de idear casi cualquier cosa.
En un estudio publicado por World Journal of Surgery, nos valoraron las 
ventajas de esta técnica, comentando que se utilizó el puntaje APACHE 
II, para hacer la valorización de la mortalidad previsible. En el grupo 
de pacientes con necrosis pancreática el puntaje APACHE II el  promedio 
fue 31 y las tasas de mortalidad previsible y de mortalidad real, fueron 
70% y 29%, respectivamente. En el grupo con SIAP, con un puntaje APACHE 
II promedio de 30, las tasas de mortalidad previsible y de mortalidad 
real fueron 60% y 28%, respectivamente.
Se atribuyen estos resultados a las reexploraciones secuénciales de la 
cavidad abdominal, las cuales permiten la remoción y drenaje de focos 
necróticos y sépticos. No se apure comandante, el estudio es viejo, del 
siglo pasado y ya mejoraron mucho los porcentajes de mortalidad.
La que tuvo que preparar el Embajador Velazco fue terrible. Como había 
que pedir un montón de medicinas para despistar de qué dolencia lo están 
tratando y el Dr. García Sabrido, quería hacerle un escáner cuyos cortes 
fueran milimétricos y los cubanos, no tenían una máquina tan 
especializada, hubo que fletar un avión. No se si ya había probado los 
nuevos aviones rusos que compró; si, esos de ayuda humanitaria para 
traer y llevar a los médicos, maestros y militares que tenemos 
repartidos por el mundo. ¡Quién! le iba a decir, que usarían uno para 
intentar mejorar su salud. En cuanto se entere, la compañía rusa hará un 
anuncio diciendo que tienen los mejores aviones para médicos; eso, si la 
cremallera resulta efectiva, sino, no será una propaganda adecuada.
Al final va a resultar que lo tenían engañado, que la medicina cubana no 
está a la vanguardia mundial, pues al parecer va a ser verdad lo que 
comentan los indígenas de Evo Morales. El médico cubano es el mejor si 
no tienes un brujo a mano.
¿Sabe quién levantó la liebre? Una catalana. También como usted, odia al 
ex-presidente Aznar. Estos periodistas catalanes, con tal de hacerle 
pupa al PP son capaces de todo. Ande con ojo, que hay por aquí unos 
cuantos que les ha dado por seguir a las comitivas de BMV y de Mercedes. 
¡Anda! que si se enteran donde está, le montan un velatorio como a 
Pinochet. A estos que los cruja Ramirito; seguro que mandan sus crónicas 
por correo electrónico y los puede usted encarcelar por mandar 
información falsa, como hizo con los periodistas independientes cubanos. 
Lo bueno es que con estos no nos gastaremos nada en fiscales. Los pone 
en el avión y para casa, así no enredan.
A mi me dijeron que como andaba usted tan malito, no iba ya a salir de 
esta. Ya le habían preparado el traje de madera y estaban terminando en 
el Pico Turquino el mausoleo. Hubo que mandar unas brigadas de 
trabajadores sociales para animar la obra. Parece ser que los obreros 
andaban un poco lentos; ya sabe, cosa de la comida. Decían que sin pollo 
en el plato, andaban muy cansados. Tranquilo, los muchachos ya lo 
arreglaron.
Le contaré dos tremendos atrevimientos, el primero: no se si sabrá que 
le consultaron a unos embalsamadores para dejarlo como a Lenin, todo 
tiesito. Es que creo que cuando se muera no se va a enterar nadie. 
Bueno, usted y los que están allí secuestrados son los que tienen que 
preparar bien los funerales y la transición esa. ¡Ah! no, perdón, que no 
era transición, resultó ser cesión.
No sé, es que me lió mucho el compañero Alarcón. Un día dice que ya 
vuelve y al otro se lo calla todo; después, que al sucesor lo elegirá la 
Asamblea, luego dicen que ya se eligió como sucesor el Partido. Por 
cierto, ¿Conoce usted al tal Partido para que le hagan una entrevista? 
Todo el mundo anda buscándolo y nadie lo encuentra. Sería un detalle que 
nos diera el número de su celular; ¿A lo mejor Ramirito lo conoce? Ya 
sabe, ahora esto de las comunicaciones, lo lleva él.
El segundo atrevimiento es que vinieron los americanos. ¡No! sin 
fusiles. No llame a Raúl que no hay que movilizar a nadie. Resulta que 
se reunieron con algunos de los chicos y no se quién fue el osado que 
les dijo en un parte, que usted estaba invadido de cabeza a pies. ¡Que 
terrible! ¿Cómo se le puede decir a un hombre que lleva 48 años en 
guerra contra el invasor, que ya ha sido invadido? Dígale a Abelardo que 
se entere: a este hay que crujirlo bien de veras; no le pregunte a 
Alarcón, que se pondrá colorado.
Por último, le contaré lo que haría yo en su situación. Ya se que no es 
lo mismo pues todavía no soy el líder de ninguna revolución, aunque 
estoy pensando seriamente liderar la revolución de la carne. Si, la de 
res. Hace años que no la cato y no es por lo del cáncer; es que no 
resuelvo, como algunos compañeros. Eso de tener principios es duro.
Yo que usted, le diría a su secretario que no le enreden más por dentro. 
Total, al final el resultado va a ser el mismo. Unos buenos goteros de 
morfina hasta que el cuerpo aguante, serán suficientes para despedirse 
de los suyos. Llame a  Monseñor y que le confiese.
Esto va a ser problemático porque para que le den la absolución, va a 
tener usted que arrepentirse de sus pecados. Hágale un resumen a Jaime 
Ortega, pues ya sabe que los curas no son muy de fiar; no sea que en un 
par de años nos lo cuente todo en un libro. Fíjese bién que lleve la 
estola puesta; si no la lleva, lo esta sonsacando.
Luego está lo del propósito de enmienda, esto es: no mande que crujan 
más a nadie y libere a los presos políticos, disidentes y periodistas 
independientes, pues sino no, no vale. Entonces debería decirle a Raúl 
que se lo pensó mejor lo de la cesión de poderes, que prefiere que 
entierren a la revolución con usted. Está fácil. Mande a legalizar los 
partidos políticos y convoque elecciones.
No más con eso, se llevará a la revolución a hacerle compañía. Lo peor 
es que a lo mejor San Pedro le dice que ella no se confesó y no la deja 
pasar con usted. No se apure, allí se encontrará con viejos conocidos 
que mandó fusilar; lo pasará bien. Tendrán una eternidad para discutir 
lo que quieran, jugando al dominó. Otra cosa buena es que podrá fumar 
habanos, allí no se lo prohibirá nadie.
Bien Comandante, no lo entretengo más. Póngase a ello cuanto antes, que 
el de la guadaña no espera a nadie. Adiós, tenga un buen viaje y tanta 
paz encuentre, como la que aquí esperamos tener.
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