Nefasto entrevista a Dona Checha (I)

Septiembre 1, 2006
Nefasto entrevista a Doña Checha (I)

Víctor Manuel Domínguez, Lux Info Press

LA HABANA, Cuba - Septiembre (www.cubanet.org) - Las frecuentes visitas
de la eximia Doña Checha a nuestro país, siempre dejan un raro sabor a
ensueño en las entrañas de las reinas, en el breve espacio de cocción
del las arroceras, y en el calentamiento sutil de las tres pitos ante la
posibilidad de que estas ollas chinas -desplatanadas en Cuba-,
encuentren con quien estabilizar su ritmo de comidas al día.

Su amplio diapasón de promesas, su tintineante halo de hada madrina
pistolera y el energizado vigor de un corazón desbordado de petróleo, le
han abierto las ganas de ahora "sí se puede" a millones de
latinoamericanos que aguardan en salmuera el milagro de sentirse protegidos.

Conocida como "la misionera roja" por su contribución al "bienestar" a
punto de perderlo todo de los humildes, Doña Checha accedió a responder
para la columna de Nefasto algunos de los logros obtenidos en el
continente, así como los planes a trazar durante su recorrido en "globo"
por el mundo.

Sin más muestras de guataquería, con el mayor sigilo en no escoger
preguntas indiscretas, y sin un mínimo alarde de valor, pues saltar del
libreto al supuesto desacato sólo puede costar en Cuba no más de veinte
años de prisión, procedamos al cuestionario.
P: Generosa y bien retribuida Doña Checha. Siempre que usted se abre
cientos de miles de caídos levantan sus cabezas y arremeten erguidos
contra quienes exprimen el sudor de su esfuerzo cotidiano, como si un
sortilegio, una viagra social, o un combo de vudú con santería, cadena
de oraciones y bilongos se desplegara en sus cuerpos desfallecientes. ¿A
qué milagros usted atribuye el hecho?

R (la chequera de Chávez): Gracias por la presentación, Nefasto. Pero el
vigor que transmito viene de las entrañas de la tierra, y como, además,
trae todo su sedimento, y por si fuera poco, se convierte en oro para
quebrar voluntades, unir divisiones y darle a cada cual parte de lo que
no le pertenece, buenos HP serían si no se ponen contentos aunque se
jodan otros.

Si a esto le agregamos que el petróleo es el único negro no discriminado
en la historia de la humanidad, es fácil comprender que desde los
norteamericanos hasta los europeos brinquen de gozo con una oferta que
nadie se atreve a rechazar.

P: Pero según reportes del semanario ¡Uuff!, la revista ¡Plaf! Y el
diario ¡¡Ño!! transmitidos por la cadena radio-televisiva ¡Pa´su madre!,
los petrodólares que usted reparte a tutiplén paradójicamente han
aumentado la pobreza en Venezuela y creado una nueva "boliburguesía" muy
distante del alma llanera y el panorama que arman quienes hablan en los
cerros de Caracas.

R: "¿Boliburguesía" dice usted?

P: Sí, "Boliricos", es decir, personajes que gracias a y desde la
revolución bolivariana "conducen automóviles nuevos y relucientes como
Hummers y Audis, usan fabulosos relojes Cartier y llevan bolsos Mont
Blanc", sin contar los viajes a Miami, una de las sucursales del
consumismo a no imitar, según dejara escrito luego de la Batalla de las
arepas (1789) el cacique araucano "Caballo viejo con alma llanera".

R: Bueno, bueno, Nefasto, tampoco todo es así. Es verdad que algunos
funcionarios andan medianamente acicalados. Pero usted comprenderá que
por problemas de imagen y trabajo los pobres dirigentes no pueden andar
a caballo por el aeropuerto de Maiquetía, ni traer semillas y caracoles
de adorno, y mucho menos aparecerse a la sede de la ONU o a una misión
Barrio Adentro con una mochila "Sí se puede".

P: Entonces, ¿lo expresado por el cacique "Caballo viejo con alma
llanera" de alejarse de la fatuidad y la ostentación que trae el
consumismo quedó en el olvido?

R: Mire, Nefasto. Cuando "Caballo viejo con..." expresó su célebre frase
"Nunca un revolucionario bolivariano usará Ribbot, ni pasta Colgate, ni
jabón Palmolive, aún estaba adaptándose a los espejuelos luego de una
operación de cataratas en Curitiba, y el petróleo se extraía con azadón
y se transportaba en güiras. Es decir, estaba desfasado, cieguecito de
atar y no podía siquiera vislumbrar las luces oscuras de nuestro futuro.

El problema es que mientras el mundo sea mundo y Venezuela chavista,
existirán boliricos y bolijodidos, boligozantes y boliperdedores,
bolijefes y boliteros.

P: ¿Quiere usted decir que se mantendrán las diferencias entre unos y
otros? ¿Las castas no desaparecerán de Venezuela?

LUX INFO-PRESS
Agencia Cubana Independiente de Información y Prensa
E-mail: Fsindical@aol.com

http://www.cubanet.org/sindical/news/y06/09010602.html