Falta de techo? (II parte)

¿Falta de techo? (II parte)

Roberto Santana Rodríguez

Bitácora Cubana, 4 de septiembre de 2006 - La Habana

Muchos son los ejemplos y deportes que han bajado sus resultados
históricos.

Entre ellos se puede mencionar al baloncesto, que en el sector
masculino, después de las "deserciones", donde se quedaron casi todos
los regulares, entre otros Lázaro Borrell, ocurrida después del mundial
de Canadá, se ha visto muy deprimido últimamente.

En ese mismo deporte, en su sector femenino, se llegó a conquistar el
bronce en un campeonato mundial, y recordemos que perdimos con Brasil en
la clasificatoria para Atenas 2004, entre otros descalabros.

La esgrima, ya no es la misma, por ejemplo se recuerda con nostalgia
aquel fabuloso equipo de florete masculino que daba batalla a los
mejores conjuntos de las potencias europeas del deporte en cuanta
competencia de gran nivel se presentara. La falta de topes en el
extranjero, unido a lo caro del armamento han golpeado fuertemente a los
mosqueteros cubanos, entre otros handicaps.

En la natación se recuerdan los triunfos de Rodolfo Falcón y Neisser
Bent, plata y bronce respectivamente en 100m espalda en la Olimpiada de
Atlanta en 1996. Muy poco o nada de relevancia ha pasado en este deporte
desde entonces. Más atrás ha quedado el resultado dorado de Mayito
González en los Juegos Panamericanos de La Habana 91.

La gimnasia rítmica deportiva, el nado sincronizado, han disminuido su
palmarés por la falta de recursos y sobre todo la carencia de roce
internacional.

Tal vez excepciones en este sentido puedan ser los deportes de
Volleyball y Atletismo que si gozan de algún roce internacional al más
alto nivel, pero como dijimos ya, sólo como equipos, no de forma
individual y donde los atletas escogieran libremente.
Las chicas del voli, las espectaculares morenas del caribe, que ganaron
tres títulos olímpicos, Barcelona 92, Atlanta 96 y Sydney 2000 han
cedido posiciones ante chinas, rusas y brasileñas, aunque en su nueva
generación se observa un despuntar en cuanto al futuro, veáse el bronce
conquistado en Atenas 2004.

En este deporte, llamado de la malla alta, tanto en el masculino como en
el femenino Cuba ha estado en la élite mundial. En los hombres muchas
veces segundo lugar en la Liga Mundial detrás del multicampeón Italia,
incluso llegando a ganar una de estas, muy exigentes, competencias en la
segunda mitad de la década de los 90 del siglo XX.

Los resultados de los varones bajaron después del gran golpe que
representó que se "quedaran" en Italia, precisamente poco tiempo después
de la mencionada competencia, casi todos los regulares del equipo, de
los que hablaremos en este trabajo posteriormente, excepto el central
Pavel Pimienta y el jugador de cambio en ese entonces Tomás Aldazábal,
teniendo que ser cubiertos estos puestos por los juveniles que se han
ido desarrollando sobre la marcha hasta lograr el pasado año el tercer
lugar de Liga, sin embargo en este 2006 no lograron clasificar para la
final de la Liga en Moscú, Rusia.

En tanto el atletismo, que también disfruta de tope internacional al
participar los deportistas en la temporada Europea, por ejemplo, tiene
algunos resultados aunque se puede decir que tampoco son los tiempos de
aquellas rutilantes estrellas como Javier Sotomayor, recordista mundial
con 2.45m en salto de altura, Ana Fidelia Quirot 800m, Iván Pedroso,
salto alto, Anier García 110m con vallas. Aquí han sido muchos los
atletas que se han "quedado" por diversas razones y después han
competido por otras naciones y ganado medallas. Además siguen presentes
en el mismo las lagunas en los eventos de velocidad y fondo sin que
hasta el momento se logren solucionar por los técnicos y la comisión
nacional estos problemas

En cuanto a nuestro deporte nacional, el baseball, si bien es cierto que
los resultados son altamente favorables para el equipo Cuba en sus
enfrentamientos con los peloteros profesionales desde que se permitió la
entrada de estos en 1999 a torneos organizados por IBAF, pienso que lo
que sucedió fue más bien una equiparación de fuerzas entre los conjuntos
foráneos con el cubano.

Porque, ¿acaso los peloteros cubanos no son profesionales?, o al menos
semi pro, porque según tengo entendido los deportistas amateur son
aquellos que después de terminar su jornada laboral van a entrenar y a
participar en los eventos competitivos. Cuba tiene nivel de triple A de
la pelota profesional estadounidense.

Sabido es que los peloteros del equipo Cuba siempre han disfrutado de la
llamada licencia deportiva de centros de trabajo que en ocasiones ni
siquiera han visitado una vez. Además en estos años han enfrentado a
peloteros de doble o triple A o a descartes.

Alguien pudiera mencionar como argumento los resultados del I Clásico
Mundial en el que Cuba obtuvo segundo lugar, es cierto, y muy meritorio,
pero, imaginemos, ¿Qué hubiera sucedido si en nuestro equipo hubieran
militado, como tenían todo el derecho por ser cubanos, los peloteros que
tenemos en las grandes ligas de Estados Unidos, el Duque, Livan,
Contreras, Kendri Morales y compañía?

Al oyente de Deportivamente y a los narradores-comentaristas les digo
que no se resuelve este problema de forma sustancial y eficiente dejando
que vayan algunos atletas al extranjero a participar en sus campeonatos,
supeditados estrictamente por el gobierno. Esto es aplicar una aspirina
en el intento de curar un cáncer.

Se deben tomar medidas que tiendan a liberalizar el deporte, que lo
despoliticen. Se debe dejar que los atletas vayan a donde quieran y
cuando quieran y restablecer el deporte profesional en coexistencia con
el aficionado, como siempre fue.

http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=2842