El "deshielo"
La actual Constitución de la República de Cuba es un documento que el 
propio Gobierno de La Habana ha violado y viola sin ningún rubor
Rafael del Pino, EEUU | 01/03/2016 9:20 am
Hablando en Washington el pasado 18 de febrero de 2016 ante un grupo de 
empresarios norteamericanos, el subsecretario adjunto para Sudamérica y 
Cuba del Departamento de Estado de EEUU, Alex Lee, manifestó que el 
proceso de cambios regulatorios con respecto a la política del embargo 
económico vigente hacia Cuba era como un cubo de Rubik para buscar ideas 
de cómo hacer cumplir con los objetivos del Presidente. En otras 
palabras: un rompe cabezas.
Yo preferiría catalogarlo mejor como un partido de ajedrez. El cubo de 
Rubik es un objeto pasivo, cuya solución de completar los colores en 
cada cara del mismo depende solo de la persona que trata de lograr el 
objetivo. Dicho objeto inerte, se somete solo a la voluntad y destreza 
del individuo que lo tiene en sus manos. En ningún momento el objeto 
actuará para cambiar los movimientos que efectué el portador. Cuando se 
adquiere la destreza necesaria, la operación completa se puede realizar 
en un mínimo de tiempo. Conozco niños de 12 años que lo realizan en 
menos de un minuto. El ajedrez es otra cosa muy diferente y solo se 
impondrá quien logre superar al adversario en calcular con la mayor 
precisión la cantidad de movimientos posibles y necesarios para alcanzar 
la victoria. Como se llegó a decir de Capablanca, que en su portentoso 
cerebro ocultaba el secreto mágico que permitía leer la más complicada 
posición de una partida, visualizando en un instante decenas o 
centenares de ramificaciones matemáticas y geométricas.
La poca transparencia que ha habido sobre las conversaciones sostenidas 
entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba ha generado incontables 
especulaciones y criterios, tanto de críticas como de elogios, a lo que 
ya se conoce como "el deshielo". No poseo los elementos de juicio 
necesarios para opinar sobre el alcance político que pueda tener este 
acercamiento entre los dos países, sin conocer con certeza que se ha 
tratado, mas allá de lo que han dejado saber a la prensa los 
funcionarios de ambos gobiernos que participan en las negociaciones. 
Probablemente habrá más elementos definidos después de la visita del 
presidente estadounidense Barack Obama a Cuba, y después del VII 
congreso del partido comunista cubano, que se efectuará en el próximo 
mes de abril.
No obstante, se pueden analizar algunas posibles jugadas que podrían 
aparecer sobre este tablero de ajedrez, que influencien los resultados 
políticos derivados de estos dos acontecimientos que están a punto de 
producirse.
La primera cuestión que indudablemente influirá en el "deshielo" será 
como el Gobierno cubano abordará en la mesa de negociaciones la 
obstrucción y los obstáculos que todavía están presentes en la actual 
ley de inversiones para crear un clima de confianza empresarial y de 
legalidad para resolver conflictos económicos. ¿Cómo se va a resolver la 
barrera de las agencias estatales de empleo y el muro de granito del 
artículo 5to de la constitución que le otorga al PCC el absoluto 
monopolio del poder que obstruye el "empoderamiento" de la sociedad 
civil cubana. "El Partido Comunista de Cuba, martiano y 
marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la 
fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y 
orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción 
del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista".
La otra interrogante es la afirmación en numerosos artículos de la 
constitución que le dan al Estado todo el poder para "dirigir y 
planificar la economía nacional". Igualmente está la incógnita sobre la 
modificación de la ley electoral anunciada desde febrero de 2015 por el 
Pleno del Comité Central. ¿Se modificará solamente poniéndole límites a 
los periodos de desempeño de los cargos políticos o se incluirá también 
el desbloqueo a la libre asociación de los ciudadanos y la legalización 
de otros partidos políticos además del PCC?
Algunos analistas políticos afirman que se han filtrado informaciones de 
que estas cuestiones que hemos enumerado serán abordadas en el venidero 
congreso del partido para facilitarle a la actual administración 
norteamericana un mejor argumento ante el congreso norteamericano con el 
fin de levantar el embargo económico vigente. Conociendo bien a mis 
antiguos camaradas, no creo mucho en el cuento de las "filtraciones" y 
pienso que sería más exacto decir: "lo que se ordenó filtrar".
El principal problema radica en que esas cuestiones son solo una ínfima 
parte de las innumerables contradicciones inherentes a la actual 
Constitución de la República de Cuba. Incoherencias que aparecen a todo 
lo largo del documento que incluso el propio Gobierno ha violado y viola 
sin ningún rubor, como es el ejemplo de exigir un pasaporte cubano a 
ciudadanos norteamericanos de origen cubano, cuando la constitución en 
el artículo 32 no reconoce la doble nacionalidad, especificando 
claramente que: "No se admitirá la doble ciudadanía. En consecuencia, 
cuando se adquiera una ciudadanía extranjera, se perderá la cubana. La 
ley establece el procedimiento a seguir para la formalización de la 
pérdida de la ciudadanía y las autoridades facultadas para decidirlo". O 
las violaciones que durante años el Gobierno permitió del artículo 43 
que establece: "El Estado consagra el derecho conquistado por la 
Revolución de que los ciudadanos, sin distinción de raza, color de la 
piel, sexo, creencias religiosas, origen nacional y cualquier otra 
lesiva a la dignidad humana: se domicilian en cualquier sector, zona o 
barrio de las ciudades y se alojan en cualquier hotel; son atendidos en 
todos los restaurantes y demás establecimientos de servicio público".
Resulta extremadamente difícil hacerle remiendos a una constitución que 
fue elaborada con el fin de legalizar el poder de un estado totalitario. 
La actual constitución de Cuba es tan incongruente con la realidad 
objetiva nacional como internacional, que resulta absolutamente 
necesario convocar a una Asamblea Constituyente para discutir, redactar 
y aprobar una constitución totalmente nueva, que responda a los 
verdaderos intereses de la sociedad en general y no a los objetivos 
específicos de grupos o clanes con el propósito de perpetrarse en el poder.
Si el Gobierno cubano llega a modificar aunque sea algunas de las 
cuestiones enumeradas anteriormente, es posible que el ejecutivo 
norteamericano pueda elevar la presión sobre el congreso para levantar 
el embargo, pero siempre queda como espada de Damocles la posibilidad de 
una nueva administración republicana a principios del próximo año que 
podría ralentizar todo el proceso.
Hace algunos años, un gran amigo médico, que tiene tanto de filósofo 
como de galeno, había acabado de destapar una botella de vino mientras 
compartíamos en su casa y me extendió el tirabuzón y me pidió que 
tratara de separarlo del corcho sin darle vueltas. —¡Imposible, se 
rompe!— le respondí sin siguiera intentarlo.
—Te das cuenta brother, la única forma de arreglar el potaje cubano es 
darle a aquello para atrás en dirección contraria, para evitar que el 
país se haga boronilla, y eso es lo que va a hacer Raúl.
Había olvidado esta anécdota hasta hace unos días, cuando recibí uno de 
sus correos electrónicos comentándome sobre la visita de Obama a Cuba y 
recordándome lo que habíamos hablado en aquel encuentro. Al final me 
escribe algo muy simpático, muy acorde con su carácter: "Ya el tirabuzón 
pasó en marcha atrás la famosa Ofensiva Revolucionaria de 1968, a ese 
ritmo, para el año que viene regresamos al 1959, se comenzará a 
implementar el programa del Moncada, y se convocará a las elecciones 
prometidas por Fidel a los seis meses después de que se triunfara. No 
dudes que ya se estén pintando las pancartas con el lema: "Lo que Fidel 
te prometió, Raúl te lo cumplió".
Source: El "deshielo" - Artículos - Cuba - Cuba Encuentro - 
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/el-deshielo-324949
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