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Tuesday, January 01, 2008

Tiempo versado en fuegos

31 de diciembre de 2007

Tiempo versado en fuegos


RAUL RIVERO


Madrid -- Se va a acabar otro año. Se acabará mañana para todo el mundo.
Y, en Cuba, donde los expertos y los sabios anunciaron desde hace meses
cambios inmediatos y renovaciones favorables, se han producido sólo
variaciones en los partes médicos sobre la salud de Fidel Castro y una
clara ofensiva de las camisas rojas de Venezuela y su gorila fundamental.

La zona visible, oficial, exterior del país, se ha movido en la misma
dirección de siempre. El camino errático y tempestuoso del
totalitarismo, desde los umbrales del desfiladero donde vivaquea y
organiza piñatas, hasta las regiones más hondas y espesas en las que un
hombre parece una hormiga. Y es una hormiga.

Los jerarcas se han dejado querer. Han permitido que se extienda el
rumor y que circule por la vieja Europa, por ciertas geografías del
continente americano y por los pasillos de muchas instituciones
internacionales. Han soplado con sigilo el comentario de que se preparan
grandes acontecimientos en las sombras porque ese los fortalece y les
hace caer a todos en la lista de posibles reformistas y demócratas.

Sí. Los graves y despiertos sirvientes de más alto nivel, los que usan
la librea debajo de las guayaberas, contribuyen a que se riegue --con
adornos, frases definitivas, comentarios agudos-- la idea de que en los
mismos gabinetes donde se han escrito los decretos y las leyes para
reprimir y arruinar la nación hay grupos de gente iluminada que trabaja
con un reloj en hora para ordenar que comience el tiempo de las
transformaciones.

Han dado instrucciones para que a ciertos escribidores de lobregueces se
les permita salirse, con moderación y miedo, de las líneas maestras y
ayuden a diseminar sus falsos planes. Se pagaron y se pagan espacios
para que esa ilusión, con raíces y ambiciones de marabú, oculte la
realidad y haga confuso, verde y espinosa la frontera del horizonte.

Pero ellos, en realidad, siguen su ruta. Más de 100 presos en menos de
un mes, anuncio de pequeños quicios controlados para que la gente diga
lo que todos saben, elecciones bajo la carpa del teatro, el nuevo
paganini de la dictadura que ahora habla lo mismo en Barinas que en
Baraguá y el viejo discurso empalagoso al que le han dibujado unos
portones de salida por temor a que la jáquima les queme las manos.

Eso nada más. Un embuste diferente, ensamblado sobre la marcha, para
continuar en los palacios robados al trabajo y las vidas de los cubanos
y para garantizar la continuidad de sus privilegios y canonjías que ya
les entregan sin caretas y sin mamparas a los hijos y a los hijos de sus
hijos.

Nada cambia en la superficie, en el cielo raso de ese país. No pasa nada
que ellos no quieran. Desde la firma de 14 convenios con Hugo Chávez
(fue después a manchar la tumba de José Martí) hasta llevar a Naomi
Cambell, enamorada platónica de Fidel Castro, a visitar una casas
construidas con derivados del petróleo.

Son ellos. Ese es su estilo. La entrega del país a un analfabeto de
otros rumbos que habla de Cuba como si fuera el traspatio de su casa y
de los cubanos como un refuerzo de su tropa de tanquistas y gritones.

Pero hay cambios. Se producen todos los días, cada minuto en la gente
que padece bajo esa parálisis, bajo los globos de los rufianes. Se
producen en los grandes sectores que no creen en las puertas que pintan
en las arengas políticas porque no esperan nada de quien en medio siglo
no ha dado nada.

Se transforman y crecen y buscan puntos de unión los grupos opositores y
los bibliotecarios, los periodistas y los activistas de la sociedad
civil. Evolucionan los demócratas que llevan años frente a la dictadura
y avanzan en la búsquedas de fórmulas que les permitan dejar su marca en
el camino.

Y cambian, se hacen invencibles, los presos políticos en medio de los
tormentos y los peligros, en el vecindario de la muerte porque saben que
por ellos está en escena la línea más pura y legítima de la lucha por la
libertad: las Damas de Blanco.

Salud, fuerza, confianza y poesía para ellos en el año nuevo.

http://www.cubanet.org/CNews/y07/dic07/31o1.htm

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