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Wednesday, January 30, 2008

Humberto Vázquez Viaña y su desmitificación de la guerrilla del Che en Bolivia (III)

Humberto Vázquez Viaña y su desmitificación de la guerrilla del Che en
Bolivia (III)
2008-1-29
Por Carlos Manuel Estefanía.
Director de CubaNuestra

Viene de Humberto Vázquez Viaña y su desmitificación de la guerrilla del
Che en Bolivia (II)

"Una guerrilla para el Che" Editorial RB. Santa Cruz de la Sierra,
Bolivia, 2000

Este libro se lo dedica Humberto Vázquez Viaña a su hermano Jorge, a su
madre, y al tío Carlos Berdecio, quien, según la dedicatoria, le
enseñara los rudimentos del marxismo a Víctor Paz Estensoro, en las
arenas del Chaco.

En su introducción se nos anuncia la obra como primera parte de una
"Historia de la Guerrilla del Che en Bolivia", trilogía en cuyas
segunda y tercera parte se abordarán: desde los preparativos hasta la
llegada a Cuba de los sobrevivientes de la aventura guevarista en
Bolivia. Ya veremos que el libro termina precisamente cuando Guevara y
los suyos arriban a la finca de Ñancauazú que les serviría de campamento
para iniciar la guerra en Bolivia.

El autor denuncia así mismo que su trabajo debió haber aparecido hace 20
años, y que no fueron sólo las razones económicas las que frenaron su
publicación, sino también; condenas, amenazas y "excomuniones" que
impidieron el acceso del estudioso a fuentes de primera mano.
Posteriormente hace referencia y resume puntos de vista que ya ha
expuesto en sus trabajos en el instituto latinoamericano de la
Universidad de Estocolmo.

Luego indica una serie de interrogantes sobre la presencia del Che en
Bolivia, a las que dará respuesta a través del repaso de una serie de
acontecimientos históricos, como son: los que se inician con la
revolución boliviana de 1952 hasta los pactos entre militares y
campesinos que existían a la llegada del Che a Bolivia, las complejas
relaciones entre el gobierno de Cuba, la Unión soviética y el Partido
Comunista Bolivia; las divergencias que se dieron dentro del PCB con
respecto a la línea de Moscú y Pequín, así como su actitud frente a la
Conferencia de la Tricontinental en La Habana en enero de 1966, la
repetición en la guerrilla del Che de las experiencias y las personas
participantes como: Héctor Bejar en Perú y Jorge Masetti en Argentina,
Humberto Vázquez Viaña nos ofrece lo que considera los principales
aportes de su trabajo, entre otros y resumiendo estos serían los
siguientes:

-Que el Che salió de Cuba por su espíritu aventurero y su diversidad de
opiniones con algunos dirigentes (se refiere concretamente a Carlos
Rafael Rodríguez).
-Que no tenía plan alguno para el Congo, sino que se enrola a última
hora como consecuencia de su precipitada salida de Cuba.
-Que al salir del Congo no pensaba en Bolivia, país propuesto por Fidel,
solo 5 meses antes de que el Che iniciara allí su aventura.
-Que en Bolivia no se habían agotado las posibilidades de la lucha
democrática
-Fidel Castro, cambia las fechas y da dos versiones diferentes de la
publicación de la despedida del Che mientras estaba todavía en África,
porque es conciente que esta publicación lo dejó sin posibilidades de
volver a Cuba.

Al margen de los enfoques teóricos-ideológicos que pueda o no
compartirse con el autor, el libro resulta una lectura de interés, por
no decir obligatoria para todo el que desee comprender las
interconexiones políticas que se han dado desde mediados del siglo
pasado entre los países latinoamericanos y que culminaron anudadas, de
mala manera en la guerrilla de Ñancauazú.

Para comenzar nos topamos con la exposición que hace Vázquez Viaña del
curioso reciclaje que tuvo el fascismo en nuestro continente, donde se
encarna en el Varguismo en Brasil, Peronismo en Argentina, y Bolivia,
según en el nacimiento en 1941 del Movimiento Nacionalista
Revolucionario (MRN) más tarde devenido en un partido populista.

Leyendo el libro y sin que el escritor lo explique, nos damos cuenta de
que, a diferencia de lo que ocurre en España o en Argentina, donde las
ramas de izquierda y de derecha debieron cohabitar en una misma
organización " fascista" en Bolivia, es fascismo de derecha, será
encarnado, en la Falange Socialista Boliviana, mientras que el MNR
asumirá su lado izquierdo.

Sobre el poder y el comunismo en Bolivia

Vázquez Viaña nos cuenta además del nacimiento de otras organizaciones
como El Partido Obrero Revolucionario (trotskista) y el Partido de
Izquierda Revolucionaria, PIR, ligado a la KOMINTERN, organización que,
a pesar de esos orígenes comunistas, más tarde, durante la guerrilla del
Che en Bolivia, recibirá de Barrientos varios ministerios. Los nexos
entre los hombres de Barrientos y los comunistas se dan hasta a nivel
familiar. En otro momento el escritor, abunda sobre la presencia de
comunistas o de personas vinculadas con ellos o con sus de ideales
similares en el Gobierno y el Ejército que combatió y ejecutó al Che, y
aunque esta situación fue considerada como una ventaja, como la
existencia de una posible cooperación de los militares con la guerrilla,
el sabor que nos deja el estudio, es todo lo contrario, de que bien
pudieron haber colaborado los comunistas –prosoviéticos- "aliados" de
Guevara con esos propios militares en el aniquilamiento de un
movimiento, el del Che, que tendía a debilitarlos a la vez que daba
protagonismo a los maoístas. Bien haría en el escritor investigar el
tema en futuros estudios, seguro dará con sorpresas. Los vínculos entre
comunistas y militares bolivianos son enumerados de manera concreta en
la página 277, allí nos enteramos de que: el General Fernando Satori,
quien bombardeó la zona guerrillera donde operaba el Che, era hermano
de Jorge Satori, miembro del Comité Central del PCB y según el autor
partidario de la lucha armada. Por su parte el General León Kolle Cueto
Ministro de Aeronáutica era hermano del segundo secretario del PCB,
Jorge Kolle Cueto, que como veremos al final delatará los planes del Che
a sus compañeros del comunismo latinoamericano –quien nos quita que no
haya hecho lo mismo con los colegas de su hermano. Así mismo sabemos que
el General Alberto Natush, era hermano de Ernesto Natush, otro miembro
del CC del Partido Comunista y también partidario de la lucha armada que
Mario Gutiérrez Ardaya, quien muere con el Che y al que si no podríamos
sospechar que fuera traidor, era hermano del General Gutiérrez Ardaya,
mientras que Freddy Maimura, conocido como "El médico Ernesto" dentro de
la guerrilla era hermano del General Antonio Maimura. Por su parte
Victor Hugo Libera, fundador y miembro del CC del PCB, era hermano del
Coronel Libera, cuyas tropas entran en el campamento de Ñancahuazú. Así
mismo tenemos el caso de los ex comunistas que combatieron al Che, como
el General López Leyton, quien participa en su captura en el Churo, y
que había sido simpatizante de la juventud comunista en Sucre.

El caso del Ministro Antonio Arguedas

Pero de todos estos raros vículos comunismo-poder en Bolivia, el más
controvertido es, nada más y nada menos que el del Ministro del
Interior, Antonio Arguedas, quién, según Vázquez Viaña no sólo había
militado en el comunista, sino que siendo Ministro conservaba sus
amistades partidarias. Humberto Vázquez Viaña no profundiza en el tema,
pero si vamos a hacerlo nosotros dado lo rocambolesco de una historia
que apunta a una retorcida colaboración entre funcionarios bolivianos y
el comnunismo internacional, y no precisamente para beneficio directo
del Che, o para salvarle íntegramente, sino para el uso, político, de
una parte de este: sus manos.

Antonio Arguedas, murió en la Paz, casualmente el mismo año en que
aparece el libro, el 22 de febrero del 2000 al estallarle una bomba en
las manos, parece que terminó convertido en terrorista –no queda claro
si de izquierda o derechas-. Sobre él ha escrito el periodista Jorge
Bocamera un interesante artículo titulado "Un destino latinoamericano"
fue publicado el 12 de marzo del 2000 en Clarín.com y allí se nos
cuenta, entre otros detalles biográficos, que en 1966, tras un
interrogatorio exhaustivo para comprobar si le quedaban o no resabios
de su ideología marxista había comenzado a trabajar para la CIA, Sin
embargo su conducta, en esta época despierta dudas; al mismo tiempo que
se le señala como responsable de la persecución a militantes guevarista,
hay quienes aseguran que salvó a varios militantes comunistas
vinculados a la guerrilla, incluso a Tamara Bunke y será precisamente el
Ministro Arguedas quien envíe a Cuba el Diario de Guevara, encargando de
esta misión a su amigo Víctor Zannier, apodado El Mamut en una acción
denominada Operación Tía Victoria .

Mas tarde, a mediados del 69, previendo que su vida corría peligro, el
antiguo Ministro se exilia en la Embajada de México; poco antes le había
pedido a su amigo Zannier que guardara las manos del Che en una urna de
madera (estaban en un frasco de formol junto con la mascarilla de yeso)
para enviarlas también a Cuba. Luego de viajar por varios países, el
Ministro del Interior termina exiliado en la isla caribeña, de la que
regresó a su país en 1976. La historia se nos complica cuando nos
enteramos en día reciente, gracias a EFE, de la Participación del
Partido Comunista Boliviano y de la Embajada Húngara en esta historia.
Ha sido gracias al despacho titulado Nuevos documentos desvelan el papel
de Hungría en la entrega de las reliquias del Che a Castro, se basa en
lo que cuenta, en la revista histórica Rubicón, el ex embajador del país
comunista en Bolivia Janos Domény. Aquí se nos informa que Hungría era
el único país socialista que contaba con embajada en Bolivia y que el
autor del articulo Domény, estuvo destinado en La Habana entre 1963 y
1967, donde conoció personalmente al Che. El Partido Comunista Boliviano
(PCB) –afirma el ex embajador: 'nos pidió que nosotros trajéramos las
manos y la máscara hasta Budapest' porque querían normalizar su relación
con los cubanos, que se había deteriorado cuando el guerrillero Mario
Monje (ex secretario general del Partido) exigió al Che la supremacía
política de la sublevación boliviana. Según la nota resulta que fue el
Partido Socialista Obrero Húngaro (MSZMP), quien jugó el papel de
intermediario y apoyando una operación cuyo itinerario pasó por La Paz,
Santiago de Chile, Buenos Aires, Montevideo, Río de Janeiro, París y
Budapest. La historia habría empezado el junio de 1969, dos años después
de la muerte del Che, cuando Arguedas, quien había escondido las manos y
la máscara del Che en el sótano de su casa, autorizó a Víctor Zannier,
"hombre de confianza de La Habana" para que se hiciera con las
reliquias, más adelante se agrega que: "Esa misma noche Zannier se
reunió con sus amigos Juan Coronel (miembro del PCB) y Jorge Sattori
–que casualidad comentamos nosotros, que fuese precisamente el hermano
del General Fernando Satori, Ministro de la aviación de Barrientos uno
de los involucrado en esta complicada operación internacional -, en un
restaurante de La Paz. Este último estaba casado con una empleada de la
embajada húngara y contribuyó a establecer las negociaciones. Al
principio pensaban los´húngaros que era una provocación, recuerda
Domény, quien para entonces ya en su país, era el responsable de asuntos
cubanos en el ministerio de Exteriores en Budapest. En el despacho
senos dice que fue el 14 de noviembre, la embajada húngara de La Habana
informó de que un funcionario del ministerio de Interior cubano les
había pedido que hicieran todo lo posible para que las reliquias
llegaran a La Habana lo más pronto posible. Antes de acabar el mes dos
funcionarios húngaros viajaron a La Paz, donde se les hizo entrega de la
mascarilla de yeso y las manos del Che. Juan Coronel llegó a finales de
diciembre a la capital húngara, donde recogió las reliquias y se las
llevó a Moscú para establecer contacto allí con la embajada cubana. A
los pocos días apareció Zannier. Fue entonces que la Embajada cubana en
Moscú le comunicó a Coronel que los miembros del partido comunista
boliviano no podrán ingresar en Cuba Así tuvo que ser Zannier, bajo el
seudónimo Rodríguez, el que acompañado por un funcionario de la
embajada cubana, emprendiera viaje a La Habana con la reliquias en una
maleta de mano. El articulo termina contando la llegada de Zannier a La
Habana y del agradecimiento de Fidel Castro al Ministro boliviano
Arguedas por la entrega de aquella las partes del Che.

La Muerte tiene nombre de mujer: Tania

Esta extraña colaboración entre húngaros y bolivianos, personeros del
gobierno de Barrientos y La Habana, da mucha tela donde cortar, y nos
hace pensar en que la desaparición del Che, convenía a más de uno, fuera
de la Cía. La primera pregunta que nos viene a la mente, trata sobre el
inició real de la colaboración de Arguedas con Cuba, ¿Cuando envía el
diario y las manos del Che, o mucho antes, cuando como dice Jorge
Bocamer salva a Tamara Bunker?, por cierto, según el Analista Henrik
Jesús Hernández, coautor del libro La revolución cubana Miradas
Cruzadas, Ediciones Idea, Canarias 2007, todo parece indicar que Tania y
Arguedas fueron amantes. Si fuese así, no queda la menor duda, de que el
Ministro, sino un hombre de la Habana, por lo menos lo fue de Moscú, no
podría ser de otra manera, siendo Tania, quien fue. Hagamos un resumen
de su actividad como espía, comentando y valiéndonos de la información
que se nos ofrece en un articulo, publicado en una publicación digital
maoísta –recordemos que los maoístas fueron al final los mejores aliados
que tuvo el Che en Bolivia- antorcha org: Haydée Tamara Bunker Bider
'Tania' (1937-1967). Según Antorcha, Tamara Bunker era hija de padre
alemán y madre polaca, ambos comunistas. Habiendo nacido en Buenos Aires
el 19 de noviembre de 1937, , la chica se establecerá con sus padre en
la República Democrática Alemana, en 1951, cuando Tamara tenía 12 años.

La chica se integra en la Juventud Libre Alemana. Estudia en la Facultad
de Letras de la Universidad Humboldt, donde gana medallas en un deporte
muy apropiado para oficiales de tropas especiales de seguridad del
estado, tiro deportivo.

Comunista adelantada con sólo 18 años de edad Bunker ya milita en el
Partido Socialista Unificado de Alemania. Es pues una mujer de toda
confianza para el nuevo poder alemán cuando conoce en 1960 –Cuba aún no
se ha declarado socialista- a Guevara, quien encabezaba una delegación
comercial cubana de paso por la República Democrática Alemana .Tamara y
su madre serán traductoras.

Creer como se afirma en el articulo que la decisión de Tamara de
establecerse en Cuba, es una decisión personal y libre cuesta creerlo.
Sobretodo cuando sabemos que cuando vivía en un país cuyo gobierno,
construyó, en agosto de 1961 el famoso Muro de Berlín, precisamente para
impedir la libre entrada y salida de sus ciudadanos. Aunque es poco
antes del levantamiento de ese muro, el 12 de mayo de 1961 que la
comunista alemana llega a la isla invitada por el Ballet Nacional de
Cuba de la manos de una vieja compañera de caminos de los comunistas
Alicia Alonso.

Se dice que en 1963, comenzó –o quizás continuó en Cuba, sospechamos- su
entrenamiento para el trabajo de inteligencia. El 9 de abril de 1964
utilizando un pasaporte con el nombre de Haydée Bider González partió
rumbo a Europa occidental para construir allí el personaje de Laura
Gutiérrez Bauer, de nacionalidad argentina, con la que trabajaría
clandestinamente en Bolivia, hasta que lo lanza por la borda, sin más ni
mas, precisamente en los momentos en que mejores servicios podía haberle
prestado a la guerrilla guevarista.


"Laura Gutiérrez" que ingresó en Bolivia vía Perú en noviembre de 1964,
llega convertida en una etnóloga especializada en arqueología y
antropología. En la capital boliviana, según el articulo que nos sirve
de fuente, se vincula con los pintores Juan Ortega Leytón y Moisés
Chire Barrientos, este último pariente del presidente boliviano, se
relaciona con Gonzalo López Muñoz, jefe de la Dirección Nacional de
Informaciones de la Presidencia quien la acredita como agente suscriptor
del semanario IPI, una publicación confidencial que él dirigía,
exclusivamente al alcance de funcionarios, políticos y personas de alto
nivel dentro de la sociedad boliviana. Este trabajo le permitió valiosas
relaciones y acceso a las oficinas del jefe de informaciones. La espía
se relaciona además con la Secretaría de Planificación del gobierno
boliviano, Ana Henrich –que parece ser la persona por la que se Tania
establece sus contactos con Antonio Arguedas-, entre los vínculos de
este agente 007, femenino y rojo, con personalidades influyentes de
la alta sociedad boliviana está el periodista Mario Quiroga, de
tendencia falangista, quien le proporciona empleo como correctora de
pruebas del periódico Presencia, el de mayor tirada del país.

Tania, como los típicos espías euro orientales, se convierte en una
profunda conocedora del la cultura del país donde es residente, pensemos
en el latinoamericanista Nicolai Leonov, descubridor de Raúl y Fidel
Castro para los soviéticos, ella trabajará dentro de un comité de
investigación del Departamento de Folclor del Ministerio de Educación.
montando la primera exposición de trajes típicos de Bolivia. Recorrerá
el altiplano boliviano, reunirá canciones autóctona y hasta Representará
al departamento de folclor del Ministerio de Educación de Bolivia en un
festival celebrado en la ciudad de Salta en Argentina, país cuya
embajada también logra penetrar y que le sirve de aval para relacionarse
Se relacionó con los miembros del protocolo del Ministerio de Relaciones
Exteriores de Bolivia, y de paso altos oficiales de las fuerzas armadas,
ministros y hasta con el general Barrientos en persona. A todas esta el
agente Tania comienza a impartir clases particulares de alemán a los
hijos de la oligarquía local, lo que le permitió visitar sus casas,
relacionarse con sus familias, y de paso seducir a un jovenzuelo, Mario
Martínez, estudiante de ingeniería eléctrica e hijo de un importante
ingeniero de minas con el que se casa. Muy a lo KGB, el matrimonio,
desde la perspectiva de la alemana, se trata por supuesto, de una
operación de inteligencia más, Según Javier Badani Tania, la mujer
guerrillera que sedujo a La Paz , aparecido en La Razón Edición Digital
- Domingo , Octubre 8 de 2006, cuando Martínez conoció en 1965 a " Laura
Gutiérrez", se enamoró apasionadamente de ella y le propuso
matrimonio, es entonces que Tania envía un mensaje a La Habana en
exponiendo a sus jefes la necesidad de aceptar la propuesta a fin de
obtener la documentación boliviana y legalizar así su presencia en el
país, lo cual conseguirá tras el matrimonio. La boda fue secreto, ya que
el mismo novio —menor que Tania— no quiso que su padre se enterara del
evento ante el temor de que éste no lo aprobara. Si nos guíamos por lo
que cuenta al artículo Antorcha, Tania comienza a cometer torpezas
inexplicables, por ejemplo, existiendo tantos otros cuadros menos
comprometidos, es ella quien se involucra directamente en el
establecimiento de contactos entre los comunistas bolivianos y la tropa
guevarista, al conducir a Mario Monje, Secretario General del Partido
Comunista de Bolivia, al campamento guerrillero del Che.

Otra cosa que resulta incomprensible para el lector es porque Tania
desobedece al Che cuando este le la orden de viajar a Argentina para
empezar a tejer una la red guerrillera en ese país y no volver a
Camiri. Sin embargo Tania regresa a Ñancahuazú, trayendo ahora consigo
Régis Debray y al argentino Ciro Bustos (superviviente de la guerrilla
de Masetti en Salta). El Che no se encontraba en ese momento. Mientras
la joven le esperaban, desertan los guerrilleros Vicente Rocabado
Terrazas y Pastor Barrera Quintana, quienes informan al ejército
boliviano de la presencia de Tania en el campamento, enseguida los
militares, estos encuentran su todoterreno y dentro de este algo
injustificable en un agente de su experiencia, abundante documentación
personal para quemar aquel personaje de Laura Gutiérrez Bauer, que tanto
tiempo y recursos había costado y que sin duda, de haber sobrevivido
como tal, habrían alargado la vida de la guerrilla guevarista.

Vemos pues que Haydee Tamara Bunker se las traía, sus errores, no
parecen tales, sino partes de un mismo proyecto, el de embarcar al Che
en una Guerrilla sin retorno. Es lo que afirma Henrik Jesús Hernández,
quien considera que Tania, tenía instrucciones desde Moscú de boicotear
las operaciones guerrillera, lo que logró dejando abandonado suficiente
material informativo, documentos en los que aparecían desde las cuantas
Bancarias en Suiza, listas de contactos y mapas con sitios de los que
los guerrilleros habrían de servirse*

Pero aún queda mucho más por contar, volvamos para ello a la obra " Una
Guerrilla para el Che", escrito precisamente por un colaborador,
entonces ingenuo, de Tania Humberto Vázquez Viaña.

Continuará
* Henrik Jesús Hernandez, El Proceso de cubanización de América Latina,
en La revolución cubana Miradas Cruzadas, Ediciones Idea, Canarias 2007
página 248-249 ]

http://www.cubanuestra.nu/web/article.asp?artID=10792

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