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Thursday, September 20, 2007

La otra cara del comunismo

CULTURA
La otra cara del comunismo

Reinaldo Cosano Alén, Sindical Press

LA HABANA, Cuba, septiembre (www.cubanet.org) - "¿Conoces a esta
persona? -me dijeron Ramiro Valdés y Osmani Cienfuegos en tono cordial.

Miré de nuevo. En verdad no sabía de quién se trataba. Encontré en el
retrato un parecido con un cantante argentino que pasó por La Habana. El
comandante Ramiro Valdés me dijo, sonriendo:

-Sí, es un argentino, pero no canta. ¡Es el Ché!

-Debía viajar a África y enmascarar a Ché para sacarlo de Tanzania."

Lo narrado es una de las muchas experiencias que cuenta Luis C. García
Gutiérrez (Fisín, La Habana, 1918), viejo militante comunista, sobre su
labor de enmascaramiento y falsificación de documentos, en su libro La
otra cara del combate, publicado por la editorial Ciencias Sociales, La
Habana, 2004.

De paso, García Gutiérrez describe el trabajo de los comunistas cubanos
desde las primeras décadas del siglo pasado para alcanzar el poder, lo
que se materializa con Fidel Castro en 1959.

"Fisín" recibió del primer Partido Comunista de Cuba, según cuenta en el
prólogo de la obra Raúl Valdés Vivó, la encomienda de cambiar los
rostros de algunos combatientes de la clandestinidad, a los que el
enemigo no debía reconocer. Para cumplir con su tarea Fisín empleó su
maestría como dentista, y su conocimiento de la psicología humana.

"Fisín" trabajó secretamente desde 1948 en la falsificación de
documentos, especialmente pasaportes con visas, en la Sección de
Habilitación adscrita a la Comisión Militar del Partido Comunista,
dirigida por Ramón Nicolau González.

"Nicolau desarrolló una útil labor de inteligencia dentro de las Fuerzas
Armadas: ejercito, marina, aviación, policía, al reclutar a aquellos que
sentían simpatías por el Partido" -refiere "Fisín", y añade que tenía
colaboradores secretos en los barcos de guerra Cuba, Yara y Baire.
También se encontraban en instalaciones del ejército en Casablanca, La
Cabaña, Columbia, y en puestos militares a lo largo y ancho de la Isla.

"Un compañero de apellido Arbezú, quien trabajaba en un barco, traía
información para la Comisión Militar desde los Estados Unidos" -afirma
"Fisín".

La Sección de Habilitación era la encargada de preparar la salida y
entrada a Cuba y otros países de militantes y agentes secretos del
Partido, mantener la correspondencia falsa con exacta fidelidad, jamás
descubierta, aunque eran personas muy conocidas de la policía.

"Fisín" enmascaró antes y después de 1959 a Blas Roca, Fabio Grobart,
Carlos Rafael Rodríguez, César Escalante, Alfredo Guevara, Raúl Valdés
Vivó, Isidoro Malmierca, Ramón Calcines, Flavio Bravo, Jorge Risquet,
Lionel Soto, el guerrillero guatemalteco Luis Augusto Turcios Lima y
Ernesto Ché Guevara.

"Hubo ocasiones en que en un solo día tuvimos que sacar por el
aeropuerto de La Habana a once compañeros, uno detrás del otro, casi en
fila india, con la policía a la vista. La Sección de Habilitación debía
comprobar in situ que la salida se había producido con éxito".

Sobre cualquier otra especulación, el libro testimonial de García
Gutiérrez permite entrever el meollo de la cuestión: un hilo conductual
único y continuo, que arranca en 1925, cuando se fundó el Partido
Comunista de Cuba, y que llega hasta el presente.

http://www.cubanet.org/CNews/y07/sep07/20a8.htm

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