2007-08-12.
Hugo Araña, Bibliotecario y Periodista Independiente, Corresponsal en la
isla de Misceláneas de Cuba
En el programa televisivo cubano De tarde en casa, del pasado lunes, el 
tema principal fue enfocado hacia platos regionales de la comida cubana.
De acuerdo a su presentadora, se excluyeron los llamados típicos, como 
congrí, puerco asado, los tostones, ya que el interés recayó en otros no 
muy conocidos.
No dejo de reconocer que el tema motivó interés, porque a la vez, se 
conoció otras delicias de nuestra comida, que verdaderamente este 
Comunicador ignoraba.
Sólo no me chocó a mi, sino a unos cuantos vecinos con quiénes lo 
comenté, la alusión a un producto cárnico que al parecer hace años no 
aparece por ninguna parte. Ni siquiera más elaborado en las tiendas de 
recuperación de divisas.
  Me refiero al tasajo. Plato cubano que, antes del primero de enero del 
59 pasado, quién lo consumía eran las clases más bajas de la población 
cubana, ya que se consideraba comida de pobres o indigentes, o al 
máximo, en el sector campesino.
Sin embargo, hoy día, sí, puede que usted lo halle en los hoteles 
vetados para los cubanos   de a pié, donde les está terminantemente 
prohibido, entrar en esos recintos para el uso exclusivo del turismo 
internacional.
Ahora, fuera de esos centros ni lo busque, a no ser que lo compre de 
contrabando, cuya calidad pudiera ser dudosa, como dudosa si fue carne 
de un caballo que murió por causas extrañas, o sacrificado ilegalmente, 
cuya acción por las leyes actuales, oscilan hasta de diez años de 
prisión, aunque el animal haya sido de su propiedad.
  Por lo tanto, ahora el pobre y miserable tasajo, lo convirtieron en un 
alimento de alta cocina internacional, que muchos de nuestros visitantes 
degustan hasta el supremo deleite que, aunque se lo adornen con lo que 
se adorne, continúa lo que fue y será la carne que nuestros indigentes a 
veces hasta lo comían casi crudo.
Sólo que ahora alcanzó la categoría de manjar de cinco estrellas, por 
obra y gracias de este sistema político.
Mientras, en la mayoría de los hogares cubanos, ésos que no pueden 
adquirirlo, y ni pueden acercarse a un hotel por el segregacionismo 
existente en la Isla cada vez que nombran la palabra tasajo, nuestra 
juventud abre los ojos incrédula como si oyeran un vocablo extranjero y 
preguntan qué es eso de tasajo.
Por lo cual, en el programa cuando se le mencionó y todo lo que se puede 
elaborar con él, considero que fue una clásica burla para al mismo 
televidente.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=11150
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