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Wednesday, March 01, 2017

Trescientos cubanos en el matadero

Trescientos cubanos en el matadero
Uno de tantos casos de 'okupas' en la capital de la nación
Miércoles, marzo 1, 2017 | Julio César Álvarez y Augusto César San Martín

LA HABANA, Cuba.- En el verano del año 2009, ocho años después de su
cierre, un grupo de 300 personas ocupó ilegalmente el antiguo matadero
Antonio Maceo, cuando la última empresa estatal en ocupar el edificio,
la Dirección Municipal de Comunales del municipio 10 de octubre, lo
abandonó.
"Me enteré por una amiga. Me llamó y me dijo que ya el matadero no
pertenecía a ninguna empresa y que la gente se estaba metiendo. No lo
pensé dos veces y vine para acá", cuenta Belsy Pití, una maestra
licenciada en Defectología que vivía con su esposo, hijo y dos sobrinas
en un cuartucho improvisado en el barrio del Juanelo, municipio habanero
de San Miguel del Padrón.

Los inicios fueron difíciles. Los altercados ocurrían con frecuencia por
los espacios aún disponibles.

"Los que habían ocupado un local lo vigilaban día y noche para evitar
que otros lo reclamasen", recuerda Belsy.

Represalias

Tampoco fueron fáciles las relaciones con las autoridades. El gobierno
municipal respondió cortando el agua y la luz y amenazando con el desalojo.

Los inspectores de Vivienda pusieron multas, y las escuelas,
policlínicos y dentistas de la comunidad se negaron a brindar servicios
a los ilegales con la excusa de que no estaban domiciliados allí.

Las presiones duraron casi cinco años, hasta que en el 2014 las
autoridades permitieron el acceso a la educación y a la salud en las
instalaciones cercanas. También pusieron como condición para no
desalojarlos que cada espacio tuviera un baño y una cocina.

La Empresa Eléctrica firmó un contrato con los ocupantes para instalar
relojes contadores y así cobrar la electricidad. Pagaron por dicho
contrato, pero nunca se instalaron los contadores. Por eso en la
actualidad no pagan la electricidad que consumen.

Según Belsy, los residentes del Matadero acordaron formar un Comité de
Defensa de la Revolución (CDR), y la eligieron su presidenta. (Es el CDR
número 15 de la zona 38), reconocido por la Dirección Nacional de los
CDR. Ella asegura que de esa manera pueden defender mejor sus intereses.

Condiciones actuales

Sólo unos pocos, como los que habitan en el local del antiguo comedor
del Matadero, han creado la mayoría de las condiciones indispensables en
los locales que ocupan.

Más allá del baño y la cocina obligatorios, muchos residentes no se
arriesgan a invertir mucho más en sus pequeños espacios por miedo a que
los obliguen después a abandonar la edificación.

La higiene de locales como el sótano amenaza la salud de sus moradores,
y el estado estructural de la chimenea amenaza sus vidas.

Pero, según Belsy, ya el Gobierno les aseguró que derrumbarán la
chimenea. Lo que no les ha dicho es si los van a domiciliar legalmente allí.

Músicos, maestros, estudiantes

Aunque los asentamientos de ilegales se asocian a menudo con focos de
marginalidad, la comunidad del antiguo matadero de Lawton parece
restarle rotundidad a esa creencia.

Miguel Fuentes es músico, graduado de la Escuela de Arte de Manzanillo,
provincia de Holguín. Desde hace quince años reside en La Habana.
Actualmente trabaja para la empresa Adolfo Guzmán en el complejo
Morro-Cabaña, donde toca música tradicional cubana.

"Vine para La Habana en busca de mejores oportunidades, pero casi todo
el dinero se iba en el pago del alquiler. Por eso me metí en el
matadero", cuenta Miguel.

Yordanis Reyes Fuentes es cantante del Mariachi Real Azteca, grupo
ganador de un premio en el programa musical cubano Palmas y Cañas. Vino
de manzanillo a vivir con su tío Miguel en el año 2010.

Los adolescentes que se criaron en el Matadero lo consideran su barrio.
Julio César Rodríguez tiene 15 años. Estudia en la escuela Felix Varela,
de Lawton. Su mamá lo trajo al matadero en el 2009 y él afirma que se
siente parte de esa comunidad y muy a gusto.

"Yo prácticamente crecí en el matadero. Aquí todos me han ayudado mucho,
y a pesar de los problemas y las necesidades hemos sabido crear algo
bueno aquí", asegura Julio.

Belsy asegura que en el matadero vive también una doctora y miembros de
las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

El final

Ninguno de ellos se aventura a elucubrar qué pasará en un futuro, pero
tienen la esperanza de que el gobierno los deje allí.

"Hace unos días salió en el Noticiero Nacional edificios de antiguas
escuelas convertidos en apartamentos para personas con problemas de
viviendas. Lo mismo pudieran hacer con nosotros, para así poder decir
cuando nos pregunten nuestra dirección que vivimos en Calle E número 374
entre Línea y 12″, concluye Belsy.

Source: Trescientos cubanos en el matadero CubanetCubanet -
https://www.cubanet.org/facebook/trescientos-cubanos-en-el-matadero/

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