Emerge la competencia entre cafeterías particulares y estatales en el interior del país

Emerge la competencia entre cafeterías particulares y estatales en el
interior del país
Llevada por la ley de la oferta y la demanda, en pequeña escala la
gastronomía privada hoy parece llevar la delantera en no pocas ciudades
de Cuba
lunes, junio 1, 2015 | Alberto Méndez Castelló

LAS TUNAS, Cuba. – En sus pequeños negocios caseros los trabajadores por
cuenta propia están prestando mejores servicios gastronómicos que los
establecimientos administrados por el Estado y los arrendados a sus obreros.

Como es conocido, tres son las modalidades gastronómicas hasta hoy
permitidas por el régimen: la estatal, la de obreros arrendatarios de
locales que son propiedad del Estado y la particular.

Si bien en la modalidad particular el monto del capital invertido incide
a la hora de atraer clientes y generar ganancias, no es menos cierto que
el ingenio y laboriosidad de algunos trabajadores por cuenta propia son
la que están llevando el gato al agua. Sólo un ejemplo:

En la muy céntrica avenida Libertad en esta ciudad de Puerto Padre,
justo frente a frente están situadas dos cafeterías-pizzerías.

Una de ellas, El Bambi, expropiada a su dueño allá por el primer lustro
de los años sesenta y aun en manos del Estado. Aunque sin la belleza y
confort de sus orígenes, no puede decirse que posea mala imagen. Peores
momentos tuvo luego de ser arrancada a su dueño: ahora, amplia,
ventilada, remozada… espera por clientes.

La otra, La Tropical, improvisada hace unos meses a partir de la
diminuta vivienda de sus propietarios, idos los comensales no deja de
ser hogar, no cuenta más que con cuatro mesas y un mostrador. Elaboran
los alimentos bajo un cobertizo, en el patio, en hornillas de carbón,
mientras cuatro manos parecen no bastar para, a la hora del almuerzo,
atender clientes que no paran de llegar.

"Almuerzo todos los días aquí, me queda cerca y son rápidos", dijo un
empleado de una Tienda de Recaudación de Divisas (TRD), quien pidió no
ser identificado al saberse preguntado por la prensa independiente.

"¿No es mejor al frente, en El Bambi?", quiso comparar este corresponsal
el servicio del trabajador por cuenta propia con el del Estado.

"No, porque aquí es arroz, carne y vianda o pan con carne en veinticinco
o veinte pesos y me sirven al momento, y allí (El Bambi) aunque sea
pizza se demoran lo que usted no imagina", aseguró el empleado.

En La Tropical, este corresponsal escuchó decir a los clientes que, en
quince minutos eran atendidos, mientras en El Bambi, bien podían pasarse
esperando cuarenta y cinco minutos por una pizza "a la orden", pero que,
"de orden no tenía nada".

"¿Quién en estos momentos presta mejor servicio gastronómico y cómo hace
para prestarlo?", preguntó este reportero a un integrante de la
Asociación Culinaria de Puerto Padre, quien como el empleado de la TRD,
también pidió no ser identificado.

"Los particulares están prestando mejor servicio. ¿Por qué? Pues porque
a ellos nadie les roba y ofertan los productos como deben ir. Esa es la
garantía de una buena clientela. En las unidades del Estado, un día se
llevan aceite, otro arroz, y al día siguiente carne… Imagínese, no da la
cuenta, en el plato del cliente no va ni la cantidad ni la calidad de lo
que debe ir. Lo otro es el abastecimiento. Si un particular tiene
clientes también tiene buenas ganancias y con ellas buenos suministros.
A las unidades de gastronomía (del Estado) le suministran cuando hay y
lo que hay. Y los que arriendan locales, mire, se abastecen como usted o
como yo, con lo que aparezca y aparece poco", afirmó el entrevistado.

Cierto. Llevada por la ley de la oferta y la demanda, en pequeña escala
la gastronomía privada hoy parece llevar la delantera en no pocas
ciudades de Cuba. La incógnita es cuánto y hasta dónde la dejaran correr

Source: Emerge la competencia entre cafeterías particulares y estatales
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