Un herrero con fe en Facebook
Lunes, Septiembre 30, 2013 | Por Luis Cino Álvarez
LA HABANA, Cuba, septiembre, www.cubanet.org – Alejandro Aguilera Bueno 
tiene 55 años, es herrero y vive en El Calvario, Arroyo Naranjo, al sur 
de La Habana. Hace unos días vino a verme para pedirme que lo ayude a 
averiguar el paradero de su hermano mayor, Antonio Aguilera Bueno, que 
se fue hace más de 30 años a los Estados Unidos.
Pronto hará 20 años que no tiene noticias de él. Lo último que supo de 
Antonio fue a través de la madre de ambos, que lo visitó en Miami, en 1994.
La anciana murió hace tres años, llamándolo. En sus últimos días, solía 
confundir a un hijo con el otro.
Me cuenta Alejandro que cuando eran muchachos, Antonio era su ídolo. 
Alejandro imitaba sus gestos, su forma de vestir, su gusto por las 
canciones de la estación americana WQAM y envidiaba su suerte con las 
muchachas.
En los 70, Antonio pasó varios años en la cárcel por motivos políticos. 
Es decir, por bromear en público acerca de lo que él suponía que comía 
Fidel Castro. Lo cogieron preso una tarde en el cine Santa Catalina, en 
Santos Suárez. Los policías fueron bastante aparatosos en el momento del 
arresto. Como si Antonio hubiese cometido un crimen. Me dice Alejandro 
que,si no le falla la memoria, ese día en el Santa Catalina exhibían una 
película checoslovaca que trataba de un carro-vampiro que funcionaba con 
la sangre que le chupaba al chofer.
Cuando Alejandro vino a pedirme ayuda, lo que más me llamó la atención 
es la fe que tiene en que podrá encontrar a su hermano a través de 
Internet. Le han hablado de Facebook y está seguro que allí aparecerá su 
hermano o alguien que lo conozca y lo ponga en contacto con él. Pero me 
dice –y no hace falta que me lo explique- que él no tiene dinero para 
pagar los 4.50 cuc que cuesta la hora de conexión en uno de los centros 
que abrió el gobierno hace unos meses. Lo que Alejandro gana con su 
trabajo apenas le alcanza para malcomer.
Tiene fe en que yo lo pueda ayudar porque tengo acceso a Internet, 
aunque sea un par de horas a la semana.
Todavía hay muchos cubanos para los que Internet parece cosa de magia.
Traté de explicarle a que no dispongo de suficiente tiempo y habilidad 
como para ocuparme de Facebook, que la famosa red social -que según me 
confiesa, no acaba de entender qué carajo es- no es tan infalible como 
él se imagina en cuanto a localizar personas de las que uno ha perdido 
la pista, sino que es más bien como lanzar un mensaje dentro de una 
botella al mar, a ver si alguien adecuado da con ella…Pero cuando vi el 
dolor en su mirada, me convencí que no tenía estómago para quitarle la 
ilusión de que podrá hallar a su hermano. Por eso me decidí a escribir 
sobre su caso, para ver si alguien que me lea puede ayudar.
La reforma de las leyes migratorias no ha conseguido resolver el drama 
de la separación de las familias cubanas. Es una tragedia que ha sido 
manejada con bastante crueldad e indiferencia hacia el sufrimiento de la 
gente y ha durado demasiadas décadas. Se han acumulado demasiados 
problemas, muchos de ellos insolubles en términos de los sentimientos y 
la vida humana, que no tiene segundas oportunidades, al menos en el 
plano terrenal.
El caso de Alejandro, que quiere saber noticias de su hermano, es otro 
de esos pequeños dramas personales que conforman el gran drama que hemos 
tenido que sufrir los cubanos de las últimas generaciones (¿tres, 
cuatro, más?).
luicino2012@gmail.com
Source: "Un herrero con fe en Facebook | Cubanet" - 
http://www.cubanet.org/articulos/un-herrero-con-fe-en-facebook/
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