Nuevos estándares infantiles

Nuevos estándares infantiles
JUEVES, 29 DE AGOSTO DE 2013 10:43
ESCRITO POR AIMÉE CABRERA

Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) Los padres que ahora
tienen a sus niños en los diferentes grados del nivel primario de
enseñanza- en Cuba, de preescolar a sexto- se quedan sorprendidos de ver
cómo están al tanto de cuestiones tales como los diseños de mochilas, y
la calidad de los útiles escolares. Estos tienen que ser llamativos,
para lograr la jerarquía de "niños con padres de buen poder adquisitivo".

Eso, sin olvidar la merienda, que tampoco todas pueden ser iguales o al
menos parecidas.

El horario de merienda es un dilema para quien le da pena sacar un pan
con aceite frente a los que comparten, a modo de picnic, sus galletas
crujientes y jugos o refrescos de su preferencia. Son los mismos que
degustan almuerzos deliciosos y sus padres o abuelos les dejan caer
migajas a la maestra o a la directora.

El uniforme sí es el mismo para todos los alumnos. Las madres más pobres
se esmeran en que vayan con el uniforme limpio. Es lo más pueden hacer.

Los niños cubanos han cambiado mucho después del Período Especial. No se
puede entonces creer en la consigna que gritan antes de entrar a
clases:"Pioneros por el comunismo, seremos como el Ché". Es mejor no
mirarles las caras cuando "roban" cámara en las entrevistas y hablan
como robots programados sobre los Cinco Héroes. Son en el 99,9% de los
casos unos pequeños farsantes consumistas. Son los nuevos enfants
terribles de una sociedad en picada en la que la inocencia infantil
tampoco se ha podido salvar.

Recientemente se han divulgado los cumplimientos de los compromisos de
confecciones de uniformes y libretas para el próximo curso escolar
2013-2014. Los primeros están en venta en las tiendas seleccionadas para
esa función. Las libretas son entregadas al Ministerio de Educación, que
se encarga a su vez de distribuirlas en los distintos centros de estudio
del país. Pero esas libretas son feas para la mayoría de los estudiantes
y no alcanzan para un curso anual. El cumplimiento, entonces, es a medias.

Sobre los zapatos y las mochilas...para eso, no hay obligación...

Carlos Manuel y Camilo Ernesto van limpios a la escuela. Su madre, que
trabaja en lo que aparezca, se encarga de que se vean lo mejor posible.
Las dos mochilas que le regalaron al final de curso eran de uso y
necesitaban ser reforzadas. Ella las llevó a coser y lavó con esmero.
Unas Bohemias que un vecino iba a tirar en el depósito de basura
sirvieron para forrar las libretas que la madre compró a los vendedores
particulares a cinco pesos cada una. Los vecinos la ayudan y ella
agradece; pero cada año, sus hijos van más cabizbajos para la escuela,
porque nunca han podido competir con otros niños que viven mejor y
presumen de ello.

Patricia es la consentida de la casa, pero en su hogar hay reglas que
cumplir. La primera: hay que ahorrar. La chiquilla tiene una cartera y
una billetera que su mamá no usa en las que guarda billetes y monedas,
tanto pesos como CUC. Desde su cumpleaños, que es cerca de la Navidad,
hasta las vacaciones, tuvo la suerte de poder reunir el dinero para
comprar la mochila de sus sueños.

"¡Mírala, que linda, con rueditas, como yo la quería!"-dice con el
brillo en los ojazos pícaros, mientras enseña las libretas empastadas y
otros útiles que compró. Mientras, sus padres la miran complacidos.

Las escuelas en todos los niveles muestran las diferencias de clase
abismales entre los estudiantes: los más humildes son marginados.

Un nuevo curso escolar está a punto de comenzar. En el patio de las
escuelas predominarán el rojo, el blanco y el azul, los colores de la
bandera. Todos los alumnos se verán limpios, pero muchos los zapatos
remendados. O la suela partida. ¡Total, no se ve! Juntos, con
entusiasmo, gritarán las consignas comunistas de siempre.

Para Cuba actualidad: aimeecabcu2003@yahoo.es

Source: "Nuevos estándares infantiles | Cuba noticias
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