La ministra de Auditoría y Control de Cuba, Gladys Bejerano, tiene por
límites de su lucha contra la corrupción los leales de Raúl Castro.
martinoticias.com 02 de septiembre de 2011
¿Podrá Gladys Bejerano, ministra de Auditoría y Control de Cuba, llegar
hasta el final en su cruzada contra la corrupción? Se pregunta el
periodista Iván García en un artículo publicado en Diario de Cuba.
Luego de asegurar "que los corruptos tiemblan cuando ven aparecer a los
inspectores de Bejerano" y que "la corrupción se ha convertido en un
estilo de vida en Cuba, el comunicador pone en dudas que la Contralora
pueda contra algunos íconos de "la revolución".
García pone por caso a Ramiro Valdés, un histórico de la revolución y
uno de los hombres de Fidel Castro, y cuestiona que "en caso de
descubrirlo involucrado en manejos turbios, ¿podrá Bejerano llevar su
labor hasta el final?
El también periodista Julio Alega Pesant, entrevistado por
martínoticias.com, arrojó más luz sobre los límites de la Contralora al
calificarla como una marioneta del gobierno de Raúl Castro que no puede
tocar a los fieles del gobernante.
Puso por ejemplo la impunidad en que se mantiene Lázaro Expósito Canto,
Primer Secretario del Partido en Santiago de Cuba, a quien
responsabilizó con la pérdida millonaria del acueducto de Manzanillo.
Explicó Alega Pesant que Expósito, ni otros funcionarios de alto nivel,
han sido juzgados por la corrupción y el desvió de recursos que provocó
que el acueducto de una ciudad de 100 000 habitantes no funcione.
http://www.martinoticias.com/noticias/La-Contralora-cubana-una-justiciera-con-limites-129095628.html
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