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Thursday, August 25, 2011

Los que hacen cosas mal hechas

Los que hacen cosas mal hechas
Moisés Leonardo Rodríguez

Cabañas, Artemisa, 25 de agosto de 2011, (PD) Quienes bajo la concepción
oficialista "hacen cosas mal hechas" son los que logran ingresos más
altos y por tanto mejores niveles de vida en Cuba, aunque sea en medio
de la incertidumbre del ¿hasta cuándo será?

La gente más pobre en el país son los trabajadores estatales que limitan
sus ingresos al salario y, en muchas ocasiones, viven en la indigencia.

Los dirigentes políticos y administrativos disfrutan de niveles de vida
que no se corresponden con sus salarios. Una serie de prebendas se
otorgan a los que ocupan estos cargos en los diferentes niveles y muchas
otras que obtienen por intercambio de favores, tráfico de influencias y
otros mecanismos de la corrupción generalizada.

Otros de los privilegiados dentro de la revolución (la traicionada) son
los popularmente denominados "macetas". Ellos son los que han acumulado
grandes riquezas con mecanismos en que se mezclan elementos del mercado
negro, la corrupción de entidades estatales – incluidas las autoridades
del orden-, la capacidad empresarial y el establecimiento de relaciones
interpersonales en el más puro estilo mafioso.

Quienes logran empleos directamente con extranjeros, diplomáticos o en
inversiones mixtas, también logran niveles de vida alejados de la
pobreza generalizada. Algunos incluso logran grandes ingresos por
servicios a los extranjeros sin que medie la mano totalitaria que se
apropia de la mayor parte de los salarios oficialmente reconocidos a
esos trabajadores.

Banqueros de la bolita (especie de lotería sin billetes), poseedores de
vallas de gallo, dueños de salones para el juegos de cartas y otros, son
también gente de grandes ingresos a pesar de que la ¿revolución? incluyó
entre sus promesas iniciales la supresión del juego por considerarla una
lacra burguesa.

Los actores de la bolsa negra tienen niveles diferentes, según el papel
que desempeñan en ella. Unos ingresan mucho por ser los que toman las
mercancías de los almacenes estatales. Los que distribuyen lo robado
constituyen el segundo estamento y tiene menores ingresos que los
primeros, pero no quiere decir esto que ingresen poco en valores netos,
ello depende del valor y la cantidad de lo robado.

En la cadena de la bolsa negra siguen los receptores que utilizan lo
comprado a los distribuidores para elaborar nuevos productos y
distribuirlos a los minoristas. Un ejemplo de esta última cadena puede
ser la del robo de azúcar en almacenes estatales hasta las manos de sus
distribuidores que las venden a su vez a los fabricantes de bebidas.
Estos últimos a los distribuidores y vendedores al detalle de estos
rones caseros.

Los que hicieron las cosas bien hechas, es decir, aquellos que se
consagraron de cuerpo y alma a la construcción del socialismo, solo
tienen por capital, diplomas de vanguardias, de cumplidores de la
emulación socialista, de donantes de sangre destacados, medallas de
alfabetizadores y de otras múltiples tareas revolucionarias que para
nada les sirven ante el giro hacia el capitalismo salvaje de estado, que
oficialmente es denominado "perfeccionamiento del sistema".

Estos últimos no pueden ni utilizar su capital para ilustrar las
narraciones de sus vidas a los nietos, porque si a alguien no interesa
el pasado para nada en absoluto es a los hombres nuevos (de)formados por
la revolución. Esta tesis puede ser confirmada si se conversa con
jóvenes escogidos al azar en las calles cubanas.

En resumen, los que hicieron las cosas bien hechas están "embarcados" en
el tránsito del sistema mal hecho hacia el nuevo orden de cosas, que
hasta ahora eran malas y para las cuales están mejor preparados los que
hicieron las cosas mal hechas. No es un trabalenguas, es la maldita
realidad que viven los que las hicieron mal y los que las hicieron bien
también.

corrientemartiana2004@yahoo.com

http://www.primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/2124-los-que-hacen-cosas-mal-hechas

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