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Sunday, July 31, 2011

Cubanos de Miami buscan propiedades en la isla

Publicado el domingo, 07.31.11

Cubanos de Miami buscan propiedades en la isla

Esperan que el gobierno de Castro apruebe leyes para la compra y venta
de viviendas
MIMI WHITEFIELD
mwhitefield@MiamiHerald.com

Vendo apartamento frente al Habana Libre, en condiciones excelentes

La vendedora, Marita, está anunciando este apartamento de La Habana en
revolico.com, un mercado en internet que es una especie de Craigslist
cubana. La mujer pide el equivalente de unos $57,600 en pesos cubanos
convertibles.

Por supuesto, en este momento las ventas de bienes raíces en Cuba son
estrictamente ilegales, como lo han sido durante las últimas cinco
décadas. Pero eso podría cambiar muy pronto. Como parte de las profundas
reformas económicas dadas a conocer en abril en el Congreso del Partido
Comunista, Cuba planea permitir la compraventa de casas y automóviles.

Un artículo del 1 de julio en Granma, el periódico del Partido
Comunista, hizo un bosquejo general de la reforma de los bienes raíces:
las transacciones de ese tipo se permitirían con escasa interferencia
del gobierno aparte de recibir aprobación notarial, hacer los pagos a
través de un banco estatal y pagar un impuesto no especificado hasta el
momento.

La reforma de los bienes raíces no se ha hecho ley todavía, pero es
posible que llegue a serlo cuando la Asamblea Nacional se congregue el
lunes para una reunión de tres días en el Palacio de las Convenciones de
La Habana. En todo caso, el gobierno ha dicho que una nueva ley estará
en vigor para finales de año.

Este enorme cambio potencial ha puesto en marcha un frenesí de actividad
a ambos lados del Estrecho de la Florida. Durante años, los
cubanoamericanos han estado enviando dinero a sus familiares para
reparar propiedades o para pagos por debajo de la mesa para "comprar"
una casa o endulzar una "permuta", la forma aceptada de adquirir bienes
raíces en Cuba.

Ahora, con la posibilidad de un verdadero mercado de bienes raíces en
desarrollo, la gente ha estado desempolvando los títulos de sus
propiedades o tratando de encontrarlos, y se han puesto a reparar
propiedades que esperan poner a la venta, según afirma Antonio R.
Zamora, un abogado de Miami que se especializa en inversiones extranjeras.

"Está llegando mucho dinero desde Miami… parte es de especuladores",
dijo Zamora, quien visitó Cuba recientemente.

Algunos exiliados dicen que han hecho pagos por debajo de la mesa para
comprar casas de playa u otras propiedades a familiares o amigos bajo la
premisa de que algún día ellos serán los propietarios oficiales. Pero
ellos carecen de papeles oficiales para probar esas transacciones.

En estos casos, eso se hace a riesgo del comprador, dijo George Harper,
abogado de Miami que se fue de Cuba cuando tenía 17 años. "Todo eso está
muy bien, pero toda compra está sujeta a lo que digan las leyes locales".

La esperada ley no permite propiedad por parte de extranjeros. Los
lineamientos anunciados en Granma afirman que los extranjeros y los
cubanos que vivan en el exterior no pueden ser dueños de propiedades
alguna a menos que sean residentes permanentes de Cuba. Se permitirá a
los cubanos que sean propietarios de una sola vivienda, y pueden heredar
una residencia, aun si los familiares del difunto no viven en ella, de
acuerdo con Granma.

Debido a la afluencia de dinero del exilio, Zamora dijo que sería algo
más realista "poner el nombre del pariente extranjero en el título".

Phil Peters, vicepresidente del Instituto Lexington y veterano
observador de Cuba, dijo que el dinero del exilio cubano que fluye hacia
Cuba podría tener un impacto más allá de las inversiones.

"Ahora que las puertas están abiertas para que los cubanoamericanos
visiten a Cuba, para que mantengan a sus familias, para que inviertan y
tal vez compren bienes raíces indirectamente, se convierten no sólo en
una comunidad de exiliados sino en una comunidad inmigrante con un pie
en cada lugar", dijo.

Algo que no se espera sea parte del debate en Cuba son las reclamaciones
de viviendas por parte de los exiliados.

Con el tiempo, dijo Zamora, las familias que ocuparon las casas de los
cubanos que abandonaron la isla se han convertido en esencia en
propietarios de esas viviendas.

"Siempre ha habido una diferencia de opinión en cuanto a las propiedades
residenciales que fueron confiscadas, pero creo que ahora la mayoría de
la gente, con algunas excepciones notables, han renunciado a la idea de
recuperar esas propiedades", dijo Harper, quien ha estado dos veces en
Cuba desde que se fue cuando era adolescente, y visitó la casa familiar,
donde ahora viven otras varias familias.

"Desde un punto de vista humanitario, sería poco práctico desalojar a
esas personas", dijo.

Algo que también se espera que cambie una vez que se ponga en vigor una
ley de propiedad es el enmarañado sistema de las permutas. En estos
momentos, las casas que se permutan se supone que sean de "igual valor".
Pero hacer armonizar las viviendas en oferta con lo que la gente quiere
es a menudo bien complicado.

A veces se permutan dos apartamentos por una casa grande en un área
central, y múltiples partes se ven envueltas en los llamados acuerdos
triangulares. Aunque no se supone que dinero alguno cambie de manos, a
veces hay pagos por debajo de la mesa para emparejar los acuerdos o
sobornos pagados a funcionarios para que se hagan de la vista gorda ante
intercambios dudosos.

Bajo el nuevo sistema, alguien que quiera pasar de una casa de cuatro
dormitorios con un garaje, por ejemplo, a un apartamento más pequeño,
podrá probablemente hacer el cambio y pagar la diferencia de valor, dijo
Zamora. "La reforma debería hacer las permutas mucho más fáciles y más
abiertas", dijo.

Además de eliminar las transacciones ilícitas de vivienda, el gobierno
ha dicho que la reforma está diseñada para ayudar con la grave escasez
de la vivienda en Cuba.

Pero Harper dijo: "El hecho de que la gente pueda comprar y vender
viviendas no impactará en realidad la oferta de viviendas. Si Cuba
tuviera dinero para construir viviendas nuevas, creo que ya lo hubiera
hecho a estas alturas".

Cuba, no obstante, podría estar contando con que los propietarios de
bienes raíces expandan y mejoren las propiedades. En un esfuerzo por
sacar a más personas de la nómina estatal, el gobierno ha dicho que
alquilar cuartos, jardines y hasta piscinas puede ser considerado una
alternativa al empleo estatal. Permitir la propiedad de viviendas podría
además animar a la construcción de residencias.

"Si se permite a la gente que venda viviendas, este es un enorme paso
hacia delante en lo que se refiere a los derechos de propiedad", dijo
Peters. "Esto hace líquidos los activos, una vivienda se puede usar como
garantía".

Debido a la posibilidad de liberar capital cuando se vende una vivienda,
se podría dar rienda suelta a otras actividades empresariales, dijo
Peters. "Esto sería de verdad una señal de que el gobierno cubano está
hablando en serio de eliminar controles", dijo.

http://www.elnuevoherald.com/2011/07/30/v-fullstory/994077/cubanos-de-miami-buscan-propiedades.html

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