05-03-2011.
Tico Morales y José Manuel Caraballo
(www.miscelaneasdecuba.net).- Jugar al descredito es sin dudas una de
las letales armas del régimen cubano contra la oposición que reta su
permanencia en el poder, que desde 1959 se niegan a compartir con el
pueblo que humillan a base de mentiras dogmáticas.
Como ocurre cada cierto tiempo, los Castro y su policía política lanzan
un golpe bajo a los rivales de turno poniendo al descubierto a serviles
agentes infiltrados en el otro bando, devenidos en falsos héroes
conocidos dentro del argot popular con el mote de "chivatos".
De esos malos cubanos es mejor omitir sus nombres en la historia que
labra este pueblo sumido por más de medio siglo en las tinieblas del
comunismo. De todo hay en la viña del señor y no es secreto para nadie
que existan entre los opositores manzanas podridas que indigestan.
Con jugadas así, los "dueños" de Cuba quieren hacerles creer a la
opinión pública nacional e internacional, que en la patria de Martí
nadie disiente de sus gobernantes y que todo el pueblo les apoya.
Solamente salga a la calle y con ojos propios observe la "alegría" que
existe en los rostros cubanos cuando tienen que hacer largas colas, y
carecen de sus necesidades, ni Cristo en el paraíso o el Buda en su
Nirvana pueden comparar semejante "éxtasis".
Roma paga a los traidores, aunque les detesta, veremos si estos burdos
son capaces de sobrevivir en el caldo que sus amos tiránicos les
cocinan, mientras veremos quien gana la partida o se lleva el gato al agua.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=31491
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