25-08-2010.
Alejandro Tellerías
Corresponsal en Alemania de Misceláneas de Cuba
(www.miscelaneasdecuba.net).- El título de este artículo nada tiene que
ver con el film -de casi igual nombre- del realizador español Pedro
Almodóvar. La única coincidencia consiste en que, una parte de la vida
de Fidel Castro, así como la de algunos de los personajes del
largometraje, transcurrió en un colegio religioso.
Lamentablemente, la severa educación y el buen magisterio de lo Jesuitas
no lograron enderezarle el alma de Fidel Castro, ni tampoco limar su
incorregible antiamericanismo, cuyo origen parece remontarse a su etapa
como infante cuando aún estaba bajo la tutela de su padre Ángel Castro
(un gallego derrotado por los yankees durante la guerra hispano-cubana a
finales del siglo XIX).
A la hora de resumir, las evidencias son bien claras: el Fidel Castro
educado en un colegio católico, evidenció ser un sujeto inmisericorde;
el Fidel Castro graduado en abogacía, acabó por acometer todo tipo de
aberraciones jurídicas con tal de mantenerse en el poder; Fidel Castro
el libertador y el revolucionario, terminó siendo el opresor de su
pueblo mientras se estancaba en el peor de los inmovilismos.
El máximo líder fue siempre un pendenciero sin remedio, su vida y obra,
así como el testimonio de amigos y conocidos han puesto de relieve este
feo atributo de su personalidad. El postulado evangélico de "no mirar la
paja en el ojo ajeno", no tuvo sobre él el más mínimo de los efectos.
Así, nuestro comandante "resucitado" intenta volver a sus andanzas,
intentando erigirse como una especie de juez internacional, a la vez que
ignora olímpicamente el desastre en que sumió al país, que él por casi
medio siglo gobernó.
A modo de ejemplo, baste citar las declaraciones que realizase hace
algunos días en una de sus reflexiones, al calificar a la educación en
los Estados Unidos de "deformada" y "prostituida"[1].
Otra premisa cristiana ignorada por el "máximo líder" fue: "el que esté
libre de pecado, que arroje la primera piedra". Del mismo modo, el
aforismo de "no tirarle piedras al vecino cuando se tiene un tejado de
vidrio", no le hacen ni cosquilla. Parecería que en Cuba todo marcha
inmejorablemente bien, y que la educación allí es espléndida.
Desafortunadamente, un documental filmado por un grupo de realizadores
nacionales demuestra todo lo contrario; el vídeo en cuestión no tiene
desperdicio [2,3].
Es para reír cuando se escuchan opiniones sobre "la construcción de un
muro fronterizo entre Australia y USA", o que la caída de del muro de
Berlín tuvo lugar en Rusia, pero es también para llorar, cuando nos
percatamos de la calamidad en que los Castro han sumido a Cuba con sus
habitantes. Maestros de primaria ignoran acontecimientos y fechas
trascendentales de nuestra historia, mientras que una de las
entrevistadas -después de decir toda una sarta de disparates- se ufana
en señalar: "más bárbaros que nosotros no hay nadie" (?).
Cuanto me satisface que mi hija no haya nacido en aquella tierra
oprimida, como me alegro de que no tenga que acudir a una escuela
"gratuita" donde irremediablemente intentarán podarle el cerebro para
convertirla en una autómata, y donde todos los días deberá exclamar en
el matutino: ¡Pioneros por el comunismo, seremos como el Che!.
Ciertamente, no tengo el menor interés en que sea asmática, y mucho
menos una máquina de matar.
Jena, 24 de Agosto del 2010
Referencias:
1)
http://www.elnuevoherald.com/2010/08/19/786437/fidel-castro-califica-de-deformada.html
2) http://www.youtube.com/watch?v=XZqhtK9KxE4&feature=channel
3) Vídeo completo en: http://www.youtube.com/watch?v=9ctB1pY64eU
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=29540
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