Miércoles 02 de Junio de 2010 08:50 Agencias
El periodista y psicólogo disidente Guillermo Fariñas sufrió en la tarde
de este martes una nueva crisis, como consecuencia de otra infección
bacteriana que ha obligado a los médicos a retirarle la vía parenteral
por la que le suministraban alimentos para paliar los efectos de su
huelga de hambre que realiza desde hace casi 100 días, informó Europa Press.
"Guillermo está en estado crítico", señaló su portavoz, Licet Zamora, en
conversación telefónica con Europa Press. "Desde las 18:00 horas (hora
de Cuba) presenta otra crisis bacteriana, que le ha elevado la fiebre
hasta los 40,1 grados y ha obligado a los doctores a quitarle el
catéter", añadió.
Desde la sala de cuidados intensivos del Hospital Arnaldo Millán Castro
(Santa Clara), en la que está ingresado desde el pasado 11 de marzo, la
esposa de Fariñas, Clara Pérez Gómez, también calificó de "crítico" el
estado del disidente, aunque precisó que no había perdido el
conocimiento en ningún momento y que los médicos habían conseguido
reducir su fiebre hasta los 39,1 grados.
"Su tensión ha bajado mucho y ha sentido varias taquicardias durante la
tarde y la noche. Se encuentra muy debilitado y apenas tiene fuerzas
para hablar", indicó Pérez. "Le han retirado el catéter para tomar
muestras de sangre y hacer un hemocultivo que permita saber qué bacteria
tiene, para poder aplicarle el antibiótico necesario".
Sin embargo, agregó la esposa del disidente, serán necesarias más de 24
horas para recibir los resultados de las pruebas y "no podrá volver a
recibir alimentación parenteral hasta que le eliminen la bacteria", agregó.
El pasado 24 de febrero, un día después de la muerte en huelga de hambre
del preso político Orlando Zapata Tamayo, Fariñas anunció el inicio de
su ayuno para exigir la liberación de 26 presos políticos enfermos.
A pesar de su débil estado de salud, "no va a poner fin a su huelga de
hambre", indicó Pérez, quien dijo temer por la vida de su marido.
El acercamiento de los presos, 'insuficiente'
Antes de sufrir esta nueva recaída, Fariñas había calificado de "paso
loable", pero "insuficiente", el traslado de seis presos políticos a
cárceles de sus provincias de residencia.
"Es un paso loable por parte de las autoridades cubanas, pero para mí
insuficiente", dijo en declaraciones a EFE.
"Es una noticia alentadora la del traslado de este sexteto de hermanos,
que hayan sido acercados a sus hogares, pero todavía quedan 10, porque
son 16 a trasladar", señaló.
Fariñas dijo que espera también por "las hospitalizaciones de los presos
políticos más enfermos según ha prometido el gobierno a la alta
jerarquía católica cubana".
Señaló que mantiene su demanda de que sean liberados un grupo de presos
enfermos, y dijo que de producirse la excarcelación de al menos 10 ó 12
de ese grupo, entonces estaría dispuesto a "flexibilizar" su huelga de
hambre y así "hacerle más fácil la gestión a la Iglesia Católica".
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