05-05-2010.
Dr. Sinué Escolarte
(www.miscelaneasdecuba.net).- Desde que los autócratas cubanos
confeccionaron el proyecto socialista encabezados por El Hombre Mas
Bueno Del Mundo, ya contenía el resultado. Absoluto fracaso.
Debido, a la desorganización gubernamental nunca superada, las
extensísimas y embulladoras gratuidades, el descontrol económico típico
de la desaparición de la propiedad privada, la concentración de poder y
el estimulado pensamiento oportunista, era fácil visualizar las
diferentes fases en que se comportaría la corrupción y que pueden
dividirse según su evolución en: inclinación a la corrupción,
corrupción en curso o parcial, corrupción total o definitiva. Estas
etapas se contemplaron en tiempo variable pero no prolongado.
La prueba la dan la elevada cantidad de altos dirigentes envueltos en
hechos delictivos desde el mismo comienzo, condenados a muerte,
cumpliendo largas condenas, desertores o confinados en el silencio
después de haber alcanzado posiciones de privilegio.
En los inicios de este proceso, ocurrió la descomposición de la sociedad
que dio lugar a su transformación de pueblo capaz aun de gobernarse,
a muchedumbre que cede ese derecho. Paso que alcanzaron utilizando
conceptos tales como igualdad, colectivismo, solidaridad, convocando
incontables reuniones, concentraciones, marchas, mítines triunfalistas
fragmentadores del pensamiento, entregadores de la iniciativa y la
individualidad, hoy en extinción por inoperantes y peligrosos,
reorganizándolos luego a conveniencia, transformándolos en poderoso
instrumento de represión presentes en la actualidad, para maltratar y
atropellar a sus propios hermanos.
Con estos factores en sus manos, usando un desmedido control político,
el inevitable primer paso hacia la inclinación a la corrupción se detuvo
temporalmente.
Pero el inminente aumento de las dificultades cotidianas, junto a la
incapacidad estatal emanadas del concepto económico de centralización y
plantificación, impulsó influencias sobre oportunistas y seguidores que
aprovecharon para reclutar parte de la multitud desorientada, sin rumbo
o inmóvil, resultando fácilmente manejada dando paso a la próxima etapa:
la corrupción en curso o parcial, que más poderosa, generó el mercado
subterráneo y con el, fuentes de ingresos personales para el sustento
familiar y el mejor vivir de la clase media.
Esta está integrada por administradores, negociantes por cuenta propia,
taxistas, carniceros, trabajadores del turismo, dirigentes políticos
etc. Estos "logros", les fueron negados a intelectuales y científicos en
especial a los médicos, que pudieran devenir en potenciales opositores,
debiendo vivir en la pobreza para ser neutralizados.
La imagen externa reflejada por aquellos con mejores viviendas, mejor
vestir, transporte privado ilegal y menos limitaciones en general,
dieron motivos para que muchos audaces o decididos, se sumaran a los
corruptos iniciales vestidos de milicianos o tras la fachada de
militantes del partido, incrementando considerablemente su número, hasta
convertir en incontrolable el crecimiento, obligando al estado a
aceptar a los prudentes, ocultos, a los más modestos y menos ostentosos.
Los que escandalizan creando diferencias evidentes con su desmedida
ostentación, desaparecen de la escena pública para dar el ejemplo. En
todos los ministerios han habido expulsados, sancionados y fusilados por
corrupción mientras la escasez, la destrucción y el hambre dominan
eternamente el plano social.
Es así como corrupción y proyecto socialista se fusionan como
consecuencia inevitable de su cerrada economía, su ideología
inmovilizadora y su autoritarismo cruel, mientras el gentío
desconcertado, por otro rumbo, lucha por la sobre vivencia entre
cumplimiento de metas, trabajos voluntarios, asambleas de producción y
servicios, falsas supervisiones, emulaciones con objetivos políticos e
ideológicos, alejados del bienestar para la mayoría trabajadora que
confundida, se mezcla y contradice, se enfrenta entre si, entretenida o
comprada por promesas y esperanzas futuras que jamás se concretan.
Un discurso demagogo, incendiario, enaltecedor de ira, odio y rencor
contra un enemigo fabricado, se encargará de completar la dependencia
estatal iniciada por la pobreza. La obediencia como respuesta a un
régimen bondadoso, la ceguera económica y la ignorancia política dejará
listo el terreno para que entren en el juego profesional y la trampa,
los más cercanos a la cúpula, los que manejan importantes recursos.
Desencadenando el afán de lucro personal, el enriquecimiento ilícito,
apareciendo en todo su esplendor la tercera modalidad de corrupción: la
total y establecida, la permitida, responsable por una parte del
sostenimiento de los principales impulsores del proyecto en la cima y
por la otra, de contribuir a la profundización de la pobreza social, por
desinterés ineficacia e indiferencia estatal, quedando a la vista el
desprecio, el despotismo hacia las masas, con desmedidos consumos y
gastos que sumándose, recortan los subsidios cada vez menores en calidad
y cantidad. Ellos se enriquecen, la manada sufre.
En estas circunstancias cualquier donación que se les asigne a estos
pedidores y mala paga, deviene en oxigenación para manejar sin mejoría
alguna, la esclava vida de un pueblo desmoralizado por sus intrigas y la
miseria generada, prolongándose con el silencio su estancia en el
poder. La opinión internacional no llega a conocer lo íntimo, lo que se
malvive a diario y los apoya.
Pero la mentira y los abusos contra la sociedad generan respuestas que
en la actualidad han llegado más lejos que nunca, mostrándole al mundo
la realidad. Hombres que se inmolan, como Orlando Zapata o Guillermo
Fariñas, personas que demuestran claramente que existe una oposición,
como las Damas De Blanco, o el Dr Darsi Ferrer, desvisten a la falsa
democracia que el régimen ha logrado imponer por más de medio siglo.
Con una resistencia interna en progresión, reconocida ampliamente en el
exterior. Sin el apoyo internacional de países que confundidos en otros
tiempos los protegían. Con la progresiva debilidad de gobiernos como el
de Venezuela en bancarrota económica y moral, Bolivia y su ignorante
presidente, Nicaragua y el mediocre Ortega en franco declive y con una
corrupción completa, establecida y capaz de darles el tiro de gracia,
sólo por la fuerza, con la mentira que nadie cree, consiguen mantener un
proyecto incapaz, obsoleto y fracasado.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=27550
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