27/04 – 14:00 – El Régimen cubano aplica una durísima política contra 
los medios de comunicación que no son afines a su discurso. Pensar 
distintos es una prohibición que en Cuba (como en Irán y China) se paga 
con la cárcel o la muerte. Los Castros mantienen a 25 periodistas 
encarcelados. El peor fascismo continental lo ejerce el degradado 
gobierno de los dictadores que ven en la prensa a su principal enemigo. 
La pluma (en este caso la computadora) puede más que las armas y las 
rejas, aunque éstas maten y encierren al cuerpo.
La peor persecución, la más dañina para sus ejecutores, es la de la 
ideas. El propio "progresismo" argentino se ha encargado de recalcarlo 
una y otra vez y apuntar a las dictaduras latinoamericanas de la década 
de los 70 como las principales ejecutoras de estas conductas, sin 
embargo nunca levantó la voz sobre la única y tal vez la más brutal 
dictadura que persiste en el continente en nuestro días: Cuba, aunque 
Venezuela va solo unos pasos atrás por impulso de Chávez.
Es precisamente en Cuba donde Reporteros Sin Fronteras (RSF) realizó un 
informe en el cual establece que la represión contra los periodistas se 
intesifica en ese país. "Una periodista fue encarcelada y otros dos 
fueron interpelados por la policía" reseña la nota. "El 23 de abril de 
2010 Dania Virgen García, periodista independiente colaboradora de 
Primavera Digital y CubaNet, fue condenada a un año y ocho meses de 
prisión; con su encarcelación suman 25 los periodistas detrás de las 
rejas en Cuba".
"En el marco de las elecciones municipales – agrega – efectuadas el 
pasado 25 de abril, el régimen cubano tenía prisa por «hacer justicia». 
Dania Virgen García, arrestada en San Miguel del Padrón, La Habana, fue 
juzgada, condenada y enviada a la prisión conocida como «Manto Negro» 
(por su mala reputación) en menos de 48 horas. El motivo de su 
encarcelación no ha sido confirmado. Dania Virgen García, de 41 años de 
edad, ha apoyado y participado en las manifestaciones de las Damas de 
Blanco, colectivo de madres, esposas y hermanas de presos políticos que 
ha sido duramente reprimido por el gobierno".
Más adelante resalta "Por otra parte, la mañana del 24 de abril el 
periodista independiente Yosvani Anzardo Hernández fue detenido en su 
domicilio, en San Germán, Holguín. Su familia desconoce el motivo de su 
arresto. En septiembre de 2009, Yosvani Anzardo Hernández, director del 
periódico Candonga, fue encarcelado durante quince días. Entonces, la 
policía le confiscó el equipo electrónico con el que se editaba el diario".
"A estos casos se suma el de la periodista independiente Magaly Norvis 
Otero Suárez, que ha sido citada por la Policía Nacional Revolucionaria 
el próximo jueves 29 de abril en La Habana, por una supuesta 
«conversación». Magaly Norvis Otero Suárez colabora para el centro de 
información Hablemos Press y para Radio Martí. La periodista apoya a las 
Damas de blanco y posee un blog en el que ha denunciado violaciones de 
los derechos humanos en la isla, así como arrestos arbitrarios".
"La comunidad internacional no puede seguir guardando silencio ante el 
sufrimiento de los disidentes y la ausencia de libertades impuesta por 
un régimen cuyas tímidas señales de apertura se han detenido en el 
umbral de los derechos humanos", reitera Reporteros sin Fronteras.
"El periodista Guillermo Fariñas Hernández realiza una huelga de hambre 
para que los prisioneros de conciencia más enfermos sean liberados. 
Reporteros sin Fronteras le ha solicitado parar, pero él dice estar 
preparado para morir 
(http://es.rsf.org/cuba-la-comunidad-internacional-no-07-04-2010,36957.html). 
Con 25 periodistas encarcelados, entre los que se encuentra Ricardo 
González Alfonso, corresponsal de Reporteros sin Fronteras, Cuba se 
clasifica como una de las principales cárceles del mundo para los 
periodistas, justo detrás de Irán y China" culmina señalando el informe.
Primavera Negra
Cinco años después de la "Primavera negra", uno de cuyos desenlaces fue 
la detención y condena arbitraria de veintisiete periodistas a penas de 
entre catorce y veintisiete años de cárcel, diecinueve de ellos 
continúan cumpliendo condena en condiciones muy severas. Entre ellos, 
Ricardo González Alfonso, ex director de la revista De Cuba y 
corresponsal de la organización, condenado a veinte años de reclusión, 
regresó en enero a su celda de Combinado del Este de La Habana, tras una 
larga estancia en el hospital militar de la misma penitenciaría. También 
víctimas de la "Primavera negra" y apadrinados por varios medios de 
comunicación extranjeros, Fabio Prieto Llorente, periodista 
independiente, y Miguel Galván Gutiérrez, de la agencia Havana Press – 
condenados a veinte y veintiséis años de cárcel respectivamente -, 
continúan soportando, como la mayoría de sus colegas en la misma 
situación, medidas de aislamiento, privación de cuidados médicos y 
restricción de visitas familiares. A los diecinueve periodistas 
encarcelados en marzo de 2003 se han sumado otros cuatro, desde 2005; 
tres de ellos después de que Raúl Castro sucediera a su hermano, en 
principio de forma transitoria, el 31 de julio de 2006.
El informe subraya también las extremas dificultades que encuentran para 
ejercer su profesión los que no están en la cárcel, en un país donde el 
Estado posee el monopolio de la información, la impresión y la difusión. 
Sin embargo, revela que la prensa independiente cubana ha hecho algo más 
que sobrevivir a una "Primavera negra", que la dejó prácticamente 
reducida a nada. Una nueva generación, que se aguanta en una sociedad 
civil emergente, está tomando el relevo en los sitios y en las escasas 
revistas clandestinas, a imagen y semejanza de la blogger Yoani Sánchez. 
Estas nuevas redes, constituidas por jóvenes que no han conocido otra 
cosa que el régimen castrista, intentan con sus medios desarrollar una 
prensa alternativa dirigida a sus compatriotas de la isla, aunque los 
medios independientes solo tienen derecho de ciudadanía entre la 
diáspora cubana.
Estos cambios ¿serían posibles sin la transición en la cúspide del 
Estado? Sin duda, no. La presidencia de Raúl Castro no ha mejorado en 
nada los derechos humanos en la isla, pero acaba de hacer algunos 
gestos. La puesta en libertad, el 15 de febrero de 2008, del periodista 
Alejandro González Raga y otros tres disidentes, también encarcelados en 
la "Primavera negra", ha sido una primera muestra de apertura. Otra se 
produjo tres días después de la investidura de Raúl Castro cuando, el 27 
de febrero, Cuba firmó dos Pactos de Naciones Unidas; uno relativo a los 
derechos económicos, sociales y culturales, y el otro referido a los 
derechos civiles y políticos. El anuncio, el 13 de marzo, del 
levantamiento de las restricciones para la adquisición individual de 
material informático, significa igualmente un paso muy positivo. 
(Agencia OPI Santa Cruz)
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