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Saturday, December 05, 2009

Corrupción y tráfico de drogas en prisión cubana

Publicado el sábado, 12.05.09
Corrupción y tráfico de drogas en prisión cubana
Por WILFREDO CANCIO ISLA
wcancio@elnuevoherald.com

Al menos una decena de guardias de la prisión de máxima seguridad de
Canaleta, en la provincia de Ciego de Avila, permanecen arrestados desde
comienzos de noviembre bajo acusaciones de corrupción y tráfico de
drogas en conexión con los reclusos.

Según disidentes, periodistas independientes y familiares de prisioneros
entrevistados por El Nuevo Herald, especialistas de la
Contrainteligencia Militar (CIM) investigan a los detenidos como
presuntos miembros de una red de contrabandistas que introducía
marihuana, tabletas de sicofármacos, alcohol y armas blancas utilizando
cubetas de desperdicios de comida (sancocho).

"Es un caso bien enmarañado. Todo apunta a que son muchos los implicados
en las ventas de drogas, objetos punzantes y tiempo de visitas dentro de
la prisión'', comentó desde La Habana el periodista independiente
Roberto de Jesús Guerra, director del centro de información Hablemos
Press. "La investigación es de largo alcance''.

Guerra recibió la información de las primeras cinco detenciones desde la
propia prisión de Canaleta, a través de una llamada telefónica de un
preso común. La pasada semana otro recluso del penal le confirmó a
Guerra que al menos cinco militares más habían sido detenidos como parte
de la investigación en curso. El Nuevo Herald no revela los nombres de
los reclusos citados por Guerra a fin de evitarle posibles represalias
de las autoridades.

De acuerdo con los testimonios, entre los arrestados figuran el jefe de
orden interior de Canaleta, Manuel Marín, y el reeducador Rodolfo
González. Todos se encuentran incomunicados en el Departamento Técnico
de Investigaciones (DTI) de la dirección provincial del Ministerio del
Interior (MININT), en Ciego de Avila.

Las fuentes confirmaron a Guerra que parecen también implicados en el
caso dos reclusos comunes que se dedicaban a vender las mercancías que
les entregaban los guardias.

Al parecer el tráfico de estupefacientes, bebidas alcohólicas y armas
punzantes se venía realizando dentro de la prisión por los últimos tres
años y representaba ganancias para los oficiales de hasta 200 pesos
convertibles (CUC) quincenalmente., según las fuentes. El CUC se cambia
a $1.24 en las cadenas estatales.

Los arrestos de guardias comenzaron luego de que una comisión
gubernamental -- enviada por el Consejo de Estado -- visitara el centro
penitenciario a fines de octubre para indagar sobre la situación del reo
Yunier Perdomo Pino, de 25 años, condenado a cuatro años de cárcel por
desacato.

Según una denuncia enviada por Perdomo a Hablemos Press, el 2 de julio
fue sometido a tratos degradantes bajo acusaciones de que escondía
pastillas de sicofármacos. Guerra cuenta que Perdomo lo llamó después de
pasar cuatro meses en una celda de castigo y le contó que el segundo
jefe de orden interior lo desnudó, le propinó una golpiza y le introdujo
un lápiz por el recto para tratar de hallar las tabletas que
supuestamente estaban en posesión suya.

"Fue realmente humillante'', expresó Guerra. "Después de eso Yunier se
ha inyectado petróleo con excremento en las piernas para tratar de salir
de allí aunque sea mutilado''.

Guerra agregó que Perdomo ha sido intervenido quirúrgicamente en las
piernas en tres ocasione, aunque no ha habido necesidad de amputación.

La madre de Perdomo reside en la barriada del Cotorro, en la periferia
de Ciudad de La Habana, y activistas de derechos humanos han tratado de
contactarla en relación con las denuncias. Sin embargo, ella ha
rechazado involucrarse en el caso alegando que es militante del Partido
Comunista de Cuba, según dijeron a El Nuevo Herald dos vecinos que
pidieron no ser identificados por temor a represalias.

Varias llamadas telefónicas de El Nuevo Herald a la prisión de Canaleta
resultaron infructuosas. En una ocasión un recepcionista dijo que tenía
órdenes de no pasar llamadas de la prensa.

Guerra dijo contar además con relatos sobre las ventas de visitas
familiares y conyugales por parte de los custodios de Canaleta. El
precio de una visita familiar era de $25 y una conyugal alcanzaba los $40.

Como parte de la pesquisa policial también se interceptó a otro grupo de
guardias con 22 cubetas de sancocho que provenían del comedor del penal.
Según Guerra, se trata de militares que tienen crías de cerdos con fines
lucrativos, y los alimentan con los desperdicios de comidas que se
acumulan en la institución penitenciaria, con una población de 1,700
reclusos.

"Hemos recibido quejas de que se hacen comidas de pésima calidad y se
dejan podrir intencionalmente los alimentos para que haya suficiente
sancocho con destino a los criaderos de puercos que los guardias tienen
en corrales cercanos'', relató Guerra.

El poeta, periodista y ex preso político Raúl Rivero, que cumplió 20
meses de prisión en Canaleta desde abril del 2003, recuerda que ya por
esos días eran historias cotidianas las cantidades de alimentos
descompuestos en los almacenes del penal.

"Allí las broncas entre los guardias por el control del sancocho eran
tremendas'', señaló Rivero, exiliado en Madrid desde el 2005.

El abogado disidente Juan Carlos González Leiva, director del Consejo de
Relatores de Derechos Humanos de Cuba (CRDHC), dijo que no lo sorprenden
los recientes acontecimientos en Canaleta.

"La corrupción es algo generalizado en las prisiones de Cuba'', comentó
González. ''El trasiego de sicofármacos, alcohol, cuchillos, pinchos y
punzones para distribuir entre los presos lo controlan los propios
custodios, y eso desemboca después en violencia y suicidio entre la
población penal''.

El CRDHC registró en Canaleta al menos nueve muertos de los 73 que
fallecieron en prisiones cubanas durante el 2008. En lo que va de este
año, se han registrado allí cinco de las 50 muertes como consecuencias
de golpizas, actos de violencia y principalmente suicidios.

Sin embargo, González afirmó que actualmente no puede decirse que
Canaleta sea una de las prisiones más crueles de las más de 200 que
existen en el país.

"Digamos que en una lista de las más terribles, Canaleta estaría en un
lugar 10, detrás de las prisiones de Kilo 8, en Camagüey, Ariza
[Cienfuegos], Agüica [Matanzas] y las de Boniato y Boniatico [Santiago
de Cuba]'', consideró.

Julia Núñez, esposa del prisionero político Adolfo Fernández Saínz, que
cumple una condena de 15 años en Canaleta, coincide en que las
condiciones carcelarias no son las peores. Incluso recientemente se han
instalado nuevos lavaderos y baños sanitarios en las celdas.

"En el caso de mi esposo, puede llamarme todos los días, algo que no
sucede así en otras prisiones'', contó Núñez en conversación con El
Nuevo Herald.

Núñez dijo haber escuchado los rumores de las ventas de visitas
familiares y conyugales, pero precisó que nunca se lo han propuesto.

"No he recibido jamás una propuesta de ese tipo ni tampoco sé de nadie
que la haya recibido'', aseveró. "Esas cosas se producen más en el
ámbito de los presos comunes''.

No obstante, Guerra indicó que muchas denuncias sobre abusos contra los
reos apuntan hacia el segundo jefe de orden interior, conocido bajo el
seudónimo de Landi, quien fungió anteriormente como vicedirector de
Cárceles y Prisiones del MININT en Ciego de Avila.

Rivero lo recuerda como "un personaje con fama de tipo violento'' y
agregó que Canaleta ha estado caracterizada por corruptelas y hechos
abusivos durante décadas, particularmente desde una violenta sublevación
e intento de fuga de reos comunes en 1999.

En ese incidente murieron cinco guardias y seis quedaron heridos. Los
seis responsables del incidente fueron capturados y condenados a muerte.

"La respuesta de los carceleros fue descargar toda su furia vengativa
contra los presos'', comentó Rivero. "Allí podía suceder cualquier
atrocidad''.

Corrupción y tráfico de drogas en prisión cubana - Cuba -
ElNuevoHerald.com (5 December 2009)
http://www.elnuevoherald.com/noticias/america_latina/cuba/v-fullstory/story/603277.html

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