GUILLERMO DESCALZI: Castro versus Castro
By GUILLERMO DESCALZI
La semana pasada escribí con respecto a la apertura de Obama hacia Cuba:
'¿Aceptarán los Castro el desafío? Quizás lo hagan seriamente, pero
seguramente al menos lo harán cínicamente, como la mujer esquiva que
dice `sí pero no', o como la querendona, 'no pero sí'. Obama ha iniciado
el baile. No debe dar un paso más antes de ver cómo responde el gobierno
de Cuba, si como la esquiva o la querendona, porque les voy a decir una
cosa: no se va a presentar al baile como persona íntegra, por que
íntegra no es.''
Bueno, ya tengo la respuesta. Se presentó como las dos. Fidel es la
persona esquiva y Raúl la querendona. ¡Qué horror! Un gobierno bicéfalo.
Es un monstruo de dos cabezas, y eso es lo que tiene Cuba ahora. Fidel
no se aguantó y se apresuró a corregir a todos. Dijo que hemos mal
interpretado a Raulito. Es decir, es ''sí pero no''. Sí, quiere cambio,
pero cambio en Washington, no en La Habana. Quiere fin al bloqueo sin
dar nada a cambio. Eso es lo que expresó Fidel con su pataleta. Con
respecto a Raúl, la querendona, se quedó ca-lla-dito, lo cual apunta a
cuál es el poder real en La Habana. De las dos cabezas de la revolución
la que manda parece ser la anquilosada, esa que se viste de uniformes
deportivos para hacer creer que todavía tiene vitalidad física. Fidel
torpedea. Es un experto en el torpedo. La última vez que hubo destellos
de cambio en el horizonte, cuando empezaba la administración Clinton, la
respuesta de La Habana llegó con el derribamiento de las avionetas de
Hermanos al Rescate. Esta vez el torpedo le ha salido debilongo, quizás
por su enfermedad. No tiene la fuerza del derribo de las avionetas. Pero
no se dejen engañar por las apariencias. Ahorita saca la escopeta y mata
nuevamente la expectativa de cambio. También escribí la semana pasada:
``Obama, yo lo felicito por su coraje, pero al mismo tiempo le pido
muchísima cautela, y no dar un paso más en este baile que usted inició
hasta ver cómo viene la cubana.''
Bueno, ya lo hemos visto, viene (¡qué horror!) bicéfala, con dos
cabezas. ¿Quieren matar al monstruo? ¿Quién entre los ratones le pone el
cascabel al gato? Ese gato habanero se entretiene con sus millones de
ratones en el convencimiento de que ninguno de ellos se atreverá a
ponerle el cascabel, pero ¡atención!, ese gato también tiene un deseo
oculto, que le sale cada vez que maúlla. Cuando maúlla, una de sus
cabezas en vez de decir ''miau'' como cualquier gato normal, lo que le
sale es ''miau-ami''. ''Miau-ami, miau-ami'', eso es lo que le sale,
porque su bicefalia, su ''bicabecismo'', lo ha vuelto un gato
esquizofrénico. Yo le vuelvo a pedir a Obama que nombre ya un enviado
especial que vaya a dialogar tanto con Fidel como con Raúl, y que vaya
armado de cierto conocimiento psiquiátrico para ver si los tranquiliza y
logra que al menos por el momento hablen por una sola boca. Escribió
Fidel: ''Sin duda que el Presidente interpretó mal la declaración de
Raúl. Al afirmar el presidente de Cuba que está dispuesto a discutir
cualquier tema con el presidente de Estados Unidos, expresa que no teme
abordar cualquier tipo de asunto. Es una muestra de valentía y confianza
en los principios de la revolución'' (Granma, 22 de abril). ¿Y que dijo
Raúl? Nada, silencio, mutis, ante la desautorización que le hizo su
hermano. Esta es, como titularía Charles Dickens en su novela Una
historia de dos ciudades, esta es ''una historia de dos cabezas de
gato''. Una se cree perro (Fidel) y su maullido le sale con ladrido.
¡Miau-guau! La otra (Raúl) no puede ocultar los efectos de su bicefalia
cuando maúlla diciendo ''miau-ami''. Pobre pueblo cubano. Una cabeza
ladra, la otra dice miau-ami. ¿Qué irá a pasar? No lo sé en realidad,
pero ¿saben una cosa? Ya, ahorita, se dan cuenta en Washington de la
banalidad del gobierno cubano. Mientras su pueblo se muere de hambre sus
dos cabezas andan por allí discutiendo banalidades, como lo fue en su
momento ''el significado de ser'' que Bill Clinton usó para ofuscar en
el caso Lewinski. En este caso es ''el significado de la declaración de
Raúl'' con la que intentan tapar la verdad de la división de cabezas, la
que dice miau-ami y la que dice miau-guau, que gobiernan el cuerpo del
gato que juega con los ratones que viven en Cuba.
Míster Obama, nombre un enviado especial, ya, y si no se lo aceptan en
La Habana, entonces dé por terminada su apertura hacia el régimen
castrista. Y, señores cubanófilos en el Congreso de los Estados Unidos,
abran bien los ojos o si no ese gato se los va a comer a ustedes también
porque, ¿saben?, acuérdense del Mariel y de Hermanos al Rescate. Ese es
un gato experto en torpedos. Ah, y una cosa más, cuando hablé de la
banalidad del gobierno cubano, es que es un gobierno bananero. Esa es la
pobre y triste realidad. La Cuba de hoy es una república bananera, ni
más ni menos. Hay que verla como tal y darle el trato debido, no ese
trato de iguales que pretende el gato castrista, sino el verdadero trato
que se merece un gato enfermo de bicefalia terminal.
GUILLERMO DESCALZI: Castro versus Castro - Opinión - El Nuevo Herald (29
April 2009)
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