CIEGO DE ÁVILA, Cuba, 22 de diciembre (Tico Morales, APLA /
www.cubanet.org) - Madrigal, el demente más famoso del municipio, se
quitó las ropas en medio de una de sus acostumbradas crisis, y se paseó
por el pueblo como Dios lo trajo al mundo, sin que nadie, ni los
populares trabajadores sociales acudieran en su ayuda.
Madrigal fue abatido a bastonazos por varios policías, y mientras le
colocaban las esposas, el loco más popular del pueblo fue estrangulado
por los uniformados.
Los gritos de ¡asesinos, esbirros, abusadores! no se hicieron esperar.
La población, enfurecida, la emprendió con los policías, a tal punto que
el secretario del Partido Comunista de Ciego de Ávila, el "compañero
Tapia", se trasladó a la zona para calmar los ánimos, y ordenó de
inmediato degradar al jefe de la policía de Florencia.
Durante el sepelio del "chiflado Madrigal", surgieron nuevas trifulcas
cuando los familiares del difunto la emprendieron contra la policía que
se encontraba en el lugar, lanzándole cuantos objetos encontraron en el
camposanto.
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