Pages

Monday, December 01, 2008

ASESINÓ CASTRO AL PRESIDENTE KENNEDY?

¿ASESINÓ CASTRO AL PRESIDENTE KENNEDY?
2008-11-26.
Pedro Corzo, Escritor, Editor y Periodista
(www.miscelaneasdecuba.net).-Noviembre 2008.- Muchas son las
informaciones que asocian al régimen de Fidel Castro con el asesinato
del presidente número 35 de los Estados Unidos, John F. Kennedy (1).

La rápida satelización del gobierno castrista del bloque que comandaba
el Kremlin y la consiguiente ayuda masiva en los aspectos políticos,
militar, económico y policial de la Unión Soviética y sus países
satélites, provocaron una pronta y compleja internacionalización del
"caso cubano", estableciéndose un cordón umbilical generador de crisis
continuas, entre el poder castrista, la oposición democrática cubana y
los bloques hegemónicos.

De la política de confrontación de los bloques se originó la amplia y
profunda dependencia del "problema cubano" de las coyunturas
internacionales. En la actualidad los bloques no existen, pero el
régimen totalitario no ha sido derrocado y la oposición cubana continúa
sin espacios políticos a pesar de los cincuenta años transcurridos.

El apoyo imperial que Castro obtuvo de la URSS, impulsó a un sector de
la oposición política a procurar apoyo internacional, fundamentalmente
de Estados Unidos, respaldo que logró su mayor materialización en el
período presidencial, 1961-1963, de John F. Kennedy.

El mandatario estadounidense que alimentó ampliamente esas expectativas,
gestó, desarrolló y apoyó la expedición de la Brigada 2506, respaldó a
grupos de infiltración armada y también la Operación Mongoose, que fue
cancelada después de la Crisis de Octubre.

Es una verdad indiscutible que Kennedy como consecuencia de la crisis de
los misiles frustró en por lo menos dos ocasiones las expectativas que
había generado entre los cubanos que estaban conscientes que con sus
propios recursos no podían destruir la satrapía moscovita en el Caribe.

A: Cuando abandonó a su suerte a los combatientes de Bahía de Cochinos.

B: Cuando como consecuencia de la Crisis de Octubre, 1962, suscribió el
muy comentado Acuerdo Secreto Kennedy-Kruschov, por medio del cual
Washington se comprometía a no patrocinar ataques a la dictadura insular
y reprimir a los grupos independientes que por su cuenta, usaran
recursos militares contra el castrismo.

Relata el conocido articulista e investigador Jack Anderson que en
conversaciones con el mafioso Johnny Rosselli y los resultados de una
investigación secreta de la CÍA, lo movieron a concluir que el dictador
cubano había estado involucrado en el asesinato de Kennedy.

Dice Anderson, que los agentes de Castro le asignaron el "trabajo" a Lee
Harvey Oswald (asesinado menos de 48 horas después del magnicidio por
Jack Ruby, un mafioso de Dallas) porque era un excelente tirador. El
mafioso Roselli fue asesinado a tiros en 1966, tres años después del
crimen del Presidente, y Ruby muere como consecuencia de un cáncer en
1967, mientras esperaba un nuevo juicio.

El periodista Anderson citó en un programa de televisión a nueve
personas, en su mayoría mafiosos, que desempeñaron un papel clave en el
asesinato de Kennedy, el séptimo de su lista fue Fidel Castro.

Según Anderson, Castro descubrió que Kennedy había tratado de asesinarlo
en un trabajo corporativo de la CIA. y la mafia, pero que invirtió el
macabro juego a su favor, convenciendo a la mafia que la muerte de
Kennedy le traería ventajas.

También destaca que la Comisión Warren, el grupo designado por el
presidente Lindón B. Johnson, para investigar el asesinato del
Presidente, ocurrido el 22 de noviembre de 1963, en Dallas, Texas,
manipuló los resultados de la indagación.

También sugiere que Johnson quien asumió la presidencia tras la muerte
de Kennedy, tenía conocimientos de la situación y que en una ocasión el
flamante mandatario le confesó a una persona la participación de Castro
en el crimen de Dallas, diciendo "Kennedy trató de eliminar a Castro,
pero Castro le llegó a él primero".

En septiembre de 1963, dos meses antes de la tragedia, el dictador
cubano durante un discurso le advirtió a la CIA. qué como había tratado
de matar a líderes revolucionarios, la vida de los dirigentes
estadounidense también estaban en peligro.

Supuestamente la motivación de Castro para eliminar a Kennedy era que
tenía conocimiento de que el presidente norteamericano -frustrado por el
fracaso de "Bahía de Cochinos" y maniatado por los acuerdos que le
pusieron fin a la Crisis de los Misiles- estaba tratando de eliminarlo
con auxilio de grupos mafiosos, y como para el Comandante no existe ley
más justa que la del Talión: ojo por ojo y francotirador por
francotirador, le tomó la delantera.

En Washington, ya habían recibido un aviso a tomar en cuenta: pocos días
antes del asesinato de Dallas, en una cena a la que Castro había
asistido en la legación de Brasil en La Habana, el embajador brasilero
Vasco Leitao –un hombre próximo a los Estados Unidos– había reportado un
curioso y amenazante comentario del máximo líder: "quienes tratan de
matarme deben tener cuidado, pues las armas que hoy me apuntan, mañana
pueden volverse contra ellos".

De acuerdo con este escenario, mediante amenazas, represalias o
sobornos, Castro había conseguido "darle la vuelta a la mafia",
utilizándola para borrar las huellas de La Habana. Ese según los
analistas, fue el rol que cumplió Jack Ruby cuando mató a Oswald delante
de una cincuentena de periodistas.

El documentalista alemán, Wilfried Huismann, en su film Cita con la
Muerte, presenta la tesis de que como Kennedy proyectaba asesinar a
Castro usando los servicios del comandante Rolando Cubelas, el gobierno
de La Habana llamó a México a Lee Harvey Oswald para ordenarle disparar
contra el mandatario estadounidense.

México, según Huismann, era el punto central del complot contra Kennedy,
agrega que Fernando Gutiérrez Barrios, director de la desaparecida
Dirección Federal de Seguridad, DFS, policía secreta azteca, era amigo
de Fidel Castro y que México tenía un acuerdo de cooperación con el
régimen de La Habana.Los agentes cubanos operaban con relativa
independencia con documentos oficiales en ese país.

Afirma el cineasta que Lee Harvey Oswald, miembro del Comité Pro Justo
Trato para Cuba, que había residido dos años en la URSS y manifestado
sus simpatías hacia el comunismo, fue reclutado por los servicios
secretos de Castro que le entregaron seis mil quinientos dólares y le
impartieron la orden de cometer el asesinato en septiembre de 1963,
durante una visita a México.


El documental Cita con la Muerte, recoge informaciones como:

-Castro "nos derrotó. Nos superó. Ganó, nosotros perdimos", dijo a
Huismann el ex agente de la CIA Sam Halpern.

-Laurence Keenan, un agente del FBI que fue enviado a la Ciudad de
México tras la muerte de Kennedy para investigar una posible conexión
cubana, dijo que le ordenaron regresar sólo tres días después y que la
investigación se suspendió. Keenan, afirmó estar convencido que Lyndon
Johnson, bloqueó más investigaciones porque una prueba de un vínculo
cubano lo habría puesto bajo una gran presión para invadir la isla.

-La DFS recibía información de la embajada de Cuba y una ciudadana
mexicana, Silvia Durán, conseguía pasaportes mexicanos para los espías
cubanos.

Una realidad indiscutible es que Fidel Castro estaba seguro que las
diferencias con el mandatario estadounidense eran imposibles de superar,
que Kennedy era un enemigo irreconciliable de su régimen y que los
compromisos contraídos podían variar en dependencia de los
acontecimientos mundiales, por lo tanto todo parece indicar que para
Castro lo mejor fue curarse en salud, mandando a matar a Kennedy.
(1) Tres mandatarios de Estados Unidos habían sido asesinados
previamente. Abraham Lincoln, James A. Garfield y William McKinley.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=18246

No comments:

Post a Comment