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Tuesday, October 14, 2008

Y HOY, ¿QUÉ PONGO PARA LA COMIDA?

Y HOY, ¿QUÉ PONGO PARA LA COMIDA?
2008-10-14.
Hugo Araña, Bibliotecario y Periodista Independiente, Corresponsal en la
isla de Misceláneas de Cuba

(www.miscelaneasdecuba.net).- Matanzas.- Cualquiera pudiera pensar que
es una frase más en el vernáculo mundo del cubano. Sin embargo, no es
así. Desde hace tiempo se viene oyendo en cualquier hogar de nuestra
Isla. Claro, se exceptúan a los que por diversos métodos o posiciones
económicas y políticas, es muy difícil que en sus cocinas, las paredes
se hagan eco de esta inquietud.

Pero para el de a pié, el que poco tiene, el que casi ni posee qué
llevarse a la boca, choca abruptamente con lo que significa la comida de
la tarde o de la tarde-noche para el cubano. Por lo tanto, todo se
deriva en qué inventar cuando esa ama de casa penetra en la cocina, hoy
convertida en un salón de tortura para cualquiera de ellas.

Qué pongo para la comida puede traerles dolores de cabeza a nuestras
mujeres con sin familia. Y por qué no, estreses, cuando comprueben que a
veces, lo que pueden cocinar y brindarle a la familia, es arroz y un
poco de frijoles. Por supuesto, estos últimos desabridos y con escaso
sabor nutritivo.

Sí. Muchos podrán argumentar que la carne de cerdo es ofertada en las
placitas estatales. Pero si llevamos en cuenta del dinero que entra en
un hogar, aunque ambos esposos sean trabajadores, como decimos en buen
cubano: la lista no da con el billete. Y no da con el billete, cuando
una libra de carne de puerco, la más nociva para la salud, pero la única
que puede adquirirse en moneda nacional, cuesta dicha libra diez y siete
pesos.

Máxime que ese producto animal, cuando se lleva a cualquier proceso, sea
en la forma en que se cocine, sufre de un encogimiento que da para una
sola comida. Y eso, si esa familia, no rebasa la cantidad de cuatro
miembros.

Eso deriva que no debe extrañarse que, para agregar otras gotas de
frustración, más de la actual situación de carencia alimenticia a que
yace sometido el cubano, recurra al invento o a resolver en la forma que
sea, así tenga que caer en la ilegalidad porque no queda otro remedio.

Esa opción para llamarla de algún modo, es cosa cotidiana, ya que el
Régimen no puede ofertar lo necesario, más ahora con la carga a que está
sometido, por los estragos de los huracanes Gustav y Ike, que se
comprueba fehacientemente que los recursos de la reserva no son tantos
para una distribución adecuada.

La situación en los hogares cubanos ha pasado la línea temida de mal a
peor. Porque la pregunta angustiosa de qué pongo para la comida, no
puede resolverse a través de consignas políticas, en que aguantar,
resistir, sacrificarse, todo enmarcado en un viva a la revolución, que
vemos en todos los reportajes televisivos con que pretenden llenarnos el
cerebro.

Ese cerebro que ya no da más, cuando la inquietud, o en el momento de la
diaria manutención alimenticia, se derrumban esos eslóganes como
escalera de naipes, e incide negativamente en la vida de la población, a
través de los comentarios que se oyen en cualquier parte de la Isla,
fuese o no fuese devastada por los anteriormente fenómenos atmosféricos
mencionados, creado ya.

Aunque la dirigencia partidista y gubernamental son oídos sordos a la
verdadera situación imperante, que al parecer durará lo insostenible,
marcando un fracaso del Régimen que, con la centralización que
monopoliza cualquier gestión, ha caído en una ineptitud a las claras,
sin necesidad de que alguien de afuera de nuestras costas lo diga o
denuncie, porque el cubano de aquí, ése, el desposeído de una voz que lo
ayude de verdad, le brinde lo necesario para la subsistencia diaria.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=17580

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