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Monday, October 13, 2008

PREMONICIÓN

PREMONICIÓN
2008-10-13.
Iván Curra, Corresponsal en Miami de Misceláneas de Cuba

(www.miscelaneasdecuba.net).- En épocas de crisis, cuando pasamos
pruebas muy duras, a veces oramos; miramos al cielo en busca de una
señal. Si esa señal no llega, entonces el alma humana, muy joven aún
para andar sola por este planeta, clama por un "Mesias"; alguien que
venga diciendo que es un "enviado" y que resolverá todas nuestras
tribulaciones como si fuese el "hada madrina" de cenicienta.

Así le está pasando a muchos norteamericanos en medio de la actual
crisis económica y la ofensiva mediática que tiene desquiciado a medio
país. Barack Obama se aprovecha de esta crisis que le viene de
"perillas" para postularse no solo a la Presidencia de los Estados
Unidos; no, sino como el Mesías mismo, un enviado de un Dios de piel
oscura que ha puesto en el toda su confianza y a "amor".

Me recuerdo hoy de Rafael Diaz-Balard cuando mucho antes del triunfo de
los Castro predijo una Cuba absolutamente destruida, ensangrentada y
casi irrecuperable y se burlaron unos, otros sencillamente lo tomaron
como un trance alcohólico y otros sencillamente se limpiaron con eso; a
sesenta años de haberse escrito aquella carta, que deja chiquita a la
profecía de Claret, Cuba es hoy el desierto que predijo Don Rafael
Díaz-Balart.

Yo ni remotamente podría compararme con ese buen cubano; ni soy profeta,
ni deseo serlo, porque casi siempre los profetas no anuncian fiestas y
alegrías; generalmente los profetas anuncian tiempos muy, muy difíciles,
catástrofes y genocidios; pero yo, un simple "ciudadano de a pie" me
atreveré hoy a dar mi profecía con el perdón de los que no les guste, me
crean un estupido o se ofendan:

Trinity United Church Of Christ: Iglesia a la que ha pertenecido Barack
Hussein Obama durante los últimos 20 años dice mediante la voz de su
líder espiritual Jeremiah Wrigh, seguidor de James Cone, creador de la
Teología Negra de la Liberación:

"La Teología Negra rechaza un Dios que no se identifique totalmente con
las metas de la Comunidad Negra. Si Dios no está con nosotros en contra
de los blancos, entonces Él es un asesino y sería mejor "matarlo". La
Teología Negra solo aceptará el amor del Dios que participe en la
destrucción del enemigo blanco. Lo que necesitamos es el divino amor
como se expresa en el Black Power. El cual es el poder del negro para
destruir sus opresores Aquí y Ahora, de cualquier manera. Si Dios no
participa en esta tarea santa debemos despreciar su amor...".

Michelle Obama, la aspirante a Primera Dama, escribió en su tesis de
grado en Princenton: "Cuanto he hecho hasta hoy y haré será para
favorecer a mis hermanos negros....".

Si todo lo anterior lo dijera un blanco o una institución
mayoritariamente conformada por blancos, el escándalo sería monumental;
es más, cualquier blanco que en este país diga una cuarta parte de lo
que aquí se ha dicho firmaría su condena al ostracismo y no podría
postularse ni para vender fritas en la calle 8; pero como los que lo
dicen son de la raza negra, todos, absolutamente, pasan la página y
hacen como si no escucharon nada.

Pero además cuando escuchamos a los representantes del Partido Demócrata
exponer sus ideas o defender a sus candidatos a los disímiles escaños en
juego en las elecciones de noviembre 4, se nota detrás de sus palabras
claramente la mentira, la maldad, un "mar de fondo" que arrastra
muchísimo odio y más aún, antiamericanismo, la misma demagogia que usan
los comunistas, los mismos puntos de vista indefendibles.

Aquí en Miami tenemos las postulaciones de Raúl Martínez, ex alcalde de
Hialeah contra Lincoln Diaz-Balart y cuando escuchamos a Martínez oímos
detrás de sus palabras odio, desprecio por la verdad y sobre todo mucha
guapearía barata.

Pero volvamos a Obama. Él ha estado sentado junto con su esposa
escuchando desbarrar a este pastor Jeremiah Wrigh, por los últimos 20
años en esa iglesia de Chicago, desbarrar en contra de una supuesta
discriminación blanca que definitivamente no existe en este país.

Si existe discriminación es por ellos mismos que mantienen vivos un odio
de una época que ya pasó hace mucho en este país. Este tipo de iglesia y
este discurso aterrador, es el que le dice al niño negro desde que nace
que "allá afuera" hay millones de blancos que desean matarlo, quemarlos.

Ellos mantienen vivos un odio y no lo hacen de corazón. Estos pastores y
el Black Power tienen una agenda satánica. Esta gente que en el centro
de su alma son fundamentalistas ligados al Islam, odian los Estados
Unidos y desean ver su destrucción. Ellos desean un CAMBIO.

Este tipo aberrado de creencia en Dios, que nada tiene que ver con las
creencias legítimas católicas o protestantes normales, incluso presentan
un Jesús negro, cosa que sabemos todos no existió por un problema obvio
de la raza Judía.

Ellos creen en un Dios de Odio, un Dios que estaría dispuesto a
masacrar, exterminar a la raza blanca. Ellos inspiran un odio de razas
como si los jóvenes de hoy, blancos o negros, tuviesen algo que ver con
el triste pasado de segregación que ya ha sido más que superado en este
país.

Por eso una vez yo dije que muchos negros norteamericanos están viendo
la palabra "Change" como "Revanche" y yo trabajo al lado, entre negros
americanos y sé como piensan y ven la vida. En estos días se están dando
casos donde grupos de muchachos negros, guiados por este tipo de
elementos odiadores le están proponiendo a Obama formar parte de una
nueva "elite", una juventud incondicional a él, una milicia en todo el
sentido de la palabra. Lemas van y vienen, cada día más lineales,
indicadores de una obediencia ciega al nuevo "enviado".

El ciudadano norteamericano promedio está inocente completamente a todo
este problema, sumido en su debatir diario se le escapan estos detalles
y cuando tú lo alertas te responden igual que aquellos pueblos que un
día pensaron que sus democracias eran infalibles.

El americano te dic e que "eso nunca podrá pasar aquí porque tenemos
leyes, constitución, democracia, etc." y es la misma respuesta de aquel
venezolano inocente que nunca imaginó que su país se destruiría. Es la
respuesta del cubano del 58 que no imaginaba que un día su país se
hundiría en sangre; es la misma lógica de un alemán del 1939 que nunca
imaginó los campos de concentración y el Holocausto.

Hoy, en el 2008 y detrás del señor Barack Obama, hay una maquinaria
diabólica que la mayoría se niega ver. No se trata solamente de
discrepancias partidistas; no, se trata de la supervivencia del país y
de gran parte de la humanidad.

Esta vez ese elemento unido de izquierdistas, islamistas radicales,
fanáticos supremacistas negros y sobre todo de oportunistas e inmorales,
están resueltos a tomar el poder en Estados Unidos, cambiar
agresivamente la Constitución y el Senado, amarrar y desarmar al
ejército y lanzarse en una aventura que va a costar millones y millones
de vidas.

Y díganme loco, que locos también estaban los que supieron ver los
campos de exterminio nazis mucho antes de que se construyeran. Si gana
en noviembre Barack Obama, apaguen la vela y digan Good Bye que la noche
será larga, tan larga que muy pocos verán salir otra vez el sol en un
mundo completamente irreconocible.

El 1 de enero de 1959 nadie hubiese podido imaginar los millones y
millones de vidas que se perderían en los siguientes 50 años, así que no
se asombren si pronto comienza la fiesta de nuevo, pero esta vez en un
país "virgen" de esos atropellos, de tierra fértil que han abonado con
buen y mucho odio durante muchos años.

El mayor miedo de un blanco o una persona no negra en este país, es ser
catalogado como racista y ese miedo ha dejado el campo libre a estas
sectas satánicas para envenenar el alma de muchos inocentes muchachos y
muchachas negras.

El negro americano no es muy diferente al negro nuestro, cubano o
latino; yo día a día trabajo al lado de ellos y conozco bastante de
ellos: son nobles y confiados y jamás he tenido problemas con ninguno de
ellos, los trato de tú a tú y ellos a mi igual y he visto como esos
negros no vienen a nuestros barrios y se comportan diferente y
socialmente actúan diferente y hay mucha más criminalidad entre ellos y
en sus barrios es raro el día que no pase algo.

Y sé y es y definitivamente es ese sermón diabólico que algunas iglesias
negras predican domingo a domingo que les lava el cerebro y les dice en
medio del trance, que los blancos los odian, que son discriminados, que
necesitan vengarse, que no cambien y no se superen para que no pierdan
su "identidad", que no se mezclen y si lo hacen traicionan y que si se
superan que lo hagan dentro de los cánones de las iglesias que enarbolan
la teología de la liberación, un dogma que un día traerá la libertad
luego que se llenen de cruces los Estados Unidos, luego que el último
"racista" blanco halla sido enterrado; es decir, que vivirán el el
Paraíso Negro soñado por James Cone, Jeremias Wrigh, sí, el mismo que
durante 20 años le ha inculcado al Candidato Obama que los blancos son
sus enemigos.

Cambio, Change, cambiar a la mayor democracia del mundo, la más sólida,
cambiar el país que a pesar de los pesares lidera el orbe, el más odiado
también, al que se ha intentado destronar del papel que hoy posee,
cambiar todo eso pudiera cambiar las fuerzas mundiales de una manera
irrevocable, pondría en peligro mismo la existencia humana, recuerdan la
película Waterworld. Bueno, prepárense.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=17565

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