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Saturday, May 31, 2008

Socialismo o conservadorismo

Publicado el sábado 31 de mayo del 2008

Socialismo o conservadorismo
MANUEL CEREIJO

Estamos en un año crucial para Estados Unidos y Cuba. Ambos países
mantienen dos sistemas sociopolíticos, y por ende, económicos,
completamente distintos. En ambos pudiese haber un cambio en el
transcurso de los próximos meses, para el bienestar o el empeoramiento
de sus respectivos pueblos.

El socialismo es fútil como principio económico. Ningún gobernante que
desvalorice la iniciativa y la creatividad de cada mujer y de cada
hombre está calificado para dirigir. Sin embargo, la libertad no puede
sobrevivir en cualquier ambiente. La ecología de la libertad es más
frágil que la de la Tierra. La libertad necesita de personas, de
valores, de corazón, de virtudes, de lealtades, de amor.

La libre empresa demanda más virtudes que el sistema socialista.
Recordemos que nada en el universo es tan hermoso como el ser humano.
Esto es lo que los Castro nunca supieron. De ahí su fracaso como
personas y como gobernantes.

La combinación del capitalismo y la democracia dan mayor protección a
los derechos, a las oportunidades y a la conciencia del ciudadano
promedio que cualquier otra alternativa conocida.

El sistema económico juega un papel dual en la promoción de la libertad.
En primer lugar, la libertad económica es un componente esencial de la
libertad en general. El capitalismo competitivo, como el sistema más
favorable a la libertad económica, es por esta razón un fin en sí mismo.
En segundo lugar, la libertad económica es un medio para la libertad
civil o política. Al permitir una efectiva separación entre el poder
económico y el político, proporciona numerosos centros independientes de
potencial oposición a la supresión de la libertad. La experiencia
histórica y el análisis lógico apoyan por igual esta tesis.

El capitalismo genera democracia. Las personas no aman la democracia si
no mejora su condición económica. Nadie puede asegurarnos que una vez
derrocado el sistema de Castro, tendremos para siempre una sociedad
libre, justa. Tendremos que saber crearla, mantenerla.

Los cubanos tendrán que tener un gran espíritu de persistencia, y
voluntad de riesgo, para poder obtener los mejores frutos del
capitalismo. Y para poder mantener un sistema democrático, de derecho y
justicia.

Cuba tendrá que encontrar su propio sistema. Pero podemos decir que la
existencia de la sociedad cubana será más estable y menos conflictiva
mientras mayores sean los campos de libertad del cubano, y cuando más
justas y con mayor responsabilidad social sean equiparadas las
exigencias económicas y sociales del país.

El desarrollo socioeconómico de Cuba no dependerá de conceptos
ideológicos, sino más bien de una política económica que parta de la
realidad y que trate de mejorar las condiciones de vida paupérrimas de
la población cubana.

Tendremos que derrotar la miseria lo antes posible, sin populismo
demagógico. Para ello será indispensable la formación de capital y el
adelanto tecnológico. El futuro de Cuba es muy sencillo. Un sistema
democrático, pluripartidista, con procesos preelectorales y electorales
honestos. Un gobierno con un poder ejecutivo, legislativo, y judicial
independientes.

Un sistema de economía de mercado, con propiedad privada, sin
regulaciones, sin centralismo, sin planificación estatal, donde la
oferta y la demanda sean las determinantes. Un sistema social con
igualdad de oportunidades, con movilidad horizontal y vertical, con
valores familiares, tradiciones, donde el ser humano sea el centro,
donde los jóvenes puedan vivir con esperanza. Un sistema donde Dios esté
presente para todo aquel que lo necesite y lo ame.

Un sistema donde la amistad sea respetada y donde los resultados sean
consecuencia de las habilidades. En fin, un Estado de derecho, de
justicia, con abundancia y prosperidad.

El conservadorismo es esencial para el desarrollo de un país. Ninguna
nación puede crecer, desarrollarse, adaptarse a los cambios continuos,
que son los únicos cambios válidos, si no es porque su riqueza
productiva está controlada en forma diversa y puede arriesgarse a tomar
nuevos desafíos continuamente.

Tenemos que evitar que exista una separación, una falta de conexión
entre los principios conservadores y los votos del pueblo. La mayoría
estamos contra demasiados impuestos, y sin embargo existen demasiados
impuestos. Estamos convencidos de que hay que mejorar los sistemas
escolares y sin embargo no se toman medidas correctas.

Hay una separación entre los deseos del pueblo y las medidas
gubernamentales en general. El conservadorismo abarca todos los ámbitos
sociales y económicos y mientras más fuerte sea su base en un país, más
próspero será el país. No, no es un insulto o una ignominia ser
conservador. Es un privilegio, una responsabilidad.

Estamos en una etapa crucial, tanto para los Estados Unidos como para
Cuba. Pensemos bien nuestras oportunidades.

http://www.elnuevoherald.com/opinion/story/217806.html

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