Primero de mayo y más represión
Reinaldo Cosano Alén, Sindical Press
LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) – El arresto de cinco Damas de
Blanco cuando intentaban entregar una carta reclamando la libertad de
sus familiares presos, es una clara advertencia de que el régimen no se
ha quitado el uniforme militar, que no cederá ni un ápice, y que la
represión no se dulcificará con el gobierno de Raúl Castro.
El licenciado Juan Carlos González Leiva, del Consejo de Relatores de
Derechos Humanos de Cuba, declaró a Sindical Press: "Desde noviembre de
2007 se han incrementado los arrestos políticos, es decir, antes y
después de que Raúl Castro asumiera el poder el 24 de febrero. De enero
a la fecha se cuentan 22 personas sancionados que estaban en libertad
condicional, y fueron retornadas a la prisión, entre ellas Abel Pérez,
José Díaz, y otros condenados por el delito tipificado como
"peligrosidad pre-delictiva, como Juan Mangana y José Luis Rodríguez.
Sólo han sido excarcelados los cuatro opositores del Grupo de los 75
deportados a España, y algunos que cumplieron sus condenas, como Máximo
Matoso, que permaneció 18 años en la cárcel, y Julio César Álvarez".
La ley y el Estado entorpecen y reprimen a las organizaciones defensoras
de los derechos humanos, a periodistas y sindicalistas no oficiales.
Precisamente una organización sindical, la Confederación Obrera Nacional
Independiente de Cuba (CONIC), recuerda que la represión generalizada
ocurre en las calles, estaciones de policía, en las viviendas y en las
prisiones. Frente a otro primero de mayo manipulado por el gobierno y la
Central de Trabajadores de Cuba (CTC), tampoco esta vez se permitirán
los reclamos por parte de los trabajadores de aumento salarial, ni la
eliminación del concepto de idoneidad política para acceder a una plaza,
o para no perderla.
La CONIC, cuyos miembros son reprimidos constantemente, recuerda en esta
fecha la humillación a la que somete el estado a los trabajadores, al
establecer contratos con individuos y empresas extranjeras,
contraviniendo las reglamentaciones de protección al obrero de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), lo que ha sido denunciado
al señor Jean Maninat, director general de la OIT para América Latina,
por el Grupo por la Responsabilidad Social Corporativa con fecha 7 de
mayo de 2007.
El Grupo denunció que "el gobierno de Cuba no sólo viola abierta y
sistemáticamente los principios fundamentales de la OIT, sino que
conspira cínica y descaradamente contra la acción normativa de la
organización. El movimiento sindical independiente de Cuba sufre
cotidianamente la contundente acción represiva del régimen, cuyos
principales líderes se encuentran en las cárceles y el exilio".
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