Publicado el 04-03-2008
Los "Cambios" en Cuba son un Engaño
Hay que evitar que los que no están muy familiarizados con la dura
realidad de la vida económica y social que padece el pueblo cubano como
consecuencia de la dictadura militar y política, interpreten como
supuesto bienestar o cambio favorable para el país ciertas medidas
implantadas por la dictadura actual – que es la misma de antes – en
materia de poner al supuesto alcance del público artículos y servicios
que durante medio siglo han sido restringidos o secuestrados. Hablando
en términos prácticos, sin necesidad de llegar a extremos en lo que a
análisis corresponde, se puede saber que esos supuestos beneficios
determinados por nuevas normas legales no solamente son una fantasía
sino una calculada estafa de carácter político. La estafa consiste en
hacerle creer a propios y extraños que hay un cambio favorable que, en
la práctica, no existe.
El hecho de que se ofrezca mercancía antes prohibida y ahora permitida a
precios que no están al alcance del público en modo alguno, no significa
que esos productos puedan ser razonablemente adquiridos por el pueblo
cubano. Lo mismo se tiene que decir con respecto a servicios como el
acceso a hoteles y restaurantes que han estado limitados al consumo de
los turistas. Lo que gana de promedio una persona al mes en Cuba es 408
pesos en moneda nacional, equivalente a $17 dólares. El peso convertible
que es la moneda que se va a utilizar para pagar estos artículos y
servicios se cotiza a $1.08 dólares por unidad. Y con ese ingreso es
absolutamente imposible – no difícil – adquirir lo que se vende o acudir
a hoteles y restaurantes que ahora resulta que están al "alcance" de una
importante cantidad del pueblo.
Con dificultades podrán algunos cubanos que viven en la isla adquirir
esas cosas mediante el aumento del envío de dólares por sus respectivas
familias que viven en los Estados Unidos de América trabajando dentro
del sistema de economía de mercado. Y el cubano que de EE.UU. envía
dinero a la isla para esos propósitos está enriqueciendo la capacidad
económica del estado dictatorial, o sea del gobierno dictatorial, que se
queda con gran cantidad de divisas por el cambio de la moneda.
Con ese sueldo promedio mensual de 408 pesos cubanos que corresponden a
$17 dólares es totalmente imposible que haya beneficio de las nuevas
leyes para el sufrido pueblo cubano, salvo en los casos en que los
familiares envíen desde los Estados Unidos cantidades importantes para
que puedan comprar sus parientes allá esos productos.
No se debe creer ni pensar, pues, que hay cambios favorables para el
pueblo en Cuba bajo el régimen de Raúl Castro, que es una prolongación
del de Fidel.
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