Desmienten que joven fallecida en Cuba fue víctima de robo de órganos
Servicios de El Nuevo Herald
El embajador de Cuba en La Paz, Rafael Dausá, aseguró ayer que el
cadáver de una becaria boliviana fallecida en la isla fue devuelto al
país según normas internacionales y desmintió denuncias de robo de órganos.
La familia de Beatriz Porco Calle, de 22 años, fallecida en Cuba el 29
de marzo, denunció el pasado lunes que su cuerpo llegó a Bolivia sin
órganos, entre ellos el cerebro. La joven estudiaba Medicina en Cuba y
murió de una ''hemorragia cerebral'', según el reporte forense recibido
desde La Habana.
El canciller boliviano, David Choquehuanca, se comprometió a solicitar
un informe a la Fiscalía sobre el caso, aunque sostuvo que el gobierno
cubano procedió al traslado del cuerpo conforme a la normativa vigente.
Ayer en una rueda de prensa, el embajador Dausá citó diversas normas
cubanas e internacionales para justificar que, antes del traslado, el
cadáver de la joven fuera sometido a una autopsia y a un proceso de
embalsamamiento en el que se ``deben extraer las vísceras para muestras
de los tejidos''.
''En Cuba no existe la venta de órganos'', dijo el diplomático, quien
además negó que en su país se obligue a los becarios a comprometerse a
donar sus partes vitales en caso de fallecimiento.
El embajador atribuyó el fallecimiento de la becaria a una hemorragia
cerebral provocada por una enfermedad congénita y quiso desmentir que
fuera por un extraño mal contraído en la isla, lo que calificó de
``infundio''.
Dausá dijo que las acusaciones que pesan sobre él de amenazas sobre la
familia eran ''de las cosas más absurdas'' que había leído y aseguró que
``si alguien recibió presiones financieras fue la Embajada y la brigada
médica cubana''.
El canciller Choquehuanca expresó el lunes que la familia de la
fallecida pidió una indemnización a la embajada cubana bajo amenaza de
llevar el caso a la prensa.
Los restos de la joven, oriunda de Curahuara de Carangas, llegaron a
Bolivia el pasado 2 de abril.
Sofía Porco Calle, hermana de la fallecida, afirmó esta semana que el
compromiso de los miembros de la Embajada de Cuba fue que el cadáver iba
a ser remitido intacto a Bolivia.
Según su testimonio, de manera coincidente los otros becados retornaron
a Bolivia junto al ataúd que contenía los restos de la joven, alumna de
la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) en La Habana.
''Todos abrazaban a sus familiares, pero, yo recibí un ataúd con mi
hermanita'', relató llorosa la mujer.
Agregó que en ese momento aparecieron los cubanos queriendo llevar la
autopsia a Alto Lima, pero la familia insistió en que se transfiriera al
Hospital de Clínicas, en La Paz, donde finalmente se realizó.
''Mi hermanita llegó sin órganos, sin dientes, sin ojos, sin lengua, su
estómago lleno de esponja igual que su cerebro'', describió.
La representante del Defensor del Pueblo, Clotilde Calancha, señaló que
no se puede aceptar que los bolivianos que fallecen en Cuba retornen sin
órganos, aunque las autoridades cubanas argumenten que esta posibilidad
es parte del convenio.
http://www.elnuevoherald.com/noticias/america_latina/cuba/story/195758.html
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