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Saturday, February 02, 2008

Qué harán los militares cubanos?

Publicado el viernes 01 de febrero del 2008

¿Qué harán los militares cubanos?
FRANK CALZON

Preguntas: ¿qué harán las fuerzas armadas cubanas cuándo muera el
todopoderoso dictador Fidel Castro? ¿Jugarán un papel en el futuro?
¿Cómo ejercerán su influencia? ¿Acabarán con el monopolio de los
comunistas en el poder? ¿Apoyarán las reformas democráticas?

Las preguntas son intrigantes y de especial interés. No en vano los
militares cubanos, bajo el puño de hierro de Fidel, han demostrado su
capacidad de sacrificio, en distintas guerras africanas, defendiendo los
intereses de la Unión Soviética y en contra de los de Estados Unidos.

El discurso oficial del gobierno cubano es: ''Existe una absoluta unidad
y una incuestionable lealtad dentro de las fuerzas armadas, que
defenderán la revolución con su sangre frente a cualquier intento de
injerir en su control político y económico''. ''Para siempre!'' La idea
de que el vigente poder permanecerá para siempre porque la gente no
desea ningún cambio es un lugar común en Cuba que también se aplica al
ejército.

El problema es que se trata de una ficción, que en el caso del ejército
resulta todavía más fantasiosa. Tan contrario a la historia y a la
lógica es pensar que todos los cubanos, incluso los aún no nacidos, se
adherirán al statu quo, como vaticinar que ningún oficial mantiene
ambiciones personales y que todos ellos están dispuestos a arriesgar su
vida para evitar el cambio.

Sin lugar a dudas hay oficiales y soldados poco satisfechos con la vida
en Cuba, que están a favor de una transición democrática. Ellos pueden
citar nombres de oficiales que fueron ejecutados o están sufriendo
largas condenas en prisión por cargos falsos. No estuvieron a favor del
uso que el gobierno hace de matones para reprimir disidentes. Los
oficiales que así piensan no son muchos, pero suficientes para
atemorizar al régimen al que sirven.

Están también los ''realistas''. Oficiales que creen que para que el
sistema del partido único tenga alguna posibilidad de sobrevivir a la
muerte de Fidel, el régimen tiene que recuperar el apoyo general que un
día tuvo. Pero el problema es un gobierno que sustenta su legitimidad en
unas orquestadas elecciones de candidato único al que garantizan el 90%
de los votos. Hugo Chávez perdió el plebiscito en Venezuela y
sobrevivió, pero los militares realistas en Cuba creen que no podrían
soportar un plebiscito similar, por lo que no son partidarios de ningún
tipo de apertura, por el contrario no tienen inconveniente en aumentar
la represión para garantizar su continuidad.

Los grupos especiales de las fuerzas armadas cubanas vigilan desde La
Habana dispuestos a reprimir cualquier revuelta. Su jefe, el general
Enrique Luzón Battle, es veterano de la guerra de guerrillas de los años
50 y desde finales de los 70 uno de los miembros de esa gerontocracia
que aún ocupa las posiciones de liderazgo en Cuba. A pesar de su fracaso
como ministro de Transportes en 1980 es uno de los líderes que se
mantienen cercanos a Raúl Castro.

En el pasado, los militares cubanos vieron en Raúl Castro un garante de
sus intereses, alguien que podía dejar de lado la ideología en aras de
obtener resultados. Pero, desde que Fidel le cedió el gobierno, Raúl no
ha llevado a cabo reforma alguna para reducir el riesgo de que el
ejército pueda verse envuelto en un enfrentamiento con el pueblo. Nadie
sostiene ya que si Raúl estuviera a cargo, ''las cosas serían
distintas''. El está en el poder y las cosas no son diferentes.

Los soldados cubanos no son una casta separada del pueblo cubano. La
mayoría no se deleita disparando sobre manifestantes desarmados. Muchos
tienen familiares en el extranjero. El gobierno no ha mantenido sus
promesas de una vida mejor para aquellos que combatieron en las
expediciones africanas de Castro. La caída de Fidel puede ser un punto
de inflexión psicológico para los militares al igual que para el resto
de los cubanos.

Existe también una división generacional. Los generales cubanos son
mucho más ancianos que sus tropas. Son veteranos de la guerra de
guerrillas de los años 50 y sus vidas están vinculadas de modo directo a
los hermanos Castro. Con todo, los escalafones inferiores se ven en los
mismos espejos de las clases populares. Son los jóvenes oficiales los
que más han padecido las desastrosas políticas de Castro. Ellos opinan
que el futuro pertenece a todos los cubanos, no sólo a los ideólogos
comunistas y, si se les da una oportunidad, se enfrentarían a la
ortodoxia y lucharían por el cambio.

Los militares cubanos, como grupo social, han tenido mayor contacto con
el mundo exterior que otros cubanos y entre ellos se encuentran, al día
de hoy, los más experimentados administradores, incluso a pesar del
férreo ámbito económico cubano. Algunos de estos oficiales prestaron
atención y estudiaron los procesos de transición de Polonia, la
República Democrática Alemana, Checoslovaquia, Sudáfrica, e incluso
Chile, Portugal y España.

Pero la pregunta se mantiene. ¿Qué harán los militares cubanos? ¿Se
rebelarán contra la gerontocracia, se harán con el control y evitarán el
conflicto con el pueblo introduciendo reformas políticas y económicas?

Dtor. Centro por una Cuba Libre

Washington, DC

http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/columnas_de_opinion/story/152527.html

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