Pages

Saturday, February 23, 2008

Esperan una relación diferente con Caracas

Publicado el miércoles 20 de febrero del 2008

Esperan una relación diferente con Caracas
CASTO OCANDO
El Nuevo Herald

La renuncia de Fidel Castro y el ascenso de su hermano Raúl no
significarán un cambio formal visible en las relaciones entre Cuba y
Venezuela, pero podrían tener repercusiones telúricas de primer orden
para el gobierno de Hugo Chávez en el corto plazo, estimaron analistas y
observadores.

Venezuela continuará siendo una prioridad estratégica para el régimen de
La Habana, gracias al suministro de 93,000 barriles diarios de crudo y
productos petroleros. Sin embargo, esta aguda dependencia energética es
apreciada cada vez más como una vulnerabilidad inaceptable para un líder
pragmático como Raúl Castro, lo que podría modificar sensiblamente el
panorama de las relaciones binacionales.

Al mismo tiempo, las relaciones entre los militares cubanos y
venezolanos, que en los tiempos de Fidel estaban con frecuencia teñidas
de activismo político e ideológico, entrarán en una fase de estricta
cooperación profesional, en buena medida por la falta de "química''
entre Raúl Castro y el presidente venezolano, aseguraron expertos.

"Públicamente no se van a producir cambios ni se van a ver síntomas de
desaveniencias entre La Habana y Caracas'', dijo Eugenio Yáñez, un
analista y autor de numerosos libros sobre la nomenclatura del poder en
Cuba. "Pero ya hay signos de que Raúl Castro está buscando ampliar las
relaciones con otros países que podrían servirle de fuente energética''
en caso de que Chávez no pueda continuar enviando petróleo a la isla.

Yáñez mencionó recientes contactos de La Habana con Azerbaiyán, Guinea
Ecuatorial y Angola, todos productores petroleros, que estarían en
capacidad de suplantar a Venezuela como proveedor de crudo en el futuro
cercano.

"Angola puede garantizarle a Cuba lo que necesita en materia energética,
incluso al precio ventajoso ofrecido por Chávez'', dijo el analista.
"Angola tiene una deuda moral inmensa con Cuba, y Cuba ya está actuando
como garante de ese régimen en este momento''.

La primera consecuencia de esta política, según Yáñez, es que si se
llegara a producir un colapso del régimen chavista, "los cubanos no se
van a meter''.

"No creo que los cubanos intervendrían para salvar un potencial colapso
del régimen chavista'', coincidió Rafael Huizi Clavier, vicealmirante
retirado y el presidente del opositor Frente Institucional Militar
(FIM), en Venezuela.

Para Huizi Clavier, la ausencia de Fidel va a cambiar el escenario de
las relaciones bilaterales, sobre todo las militares.

"Las reuniones de los militares venezolanos con Fidel eran reuniones
políticas, con mucha influencia ideológica, de propaganda. Con Raúl las
cosas son diferentes. Se habla más del tema profesional, sin referencia
a los temas políticos'', indicó Huizi, citando reportes y conversaciones
sostenidos con oficiales venezolanos que han viajado a la isla.

"Los generales de la revolución, ahora con Raúl al mando, no quieren
depender de Chávez, no quieren estar subordinados o estrechamente
relacionados con Chávez'', sostuvo por su parte Américo Martín, un
ensayista y ex guerrillero venezolano.

"Ellos quieren liberarse del abrazo del oso de Chávez, buscando otros
caminos como China, Brasil o incluso Estados Unidos, para abrirse un
espacio propio y no depender del temperamento de Chávez'', acotó Martín,
que es opositor del presidente venezolano.

Para el profesor Jorge Piñón, del Centro de Política Hemisférica de la
Universidad de Miami (UM), "es altamente probable que Raúl Castro busque
disminuir la aguda dependencia que Cuba mantiene del petróleo venezolano''.

El especialista cubano señaló que con Fidel fuera del escenario, Raúl
abrirá la puerta a acuerdos energéticos con el presidente Lula da Silva,
de Brasil, no sólo para ampliar acuerdos de exploración de crudo en
aguas profundas, sino también para la producción de etanol a base de
caña de azúcar.

Sin embargo, Piñón acotó que la dependencia energética de Venezuela es
extremadamente crítica.

Si se suspendiera el envío de petróleo venezolano, Cuba "tendría apenas
17 días de almacenamieto de productos derivados y 35 días de crudo''.

El estilo emocional de Chávez y el pragmatismo que se atribuye a Raúl
Castro podrían significar un obstáculo formidable para que éstos
estrechen relaciones.

"Va a empezar un distanciamiento entre Raúl y Chávez'', auguró Joel
Acosta Chirinos, un comandante que participó junto a Chávez en el golpe
de estado de 1992 y fue uno de sus más cercanos colaboradores hasta que
se convirtió en disidente.

El líder cubano "no va a seguir la misma política de Fidel en el
proyecto de promover el liderazgo latinoamericano de Chávez''. En
definitiva, indicó Acosta, "Raúl Castro no apoyaría a Chávez en sus
pretensiones de convertirse en el heredero de Fidel en el liderazgo
continental''.

"Raúl y un cierto sector de la dirigencia cubana ven a Chávez con
particular sospecha'', afirmó Aníbal Romero, un politólogo de la
Universidad Metropolitana, en Caracas. "No les gusta su estilo, lo ven
como un hombre disparatado, y saben que el poder de Chávez está muy
erosionado''.

En última instancia, sin embargo, las relaciones de Venezuela y Cuba
podrían mantenerse intacta por más tiempo del que se piensa, en buena
parte porque Fidel Castro "ha renunciado a posiciones pero no realmente
al poder'', dijo el analista Eugenio Yáñez.

"No va a haber ningún cambio sustancial que [Fidel] no apruebe, con lo
cual Raúl va a seguir un poco atado de manos'', puntualizó el analista.
ocasto@herald.com

http://www.elnuevoherald.com/167/story/162716.html

No comments:

Post a Comment