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Saturday, February 23, 2008

En Cuba no pasa nada

Diario Las Americas
Publicado el 02-21-2008

En Cuba no pasa nada

• La Habana presenta hoy su habitual escenario y los mismos actores;
gente que acude a trabajar con las esperas y colas de siempre, charlas
de béisbol en las esquinas y colas en el agromercado con peleas por los
excesos en el pesaje de los tomates y el boniato, la verdadera angustia
de no pocos.

Por José Luis Paniagua
LA HABANA (EFE)

Decir que en Cuba no pasa hoy nada, tras anunciarse el fin de medio
siglo de gobierno de Fidel Castro, puede parecer un desenlace de
película, pero nada más lejos de la realidad: es de capítulo de
telenovela, porque la historia continúa y así se estila en esta isla del
Caribe.

La Habana presenta hoy su habitual escenario y los mismos actores; gente
que acude a trabajar con las esperas y colas de siempre, charlas de
béisbol en las esquinas y colas en el agromercado con peleas por los
excesos en el pesaje de los tomates y el boniato, la verdadera angustia
de no pocos.

"¿Qué pasa con Fidel?", pregunta Jorge, albañil de 42 años, al ser
cuestionado por el anuncio, el martes, del líder cubano de que no
aceptará la renovación de sus cargos en el Gobierno.

"Nada, no pasa nada", se responde a sí mismo, al explicar con desgana
que "hace casi dos años que no está y ya se sabía que no iba a volver".

"¿Usted no ha visto que ya no estaba y que no volvía?", indicó, como
quien hace referencia a un pasaje de los seriales televisivos que
acompañan los atardeceres de los cubanos.

La historia sigue al empezar la era post-Fidel, aunque en Cuba el tiempo
parece detenido desde hace décadas.

El anuncio retumba fuera de la isla, pero dentro la falta de
preocupación de los cubanos por la jubilación de Castro es solo superada
por la que sienten ante la elección el próximo domingo del nuevo Consejo
de Estado, en el acto de instalación del Parlamento.

El presidente del Consejo de Estado será, por primera vez en 32 años,
alguien distinto a Fidel Castro. "¿Y qué más da?. Será Raúl (Castro,
presidente interino) o Lage (Carlos, vicepresidente) o el otro.,¿Qué más
da, si todo sigue igual, si va a ser uno de los mismos que están ahí?",
dijo, por su parte, José, de 69 años.

Marta explica que conoce a "gente que se alegró y gente que lloró" con
la noticia de que Castro se retira, aunque no hicieron de ello un drama
ni festejaron con ron, ya que, en su opinión, las preocupaciones de la
gente son otras.

Para Beatriz, de 52 años y limpiadora, lo único importante son los
"cambios que se vienen", en relación a unas reformas económicas que no
acaban de llegar y muchas prohibiciones que el Gobierno de Raúl Castro
dice que deben eliminarse, sin especificar cuáles.

"Ustedes los periodistas van a tener mucho trabajo", anuncia y enumera
una lista de supuestas cosas que "ya vienen".

Entre ellas, salarios más altos, más cosas que comprar en moneda
nacional -el peso cubano, equivalente a cuatro centavos de dólar-, la
compra y venta de casas y coches, la eliminación de los permisos para
salir del país y la posibilidad de acceder a teléfonos celulares.

"Eso es lo que le preocupa a la gente de verdad, no si Fidel está o no
está", afirmó Yosvany, de 25 años y de oficio "resolvedor", según dice,
aludiendo al esfuerzo cotidiano por superar las escaseces.

Sobre el próximo domingo, asegura que lo único que pasará en La Habana
será lo de siempre: "que todo está muy caro y hay que inventar para ver
qué se hace por poco dinero".

La decisión de abandonar el poder tras casi medio siglo tampoco ha
tenido un tratamiento especialmente amplio en la prensa, la radio y la
televisión cubanas, salvo en Radio Rebelde y el diario Juventud Rebelde,
en el que hoy aparecen mensajes y repercusiones internacionales de la
noticia.

"Cada uno de nosotros actuará como un comandante en jefe", titula el
"diario de la juventud cubana" en portada, sobre un mensaje de la
Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media.

Tampoco en la Feria del Libro de La Habana se puede hoy percibir nada
que indique que el país está a punto de un cambio de guardia que no se
producía hace 50 años.

Por las calles de la Fortaleza de la Cabaña, donde se ubica la feria,
miles de personas, niños, escolares uniformados y trabajadores paseaban
y curioseaban en los puestos de venta de libros con matutina tranquilidad.

En la particular interpretación de Marta sobre lo que ocurre hoy en
Cuba, la "tranquilidad es lo único que importa de verdad a los cubanos y
por eso no pasa nada".

La salida de Fidel Castro no significa ninguna transformación de la
historia que acompaña a los cubanos desde hace 50 años y, además, dice
Marta, "aquí nadie se ha muerto".

http://www.diariolasamericas.com/news.php?nid=46938

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