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Wednesday, January 23, 2008

Cambios en Cuba?

Publicado el miércoles 23 de enero del 2008

¿Cambios en Cuba?
NICOLAS PEREZ DIEZ-ARGÜELLES

Esta semana fui a Radio Caracol a conocer al político colombiano Germán
Olano, alguien de un carisma extraordinario, vehemente y apasionado,
vocero del Partido Liberal en el Congreso de Colombia y posible
aspirante a la alcaldía de Bogotá en las próximas elecciones. Y en un
mullido asiento de la estación de radio pensaba en las musarañas, cuando
mi amigo Enrique Córdoba, quien había arreglado la entrevista, entró a
la estancia como una tromba, me sacó del marasmo en que estaba sumido y
me pidió lo siguiera. Me hizo entrar a una pequeña oficina llena de
altavoces y micrófonos y dijo escueto:

--Vamos a probar esto.

Desapareció y apareció ante un micrófono en la oficina de enfrente,
separada de mí por un cristal, y después de los inevitables uno dos tres
probando, sin explicaciones, como una patada en el hígado, me encajó la
primera pregunta:

--¿Qué nuevos planes tiene este exilio para la Cuba futura?

Quedé en una pieza. Había supuesto que el prestigioso periodista
colombiano podría interrogarme sobre el conflicto entre Uribe y Chávez,
había barajado respuestas, y cuando me hizo la pregunta que no esperaba
quedé con la mente en blanco, pero me recuperé en el acto y traté de
sacarle aceite a la aceituna. Hice un recuento mental de lo que estaba
sucediendo en la isla: las elecciones al parlamento; la vida,
resurrección y muerte de Fidel Castro; la visita de Lula da Silva
tratando de meterle contracandela a Hugo Chávez con la bendición del
bunker de La Habana; Raúl deshojando una margarita, ¿gobierno o no
gobierno?... E inmediatamente quedé sobrecogido con una certeza, en Cuba
no había una gota de transición y se estaba consumando la sucesión, es
decir, aparentemente no se movía una hoja, y lo más trágico, a este
exilio eso parecía importarle tres pepinos.

En primera plana de El Nuevo Herald la noticia del día: ''Raúl Martínez
le disputará el cargo a Lincoln Díaz-Balart'', todos pendientes del
esperado combate entre los dos grandes gladiadores cubanoamericanos del
establishment, a ver quién muere o queda vivo en Hialeah, algo que no
tiene nada que ver con la libertad de nuestra patria. En todas las
esquinas de la Calle 8 si Barack Obama está superando a la Clinton o
definitivamente John McCain va a ser el candidato del Partido
Republicano. Y al igual que los católicos practicantes pero no
creyentes, nos sentamos diariamente en Miami, a las ocho de la noche, en
la misa cubana que nos ofician por televisión Oscar Haza y María Elvira
Salazar para saber que está pasando en la isla, no se sabe exactamente
si por culpabilidad, amor a Cuba o amor al chisme.

Aunque quizás sea injusto, en Miami hay hermosos bolsones de patriotismo
que tratan de mantener viva la llama de la esperanza como el grupo
Plantados, Consenso Cubano, la Fundación Nacional Cubano Americana y
otros, pero dos o tres golondrinas no hacen primavera.

En el mismo contexto de mi injusto pesimismo, ¿algo ha cambiado dentro
de la isla? Diría que sí, ha habido tres tipos de cambio: los
estructurales, los oníricos y los poéticos.

Los más visibles y notables son los cambios estructurales dentro de la
política exterior cubana. El raulismo no parece estar inclinado a librar
batallas internacionalistas. Después que Fidel Castro creó el caos en el
continente y fue responsable de decenas de invasiones armadas, cientos
de actos terroristas y miles de muertos, ha habido en Cuba un cambio
brusco y radical. El hermano menor carece de apetito imperial. Cuba ha
tomado el camino de Damasco de San Pablo no creando, sino intentando
solucionar, conflictos. En Colombia, trata de mediar entre las
guerrillas y el gobierno de Alvaro Uribe. Por pedido del propio
presidente colombiano, Cuba ha sido garante de la liberación de Clara
Rojas y Consuelo González de Perdomo, e inmediatamente de consumarse la
entrega Uribe le dio las gracias públicamente a La Habana. Se rumora
incluso que la isla ha logrado la liberación de 7 rehenes del ELN de
Colombia. Y ya allá no se entrenan militarmente guerrillas terroristas,
sino se intenta convencerlas de que se sumen a la vía electoral. La
cancillería cubana es hoy efectiva en la búsqueda de la paz porque la
necesita, sin las torpezas, injerencias y payasadas de Hugo Chávez en la
búsqueda de la guerra, porque también la necesita.

Los cambios oníricos son aquellos con los que soñamos nosotros y el
pueblo de Cuba, pero que no se terminan de materializar. Reformas
económicas que si no son chinas quizás hablen en chino. La definitiva
renuncia al poder de Fidel Castro. La posibilidad de que comiencen a
permitir la salida de los inconformes que obtengan una visa al exterior
y el regreso a Cuba de los exiliados.

Finalmente los cambios poéticos. Cuando en 1959 comenzaron los
fusilamientos y la represión, fue como si en cada esquina de la isla
hubiesen aparecido carteles que rezaban: ''Aviso urgente, está prohibido
sonreír''. Con el advenimiento de la revolución no sólo el son se fue de
Cuba, en la misma balsa lo acompañó la sonrisa.

Esto viene al cuento, porque en la página 13A de este periódico El Nuevo
Herald, del miércoles 16 de enero del 2008, aparece una foto de la
directora desde 1989 del Centro de Educación Sexual (CENESEX) de Cuba,
la hija del general Raúl Castro, Mariela, envuelta en una luminosa y
bella sonrisa. Digo sin temor a equivocarme, la sonrisa más definitiva
que nos ha regalado un miembro de la familia Castro de enero de 1959 a
la fecha.

Una cosa tan insignificante para muchos, me ha puesto a pensar, porque
soy hombre que cree en los símbolos. Con el advenimiento de la sobriedad
de Michelle Bachelet, el hermoso sex appeal de Cristina Fernández de
Kirchner y el cerebro trimotor de Hillary Clinton, la sonrisa de mujer
ha cobrado en el continente americano vida y peso político. La de
Mariela me ha fascinado porque no tiene valor nominal, pero sí
intangible. Ella es alguien importante y fresco dentro de las filas del
castrismo. Y quien ríe así es capaz de amar, y mientras exista en La
Habana una gota de amor, ¿no creen que Cuba podrá tener un futuro?

nicop32000@yahoo.com

http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/columnas_de_opinion/story/147533.html

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