Según sus responsables, FECU tiene la intención de unir a grupos
anticastristas, pero también a entidades culturales, humanitarias y a
emigrantes sin vínculos políticos.
Mirta Fernández, Madrid
martes 20 de noviembre de 2007 14:02:00
La Federación Española de Asociaciones Cubanas (FECU) fue constituida
este lunes en Madrid, en un acto en el que los principales responsables
de la nueva organización prometieron trabajar por la libertad de los
disidentes presos y la democracia en Cuba.
El secretario general de FECU, Ernesto Gutiérrez Tamargo, explico a
ENCUENTRO EN LA RED que la plataforma nace con la intención de unir a
organizaciones anticastristas del exilio en España, pero también a
entidades culturales, humanitarias y a inmigrantes sin vínculos políticos.
Gutiérrez Tamargo señaló que FECU ha establecido nexos con grupos del
exilio en Estados Unidos, que tienen "un papel fundamentalmente de
apoyo", y llevará entre sus fines fundamentales el respaldo a las
organizaciones de la disidencia interna cubana.
También están invitados a acercarse a la Federación "aquellos miembros
del régimen que tengan voluntad de cambio", indicó.
"Nosotros no buscamos venganzas, no queremos revanchas, no tenemos como
objetivo fundamental la acción hostil contra quienes sí fueron hostiles
con nosotros, siempre y cuando ellos estén dispuestos realmente a un
cambio político en Cuba", dijo Gutiérrez Tamargo.
Entre los primeros proyectos en los que prevé trabajar FECU, su
secretario general mencionó la intención de integrar a inmigración
cubana España y "dotarla de contenido político".
"Ellos no son inmigrantes en España porque quieren. El inmigrante que
está aquí es porque no tiene oportunidad económica, social y, como
consecuencia, política para vivir dignamente en su país", opinó. "Es una
falacia" decir que en España hay inmigrantes económicos "para
desligarnos del concepto de exilio político; es algo que no
compartimos", añadió
FECU ha elegido como presidente honorífico al disidente cubano Oscar
Elías Biscet, presidente de la fundación Lawton de Derechos Humanos y
miembro del grupo de los 75, quien cumple una condena de 25 años de cárcel.
En una conexión telefónica desde La Habana, la esposa de Biscet, Elsa
Morejón, agradeció el nombramiento; mientras, la opositora Martha
Beatriz Roque, líder de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil,
anunció la creación de un comité nacional de apoyo a FECU, encabezado
por ella, el ex preso político Jorge Luis García Pérez (Antúnez) y la
disidente Idania Yánez Contreras.
Durante el acto de constitución de FECU, Ángel de Fana, director de
Plantados hasta la Libertad y la Democracia en Cuba, organización con
sede en Miami, presentó una campaña de apadrinamiento a presos
políticos, disidentes y sus familiares, que pide a los participantes
enviar 50 dólares mensuales a sus ahijados.
Por su parte, Silvia Iriondo, presidenta de Madres y Mujeres
Anti-Represión por Cuba (MAR por Cuba), también con sede en Miami,
explicó la campaña de no cooperación con el régimen que impulsa su
organización desde hace un año y está dirigida a los "cubanos de a pie".
La iniciativa llama a no asistir a las marchas convocadas por el
gobierno, no delatar, reprimir o participar en actos de repudio, no
rendir en el trabajo, y no pertenecer a las llamadas organizaciones de
masas, todas controladas por el régimen.
Gutiérrez Tamargo dijo a ENCUENTRO EN LA RED que FECU tendrá también
entre sus primeras actividades la divulgación en España de ambas campañas.
A la presentación de FECU asistieron además Franco Antamoro de Céspedes,
bisnieto de Carlos Manuel de Céspedes, y la escritora exiliada en
Francia Zoé Valdés, ambos vicepresidente honoríficos de la nueva
plataforma, junto a De Fana.
Asimismo, estuvieron en el acto el poeta y periodista Raúl Rivero; las
Damas de Blanco Gisela Delgado y Blanca Reyes, y representantes del
Partido Popular español y de la Dirección de Inmigración de la Comunidad
de Madrid.
FECU estará encabezada por Helena Larrinaga, presidenta de Unión del
Pueblo Cubano, e integrada, entre otros grupos, por la Asociación
Cubano-Española de Derecho, la Fundación Hispano-Cubana, empresarios
cubanos en el exilio y unas nueve asociaciones no políticas, con
carácter cultural, humanitario o de ayuda a los inmigrantes, según
Gutiérrez Tamargo.
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