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Wednesday, November 28, 2007

EVIDENTEMENTE CULPABLES

EVIDENTEMENTE CULPABLES
2007-11-27.
Osmani Ricardo Segura García, Periodista Independiente, Centro
Informativo La Estrella Solitaria

La Habana, 27 de noviembre de 2007-. Han pasado más de 6 años desde que
en el 2001, los llamados "héroes prisioneros del imperio y luchadores
anti terroristas", fueran hallados culpables de cometer delitos en
Estados Unidos de América.

Los "cinco héroes", como los nombra el régimen castrista, son agentes
del Servicio de Inteligencia Cubana que se dedicaban a recopilar
información pública sobre organizaciones no gubernamentales de Estados
Unidos, hostiles a Cuba, según alegan las autoridades del gobierno
comunista cubano. No obstante, los hechos probados demuestran una
historia muy diferente.

La inocencia de los acusados, en este caso, ha sido objeto de absurdas
propagandas políticas ha nivel nacional e internacional, creándose hasta
los llamados "Comité de Solidaridad por los Cinco". Irónicamente, el
régimen de Fidel Castro llama a estos "espías", luchadores contra el
terrorismo.

Los nombres de Gerardo, Antonio, Ramón, Fernando y René, conformaban
junto a otro grupo de cinco espías más, la llamada "Red Avispa", quienes
se encargaban de espiar para la Dirección de Inteligencia de Cuba (DI)
en territorio estadounidense. Es oportuno señalar que el gobierno
cubano, jamás ha mencionado a los otros cinco miembros de la
desarticulada "Red Avispa", quienes sí confesaron sus culpas,
declarándose culpables, y cooperaron con la Fiscalía Federal de Estados
Unidos. En cambio, los "cinco del gobierno cubano", desde el primer
momento, rechazaron los cargos que les imputaban.

De los "cinco de Cuba", tres vivían en Estados Unidos con identidades
falsas y documentos de identidad fraudulentos, quienes además, tenían
instrucciones explícitas de escape, provistas por la Dirección de
Inteligencia de Cuba (DI), e inclusive, identidades y documentación
falsas de reserva.

El juicio que se les realizó, duró siete meses, estableciéndose que
Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Fernando González eran "funcionarios
ilegales" de la Dirección de Inteligencia de Cuba (DI), siendo los tres
oficiales de carrera en inteligencia, que llegaron a Estados Unidos con
identidades falsas, utilizando documentación fraudulenta y con historias
elaboradas y falsas de vidas adscritas a esas identidades.

Estos tres "funcionarios ilegales", "espías", al fin supervisaban las
tareas encubiertas de otros agentes de la Dirección de Inteligencia
cubana, basados en Estados Unidos; entre ellos, los otros dos miembros
de dicha red, Antonio Guerrero y René González, que son ciudadanos de
Estados Unidos.

Durante el juicio realizado a los miembros de la "Red Avispa", los
Fiscales Federales estadounidenses presentaron más de 1200 páginas de
comunicaciones e informes detallados, intercambiados entre el (DI) y los
espías cubanos a su servicio, que fueron encontrados en sus
computadoras, y descifrados en cumplimiento de la orden de los
tribunales de Estados Unidos. Esas instrucciones incluían órdenes de
penetrar encubiertos instalaciones militares, agencias del gobierno, e
inclusive la Agencia Federal de Investigaciones (FBI), una campaña
electoral legislativa, grupos políticos nacionales y otros grupos no
gubernamentales, así como, instrucciones bien detalladas sobre medidas
para hostilizar y desacreditar a algunos de esos grupos.

En el juicio, la defensa no negó el servicio encubierto de los "cinco de
Cuba" a la Dirección de Inteligencia cubana, sino más bien, trató de
describir su conducta como una de combate al terrorismo y de proteger a
Cuba de los "contrarrevolucionarios de Miami". ¡Vaya ironía! esta la del
Gobierno cubano y su defensa.

Aunque la defensa dedicó tres meses de los siete que duró el juicio, en
la presentación de pruebas, el jurado rechazó dichos argumentos e
inculpó a los procesados en cada una de las acusaciones que se les
hicieron. Simplemente, fue aplicada la justicia en este caso.

Gerardo Hernández, fue encontrado además, culpable de cometer asesinato
en primer grado, por su desempeño en relación con el derribamiento de
dos aeronaves civiles de la organización no gubernamental "Hermanos al
Rescate", radicada en Estados Unidos, el 24 de febrero de 1996, cuando
volaban por aguas internacionales. El hecho fue consumado por aviones de
guerra Migs de las Fuerzas Aéreas cubanas, los cuales abrieron fuego por
orden de las autoridades de Cuba, por supuesto, en coordinación con la
"Red Avispa", resultando en esta cobarde acción, la muerte de cuatro
personas, tres de ellas, ciudadanos estadounidenses.

Es importante destacar la participación en la elaboración de este
asesino plan, junto a Gerardo Hernández, de Pablo Roque, otro miembro de
la mencionada red, que sí pudo escapar de la justicia de Estados Unidos,
y esconderse en La Habana. El nombre de la operación contra "Hermanos al
Rescate" se denominó "Operación Escorpión".

Las aeronaves de "Hermanos al Rescate" tienen como misión, volar por
aguas internacionales del estrecho de la Florida, para rescatar a
balseros cubanos que huyen desesperados de Cuba, brindándoles de esta
forma su oportuna ayuda y auxilio. También, es cierto que aprovechaban
la oportunidad desde aguas internacionales cercanas a Cuba, para dejar
caer desde el aire, panfletos que citaban a la Declaración Universal de
Derechos Humanos de las Naciones Unidas, y exhortando a los cubanos a
luchar por sus derechos. Esas han sido sus armas de combate.

Creo firmemente que no existe una pizca de inocencia en el caso de los
"cinco espías de Cuba". Las pruebas en su contra son más que evidentes,
y hablan por sí mismas. Por su parte, las pruebas presentadas por la
defensa son insuficientes para defender lo indefendible.

Los cubanos, en su gran mayoría, hemos sido víctimas también de una
forma u otra, de las agresiones y el control que ejercen sobre nosotros
la Policía Política cubana. Es injustificable la política totalitaria
del régimen castrista, al tratar de controlar y vigilar a los cubanos
más allá de sus fronteras. Los cubanos que se encuentran en la
diáspora, como exilio, no escapan del acoso de la inteligencia cubana, y
es por eso, que hay que poner un freno a las autoridades cubanas en su
afán de controlarlo todo a su antojo, para complacer sus intereses
mezquinos.

Pero hay algo que aún desconoce la dictadura de Fidel Castro. Podrán ser
efectivas o no las labores que desempeñan los órganos de inteligencia
cubanos; pero lo cierto es, como principio inconmovible, la libertad no
puede ni podrá ser encadenada. Donde quiera que haya un cubano que se
sienta libre, no habrán espías ni agentes encubiertos que hagan
desaparecer el deseo y la esperanza de luchar y vivir en una Cuba libre
y democrática; la patria de todos los cubanos.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=12800

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