Organización alemana acusa a La Habana de utilizar la crisis en Myanmar
para detener disidentes
Igualmente criticó al izquierdista radical Oskar Lafontaine por
'traicionar el tema de los derechos humanos' durante su visita a la Isla.
Agencias
miércoles 3 de octubre de 2007 17:31:00
Una organización alemana acusó al régimen de Fidel Castro de aprovechar
la actual crisis en Myanmar (Birmania) para detener a un nuevo grupo de
disidentes en la Isla, sin recibir mayores críticas de la comunidad
internacional, informó la televisión estatal germana (Deutsche Welle) en
su sitio de internet.
La Sociedad Internacional por los Derechos Humanos (IGFM, por sus siglas
en alemán) afirmó que mientras en Myanmar la Junta Militar reprimía
manifestaciones pacíficas, lideradas por monjes budistas, en Cuba más de
20 ciudadanos fueron detenidos el 28 de septiembre por pedir un trato
digno para los presos políticos, agregó el canal alemán.
De acuerdo con Martin Lessenthin, portavoz de la entidad, esta no es la
primera vez que el gobierno castrista se escuda detrás de
acontecimientos políticos de gran impacto internacional "para cobrar
cuentas pendientes con la oposición".
En abril de 2003, "cuando la atención del mundo estaba centrada en lo
que sucedería en Irak, el régimen cubano detuvo a 75 personas, entre
periodistas, disidentes y escritores, luego de rápidos procesos
judiciales y sin la ayuda de un abogado defensor", aseguró Lessenthin.
El viaje de Lafontaine a Cuba
Al mismo tiempo, la IGFM, con sede en Francfort, criticó al líder del
Partido de la Izquierda de Alemania, Oskar Lafontaine, por "traicionar
el tema de los derechos humanos" durante su visita a Cuba a finales del
mes de agosto.
Invitado por el Partido Comunista de Cuba (PCC), el ex socialdemócrata
alemán se reunió con diversos funcionarios y miembros del gobierno de
Fidel Castro con la intención de estrechar los nexos entre ambas
formaciones políticas.
Poco antes de arribar a la Isla, el representante de la izquierda
radical alemana recibió una carta de la IGFM con los nombres de varios
de los disidentes encarcelados, en la que se le instaba a interceder por
ellos. "Las esperanzas de los familiares de las víctimas estaban puestas
en él", agregó la Deutsche Welle.
"No habló del tema para no perder su nuevo grupo de apoyo, los viejos
miembros del Partido Socialista Unificado de Alemania", afirmó
Lessenthin, quien estimó que al no hacerlo Lafontaine "respaldó
indirectamente a quienes violan los derechos humanos del pueblo cubano".
Desde 1972, la Sociedad Internacional por los Derechos Humanos,
organización no gubernamental, trabaja en favor de los derechos de
grupos minoritarios en diversas partes del mundo, en colaboración con
Naciones Unidas.
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