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Friday, August 17, 2007

SIGUEN LAS MUERTES DE PRESOS

SIGUEN LAS MUERTES DE PRESOS
2007-08-16.
Dr. Darsi Ferrer, Director del Centro de Salud y Derechos Humanos "Juan
Bruno Zayas"

"Lo sentimos pero lamentablemente el Sr. Betancourt acaba de morir de un
infarto"…, fue la noticia que le dio el instructor penal Evert a la
consternada familia del detenido, el pasado 31 de julio.

Bajo sospecha de narcotráfico el Sr. Jorge Betancourt, de 52 años de
edad, fue arrestado en su domicilio el día 20 del mes pasado y asegurado
en el Centro Nacional del Departamento Técnico de Investigación (DTI),
en 100 y Aldabó, Ciudad de la Habana, donde lo sometieron a reiterados
interrogatorios.

A la semana tuvo visita familiar de 10 minutos y según cuenta su viuda,
lo encontró demacrado, con notable pérdida de peso, muy nervioso y
deprimido. Él les contó que no resistía las condiciones del encierro,
que no comía por falta de apetito y que apenas podía dormir.

Alarmados por el evidente deterioro de su salud y los antecedentes de
cardiopatía isquémica e hipertensión arterial, los familiares de
Betancourt pidieron a los oficiales que consideraran la posibilidad de
cambiar la medida por arresto domiciliario y, de ese modo, facilitarle
una atención médica adecuada aunque siguiera bajo proceso de investigación.

La respuesta de los militares fue que tal solicitud no dependía de
ellos, sino que esas decisiones solo competían a la fiscalía. También le
aseguraron a la familia que no debían preocuparse, pues contaban con
asistencia médica en el Centro.

Según la versión de los oficiales, tres días más tarde Jorge Betancourt
(en la foto) presentó intenso dolor precordial acompañado de
adormecimiento del brazo izquierdo. Lo sacaron de la celda y llevaron
caminando para el hospital Nacional, a unas 15 cuadras de distancia.
Refirieron, además, que durante el trayecto conversó normalmente y hasta
se rió de algunas bromas. Luego, en la mencionada institución de salud
se agravó su cuadro y finalmente los médicos certificaron su muerte.

Asumiendo por verdadera la historia contada por los oficiales respecto a
las circunstancias en que murió el recluso, se plantean varias
interrogantes: ¿por qué si tienen vehículos a su disposición en el
D.T.I. sometieron al enfermo a una larga caminata hasta el hospital?,
¿no se comprende cómo una persona infartada se comporta normalmente e
incluso se encuentra de buen ánimo para conversar y reírse de los
chistes?, ¿cuál es la capacidad profesional de los médicos del
Departamento que ante la sintomatología de la víctima ni siquiera
sospecharon su condición de gravedad?

A pesar de la férrea censura de la información en Cuba, durante los
últimos meses se ha conocido de otros reos muertos bajo custodia del
Gobierno, entre ellos:

- El joven recluso Norbert Jorrín Ortega, de 20 años de edad, murió el
25 de abril de este año en el Hospital "Miguel Enríquez", por falta de
atención médica adecuada e irresponsabilidad de las autoridades de la
prisión Combinado del Este, en Ciudad de la Habana.

- Dos detenidos bajo investigación aparecieron "ahorcados" en los
calabozos de la estación de policía de Aguada de Pasajeros, en la
provincia de Cienfuegos. Primero fue el opositor político Manuel Acosta
Larena, de 47 años, el día 24 de junio. Un mes más tarde, el 22 de
julio, "encontraron colgado" a Cecilio Echevarria Hernández, de 54 años.
Posteriormente como castigo por esos incidentes el jefe de policía en la
localidad, Miguel López Santana, fue ascendido a teniente coronel.

En la prisión de máxima seguridad Kilo 8 de Camagüey a finales de julio
los carceleros mataron a golpes con barras metálicas y otros objetos a 3
reos, dos de ellos nombrados Amaury Medina Puig y Carlos Rodríguez
Labrada, este último de 24 años, tras una reyerta entre los presos.

En todos los casos descritos los familiares llevan a cuesta el dolor por
la pérdida de sus seres queridos y el sufrimiento de que las autoridades
del Gobierno, hasta ahora, no les brindan el beneficio de la justicia,
ya que los militares con responsabilidad por las muertes de los reclusos
no son juzgados y todos gozan de impunidad.

Las evidencias expuestas indican que estamos en presencia de una
política oficial establecida por las altas esferas del Régimen para
conservar el poder a toda costa, sin escatimar en el empleo del terror.
Situación contrapuesta a los reclamos de abrir una investigación acerca
de las circunstancias en que murieron esos seres, sancionar con apego a
las leyes a quienes sean hallados culpables y la adopción de medidas
jurídicas y mecanismos para que en lo adelante no se repitan ese tipo de
hechos criminales.

* Corresponsal Médico de Nuevo Acción en Cuba. (Una primicia para "Nuevo
Acción).

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=11209

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