Una luz en el horizonte

Una luz en el horizonte

Yusnaimy Jorge Soca

25 de julio de 2006

La Habana -bitacoracubana- Es difícil describir las emociones que se
experimentan al ayudar a las personas que mal viven en las villas
miserias del país, excluidas por el gobierno e ignoradas por la
sociedad. Una mezcla confusa de alegría y tristeza domina el alma al
compartir pequeños donativos entre los niños, ancianos y adultos
desvalidos para aliviar sus necesidades y condiciones infrahumanas.

Esas acciones humanitarias las promovemos desde hace algunos años en el
Centro de Salud y Derechos Humanos ¨Juan Bruno Zayas¨, bajo la
iniciativa ¨No a la exclusión Social¨, como alternativa de compartir su
dolor y despertar en ellos la esperanza.

Siempre nos reciben con cariño y muestras de agradecimiento pero con
desconfianza, por el rechazo en el trato que le dan muchas personas, a
excepción de las monjitas que de vez en cuando visitan esos lugares y
les llevan algunos regalos.

Miles de cubanos se encuentran hacinados en albergues y barrios "llega y
pon". Muchos son niños que deambulan descalzos, mal vestidos, sin
juguetes y sin tener donde distraerse sanamente. Pocos padres pueden
garantizar las atenciones que necesitan sus hijos.

En estos lugares también es preocupante la frecuencia de enfermedades y
otros factores dañinos a la salud como el stress, el abuso del alcohol,
la depresión, el alto nivel de suicidio, la violencia y la desesperanza.

Pasé 10 años viviendo en un albergue y es una experiencia traumática.
Sufrí debido a las terribles carencias y malas condiciones que tenía,
pero también me afectó la sensación de que nada bueno me sucedería
nunca, que estás abandonada a tu suerte y, peor aún, por el desprecio
manifestado por muchas personas al saber que era una albergada.

No se precisa de grandes recursos para modificar esas vivencias con
buenas acciones. Basta un poco de sensibilidad y de algunas cosas que no
nos sean imprescindibles. Recuerdo que la primera vez comenzamos por
regalar la cuna y ropas de mi hijo que ya no utilizaba.

Lamento que hasta ahora despierte poco interés este tipo de labores.
Hace tiempo no contamos con recursos y agradeceremos a quienes se
solidaricen y contribuyan en lo que puedan para aliviar la desesperante
situación de los cubanos que viven en condiciones extremas.

Yusnaimy Jorge Soca, activista del Centro de Salud y Derechos Humanos
¨Juan Bruno Zayas¨.

http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=5259