ASEDIO AL TURISMO

ASEDIO AL TURISMO
2007-06-04.
Mario Hechavarria Driggs, Periodista Independiente.

La Habana, 4 de Junio del 2007. Esta es una crónica que puede empezar o
terminar de muchas formas. No quiero ser parcial y voy donde primero me
dice la experiencia. Una mañana o una tarde habanera, da igual, llegó
usted a un banco del parque más querido y allí alcanzó un sitio
privilegiado bajo el fresco de una sombra verde. Al rato viene una
pareja rubia, alta y pecosa, tras el mismo regalo de la naturaleza.
Ellos son turistas y usted es de casa, no se hablan aún, pero las
miradas curiosas denotan incipiente empatía. Sucede lo improvisto, no
por ello inusual: cruza la calle una bella mestiza toda vestida de blanco.

Casi se preguntan y contestan, usted y los extranjeros, hasta el inglés
de la cubanisima television,"Universidad para todos", le arrastra al
delito y ellos, inocentes hablan: ¿Why she is going by white?

Se ensaya el idioma para contestar que ella es una Iyabó, sencillamente
acaba de renacer, se ha hecho santo. Larga pero interesante explicación
de la religión predominante en la Cuba de hoy, mezcla del catolicismo
con las tradiciones Yorubas.

Lo sorprendente viene ahora, pues cómo explicarse la llegada del policía
y su aparente cortesía para justificar un chequeo de documentos, sólo al
cubano, quien terminará advertido en la supuesta condición de asedio al
turismo.

¿Asedio a quién? Bueno, la cadena de acción policíaca puede seguir con
una exhausta investigación de la vida laboral, estudiantil y privada del
importunado "asediante". Entretanto los asombrados extranjeros no saben
exactamente qué pensar.

Cuba es una incógnita difícil de resolver en tan pocos días y ellos
están de vacaciones. Hay estafadores y toda clase de gente mala por las
calles. Cualquier cosa es justificada en estas condiciones.

El asedio al turismo es hoy una figura delictiva muy comentada en Cuba,
cuando simplemente no se quiere aceptar la humana libre e independiente
relación entre coterráneos y sus huéspedes extranjeros.

Si hay delincuentes, pruébenles el delito y júsguenlos con severidad,
pero ¿De qué nos vale tanta divulgada educación y tanta cultura
universal , si nos privan de cualquier amable conversación con un visitante?

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=10367