La salud del líder cubano
Fidel, el gran ausente en los festejos por el 1° de Mayo en Cuba
Crece la incertidumbre sobre su estado
LA HABANA.- Sus recientes fotos con un funcionario chino; sus cuatro
artículos publicados durante el último mes en el diario Granma -en uno
de los cuales convocaba a los cubanos a participar en la movilización de
l° de mayo-; las declaraciones en las que el presidente boliviano, Evo
Morales, aseguraba que su amigo reasumiría el poder en el día de ayer...
Sobraban indicios. Todo hacía suponer que Fidel Castro reaparecería en
público durante el desfile del Día Internacional del Trabajador. Pero
los hechos no se ajustaron a las expectativas, y el convaleciente líder
cubano, de 80 años, fue el gran ausente de la multitudinaria marcha que
se celebró ayer en la histórica Plaza de la Revolución, en La Habana. Su
ausencia reabrió los interrogantes sobre su real estado de salud y sobre
el papel político que desempeñará en el futuro.
En sus 48 años de gobierno, Castro, que padece una grave enfermedad
intestinal y que fue visto por última vez en público el 26 de julio
pasado, sólo había faltado dos veces a los festejos del 1° de mayo, en
1958 y 1963, por hallarse fuera del país.
Por eso, el acto de ayer, al igual que en esas dos ocasiones, fue
presidido por su hermano Raúl, de 75 años, líder interino de Cuba desde
el 31 de julio de 2006.
El único orador de la marcha, no obstante, fue Salvador Valdés,
secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), que en
una suerte de mensaje para Castro pidió por "un pronto restablecimiento
y mucha salud para el querido compañero Fidel".
La única señal que recibieron los cubanos de su líder en el día de ayer
fue un artículo de Castro publicado en el Granma, en donde volvió a
cargar contra la política de biocombustibles impulsada por Estados
Unidos y Brasil, y pidió por una "revolución energética mundial". En
ninguna parte de su editorial se refirió a su estado de salud.
Muchos de los habaneros que madrugaron para asistir al acto con la
esperanza de volver a ver a su líder enfundado en su uniforme verde
olivo no ocultaron su decepción por la ausencia de Castro, aunque
señalaron ser conscientes de las limitaciones que su enfermedad,
declarada secreto de Estado, le impone.
"Claro que estoy decepcionado. No es lo mismo verlo en la televisión que
aquí", dijo William, de 20 años. "Lo importante es que Fidel se
recupere. El está aquí con nosotros. Lo está viendo todo por televisión;
está viendo que todo el pueblo ha venido", opinó Zoila, de 59 años.
Por otra parte, la ausencia de Castro abre, en opinión de expertos
europeos, nuevos interrogantes sobre su verdadero estado de salud y el
papel político que desempeñará en el futuro como líder de la revolución.
La divulgación de cuatro editoriales en el último mes sobre asuntos
internacionales, como las denuncias contra Estados Unidos, el cambio
climático o el uso de biocombustibles, sin mencionar aspectos de la
política interna, hacen pensar a algunos analistas en la posibilidad de
que Castro pueda asumir un papel de "consejero" sobre grandes temas,
menos centrado en el día a día del país.
"Se está recuperando y sigue manejando muchas cosas, muchas más de lo
que la gente puede pensar, pero es difícil que pueda reasumir sus
funciones con el ritmo anterior", opinó un funcionario cubano.
Las marchas
Ayer, además, se realizaron marchas en todo el mundo para conmemorar el
Día Internacional del Trabajador. En América latina, una de las mayores
concentraciones tuvo lugar en la ciudad de San Pablo, en donde casi
medio millón de trabajadores protestaron contras las políticas del
gobierno. En Europa, en tanto, las movilizaciones dejaron decenas de
detenidos.
Agencias AFP y EFE
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