2007-5-30
Por Miriam Leiva.
Isel Acosta Obregón, esposa de Blas Giraldo Reyes, fue amenazada por
Idia Elizabeth Bonet Díaz en una calle de Sancti Spiritus, el 27 de Mayo
en horas de la noche. Esa señora visiblemente borracha se abalanzó sobre
la indefensa Dama de Blanco que caminaba acompañada de una anciana de 70
años, gritándole que acabaría con ella. Afortunadamente, la puerta de
una casa se encontraba abierta y pudieron refugiarse.
Pasado un rato, ambas mujeres fueron acompañadas hacia su hogar por el
matrimonio que le brindó ayuda, pero en el camino nuevamente Idia Bonet
la trató de atacar. Esa señora había participado en el ¨mitin de
repudio¨ con cientos de personas, que en Marzo de 2006 realizaron las
autoridades de Sancti Spiritus contra Isel, quien se encontraba sola en
su casa.
A la mañana siguiente, Isel se dirigió a la Seguridad del Estado, donde
expuso a un Mayor lo ocurrido y demandó que la Sra. Bonet cesara en sus
agresiones. Advirtió sobre la peligrosidad contra su vida y expuso que
la atacante es hija de una trabajadora del Ministerio del Interior,
quien presenció lo ocurrido y no tomó ninguna medida para impedirlo. El
Oficial se comprometió a atender la denuncia.
Realmente, debería constituir una vergüenza para las autoridades de Cuba
que una pacífica e indefensa mujer que vive sola sufra permanentemente
tensiones debido a hostigamiento y represión. Tanto ella como su
inocente esposo, prisionero de conciencia condenado injustamente a 25
años de cárcel durante la Primavera Negra de 2003, están sometidos a
tortura psicológica y física, por mucho que pretendan no dejar huellas
que lo muestren. La salud de Blas Giraldo empeora progresivamente, sin
que reciba el tratamiento médico adecuado, que es utilizado como forma
de chantaje y presión sobre ambos.
Miriam Leiva
La Habana, 30 de Mayo de 2007
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