Lunes 26 de Marzo, 2007 12:37 GMT143
Por Marc Frank
LA HABANA (Reuters) - Las lluvias que castigan desde hace una semana las
provincias cubanas Holguín y Las Tunas casi paralizó la zafra de azúcar
en esas áreas, lo que enlenteció la recolección en otras zonas y
comprometió la meta de producción para este año, dijeron el lunes
fuentes locales.
Las plantaciones cubanas de caña de azúcar carecen de adecuados sistemas
de drenaje. Como un 90 por ciento de la cosecha es mecanizada, cuando
llueve es prácticamente imposible usar las cosechadoras y los ingenios
deben parar.
"Con esta lluvia no hay combinada (cosechadora) que pueda meterse en un
campo de caña. Y si se corta a mano, el rendimiento va a caer hasta el
piso," dijo Carlos Peña, un campesino jubilado de Holguín, en una
entrevista telefónica.
Un clima cálido y húmedo poco habitual en esta época en la mitad
oriental de Cuba había llevado a una molienda por debajo de la
capacidad, además de reducir el rendimiento incluso antes de las lluvias.
Las precipitaciones continuaban el lunes, poniendo en riesgo los planes
de producir entre 1,5 y 1,6 millones de toneladas de azúcar sin refinar
este año, contra 1,2 millones del 2006.
El ministro del Azúcar, Ulises Rosales del Toro, visitó el fin de semana
Las Tunas para supervisar los trabajos y dijo que en esa provincia había
llovido en 67 ocasiones desde noviembre.
"No podemos dejar de producir lo que nos plantea el país," dijo, según
medios locales.
Cinco de las 13 provincias cubanas productoras de azúcar están en la
mitad oriental de la isla, donde el plan oficial era producir alrededor
de 500.000 toneladas, principalmente en Las Tunas y Holguín. En Camaguey
la producción debería superar esta zafra las 130.000 toneladas.
El mayor ingenio de Holguín está siendo ampliado y todavía no entró en
operación por un retraso en la llegada de piezas.
Cuba esperaba lanzar esta temporada una nueva era para su industria
azucarera, después de un declive de 15 años desde ocho millones de
toneladas producidas en 1990 hasta los 1,2 millones del 2006, uno de sus
mínimos históricos.
Con el aumento de los precios internacionales del azúcar y del etanol,
el gobierno decidió el año pasado invertir otra vez en el endulzante,
después de haber cerrado la mitad de los ingenios y reducido un 60 por
ciento en las áreas cultivadas.
Operadores y expertos cubanos dijeron que la meta de esta año estaba ya
fuera del alcance y dijeron que la producción llegaría a un máximo de
entre 1,3 y 1,4 millones de toneladas.
Violeta Mesa y Miguel Abreu, responsables de la industria en Holguín y
Las Tunas respectivamente, dijeron a radioemisoras locales que en
regiones del sur de sus provincias continuaba la cosecha cuando era
posible. Los funcionarios dijeron que piensan cortar y moler la mayor
parte de la producción de la región norte hasta junio, siempre que el
clima del verano lo permita.
"Las Tunas no renuncia a su plan de azúcar, a pesar de las
dificultades," dijo Abreu el sábado.
La zafra azucarera en Cuba se realiza durante los meses secos y fríos
desde enero hasta abril, pero es a menudo extendida hasta mayo o junio,
cuando empieza la temporada de lluvias y suele caer el rendimiento y la
efectividad.
Miles de trabajadores están siendo movilizados para cortar caña en el
este, pero según dijo el lunes Trabajadores, el semanario de la Central
de Trabajadores de Cuba, los machetes, afiladores y guantes que están
siendo suministrados son de mala calidad, lo que enlentece el trabajo.
Cuba consume un mínimo de 700.000 toneladas de azúcar al año y destina
otras 400.000 a un acuerdo comercial con China.
En los últimos años, Cuba ha importado azúcar blanca de baja graduación
para cubrir la demanda interna, pero no tiene previsto hacerlo este año,
a menos que sea necesario para cumplir sus acuerdos de exportación.
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