Si Cuba no fuera una isla
Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba - Enero (www.cubanet.org) - Para estudiar y analizar la
economía cubana basta asomarse a la historia de su proceso inmigratorio
y migratorio. Entonces habría que decir que Cuba vive, desde hace casi
medio siglo, el peor de sus períodos económicos.
A partir de la instauración de la República, la mayor de las Antillas se
convirtió en un país de inmigrantes. Entre 1902 y 1930 recibió a más de
600 mil personas entre españoles, norteamericanos, judíos del este
europeo, sirios, libaneses, palestinos, chinos, japoneses, yucatecos,
haitianos, puertorriqueños, antillanos y otros, cuyo principal objetivo
era lograr un nivel de vida mejor.
Años más tarde, sobre todo a mediados de la década del cuarenta, el
fenómeno inmigratorio comenzó a debilitarse en la Isla para comenzar a
ocurrir lo contrario: eran los cubanos los que se marchaban a países
cercanos de América. Bajo la dictadura de Batista -1952-1958- este hecho
era un tema muy recurrente en la prensa nacional. Los colegas de antaño
no cesaban de cuestionar por qué los cubanos abandonaban su patria.
Según datos de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, ofrecidos a
la prensa de entonces, entre 1946 y 1954 un total de 35,645 cubanos
habían obtenido visa para residir de forma permanente en ese país.
Algunos atribuyeron el fenómeno migratorio cubano a la caída del precio
del azúcar, al desempleo, a los bajos salarios en la industria azucarera
y a los métodos represivos de la dictadura batistiana.
Con el triunfo del régimen castrista, en enero de 1959, si cambió en
algo la situación migratoria, fue para empeorar. Su población entonces
era sólo de seis millones de habitantes y comenzaron a salir diariamente
del país, de forma legal o no, miles de aquellos inmigrantes radicados
desde hacía años en la Isla, trabajadores de la clase media cubana,
opositores y familias de la alta burguesía.
La Isla cubana perdía definitivamente todos sus atractivos para la gente
de fuera. Quienes nos visitaban, invitados por el régimen, se marchaban
cuando se les cumplía la visa y sólo quedaban algunos pocos a expensas
del gobierno, según conveniencia de ambos.
Nunca hubo tantos cubanos ausentes de su patria como bajo el régimen de
los hermanos Castro. Junto a casi dos millones de emigrados cubanos
repartidos por el mundo, están los cientos de miles de hombres y mujeres
que marcharon a guerras de otros países y de los cuales muchos no
regresaron. Solamente a Angola fueron enviados unos 70,000 soldados y
más de 12,000 civiles durante doce años de contienda bélica.
La tragedia de la emigración cubana en busca de libertad y mejores
condiciones de vida aún no termina. Según cálculos conservadores se
estima que más de 80 mil personas, entre hombres, mujeres y niños han
muerto durante 48 años en peligrosas travesías por los mares de Florida
para llegar a las costas de Estados Unidos. Con nombres y apellidos se
ha obtenido una relación de cerca de dos mil cubanos. La mayoría de
estos emigrantes han sido jóvenes, el material humano más valioso del país.
Recordar que en 1980 penetraron en la embajada del Perú más de once mil
cubanos en sólo unas horas, que a finales de abril salieron por el
puerto del Mariel unos 125 mil, y que en agosto de 1994 lograron salir
del país en rústicas embarcaciones más de 30 mil, incluyendo los que
murieron durante la travesía, nos hace pensar que si Cuba no fuera una
Isla, hoy no podría contar ni con la mitad de su población, y en vez de
tener un 16,2 por ciento de ancianos, fuera un pueblo envejecido totalmente.
Es más, sólo quedarían los dos abuelos dueños de la Isla con sus
mujeres, hijos, nietos, nueras, yernos, bisnietos y otros parientes, más
los cortesanos, ballets, pajes, eunucos, bufones y muchos de esos
generales comprometidos hasta la médula que también ocupan las elegantes
mansiones de la aristocracia de ayer.
Me pregunto cuántos millones de cubanos no llegarían a través de tierra
firme a las costas de Miami, Yucatán, Jamaica, Haití, las Bahamas y
muchos otros países, vivitos y coleando, si Cuba no fuera una isla.
No comments:
Post a Comment