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Monday, July 31, 2006

El Informe: Fidel Castro valiente?

El Informe: ¿Fidel Castro valiente?
Por Andrés Oppenheimer
Si fuera tan valiente, hubiera permitido elecciones libres desde hace
mucho tiempo

MADRID, España.- Leyendo sobre la visita del presidente cubano Fidel
Castro a la Argentina mientras me encontraba de vacaciones en España la
semana pasada, no pude evitar pensar en una de las mayores ironías
políticas de nuestro tiempo: Castro todavía es visto por muchos como un
modelo de valentía, cuando en realidad es el gobernante más cobarde de
América Latina.

¿Castro un cobarde? ¡Seguro! Fíjense:

– A diferencia de todos los demás presidentes latinoamericanos, Castro
no ha tenido el valor de someterse a una elección libre en 47 años.

– A diferencia del resto de los gobernantes latinoamericanos, Castro es
el único que no tiene la valentía de permitir partidos políticos
independientes. En su isla, solamente un partido —el suyo— es permitido,
y quienes critican al mismo son tildados de "antisociales". Según el
último informe de Amnistia Internacional, hay unos 70 prisioneros de
conciencia en la isla, y Human Rights Watch calcula el número de los
mismos en 306.

– A diferencia de todos los demas líderes regionales, Castro no tiene
suficiente confianza en su régimen para tolerar siquiera un periódico o
un canal de televisión no oficiales. Las leyes cubanas prohíben
específicamente a los cubanos publicar "noticias no autorizadas" en el
exterior, y permiten enjuiciar a quienes lo hacen bajo cargos de
"propaganda enemiga" que conllevan varios años de cárcel.

– A diferencia de todos los demas líderes en la región, Castro tiene
miedo de permitir que la mayoría de su pueblo tenga acceso a Internet.
Según el estudio Indicadores de Desarrollo Mundial 2006 del Banco
Mundial, tan sólo 13 de cada mil cubanos en la isla tienen acceso a la
Internet, contra 267 de cada mil personas en Chile, y 59 de cada mil
personas en Haití. En cuanto al contenido de lo que se puede ver en la
red, Periodistas sin Fronteras, la organización no gubernamental con
sede en París, señaló recientemente que la censura de Internet en Cuba
es aún peor que la de China.

– A diferencia del resto de los líderes latinoamericanos, Castro impide
a sus ciudadanos salir del país sin un permiso oficial, que muchas veces
es denegado. Los intentos no autorizados de irse del país son castigados
con encarcelamiento.

–A diferencia de la mayoría de sus colegas en Latinoamerica, Castro
tiene tanto miedo a preguntas incómodas de periodistas que generalmente
sólo recibe a cronistas dóciles, y cuando viaja llena las salas de sus
conferencias de prensa con sus acólitos.

La semana pasada, cuando el periodista del Canal 41 de Miami, Juan
Manuel Cao, le preguntó durante una improvisada conferencia de prensa en
Argentina sobre Hilda Molina, la conocida médica cubana que está
exigiendo poder salir de la isla para visitar a su hijo y nietos en
Argentina, Castro estalló en cólera y le preguntó "¿Quién te está
pagando?", para luego calificarlo de "mercenario" del presidente Bush.

– A diferencia de los demás líderes latinoamericanos, Castro no permite
que economistas internacionales midan los datos económicos cubanos bajo
estándares internacionales. Prefiere crear sus propias metodologías, y
sacar sus propias cifras alegres.

¿Entonces, por qué motivo Castro es tan popular en América Latina?, se
preguntarán muchos. Dos respuestas me vienen a la mente:

Primero, la popularidad de Castro es relativa. Una nueva encuesta
realizada en 17 países latinoamericanos y España por la firma
Ibero-Barómetro muestra que mientras Castro es visto "con simpatía" por
el 67 por ciento de los ecuatorianos, 46 por ciento de los argentinos y
45 por ciento de los brasileños, su popularidad es mucho menor en los
demás países de la región.

Sólo el 33 por ciento de los venezolanos, 30 por ciento de los chilenos,
29 por ciento de los peruanos, 26 por ciento de los mexicanos, 19 por
ciento de los españoles y 17 por ciento de los costarricenses lo ven con
"simpatía". Comparativamente, la misma encuesta muestra que los
presidentes de Brasil, Chile y México gozan de niveles mucho mayores de
aceptación en Latinoamérica.

Segundo, las torpezas de la política exterior de Estados Unidos le dan
munición a Castro para alimentar el mito de que es un David peleando
contra el Goliat del imperio.

Ejemplo: las recientes medidas preelectorales anunciadas por Bush para
ganar votos cubanoamericanos, como el plan de 80 millones de dólares
para acelerar el paso a la democracia en Cuba, o las recientes acciones
de Florida para prohibir el uso de fondos del Estado para viajes
académicos a la isla, le vienen de perilla a Castro para mantener
vigente la fantasía política de que Cuba está a punto de ser invadida
por Estados Unidos.

Mi conclusión Desde cualquier punto de vista, Castro es el presidente
menos valiente de la región. Si fuera tan valiente, hubiera permitido
elecciones libres desde hace mucho tiempo. Si no las permite es porque
le faltan agallas, o porque sabe que las perdería, o por ambas cosas.

http://srv2.vanguardia.com.mx/hub.cfm/FuseAction.Detalle/Nota.553663/SecID.22/index.sal

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