Entre ALCA y ALBA, lo que Todos Sabemos
2006-06-01
	
Pedro Álvarez
Para que no pasen diez años de nuevo, tengo que contar esto ahora mismo. 
Pues lo vi pararse y hacer buenas preguntas nuevament en un medio 
hóstil. Era una de esas conferencias que si bien tienen organizador y 
organizados, puede cuestionarse o al menos preguntarse uno cuál es el 
fin de la misma.
Se trata de la exposición Entre el ALCA y el ALBA que el Profesor Carlos 
Oliva, historiador e investigador en el Departamento de Historia, 
Universidad de La Habana, diera en el Instituto de Estudios 
Latinoamericanos de la Universidad de Estocolmo el pasado lunes 22 de mayo.
A modo de introducción diremos que el ALCA es el Área de Libre Comercio 
de las Américas con el objetivo de crear una zona en la cual se 
eliminarían progresivamente las barreras al comercio y a la inversión 
(tomado de la página oficial del ALCA). Mientras el ALBA es la 
Alternativa Bolivariana para América Latina y El Caribe, fundamentándose 
en mecanismos para crear ventajas cooperativas que permitan compensar 
asimetrías existentes entre las naciones (tomado de la página del ALBA).
Reconozco que antes de llegar al seminario tenía mis preguntas: ¿Qué son 
ventajas cooperativas y cómo se alcanzarían? ¿De qué tipo son las 
asimetrías? Con ellas en la cabeza y otras aún más prácticas, como ¿Es 
esto del ALBA solo otra controversia política entre la izquierda 
latinoamericana y EE.UU.?, me interrogaba también acerca de cómo era 
posible que invitaran a un profesor cubano para hablar de estos temas, y 
por supuesto: ¿qué era en esencia lo que había entre el ALCA y el ALBA?
*****
Nuestro coterráneo, el profesor Carlos Oliva, se presentó como miembro 
de una organización no gubernamental, Asociación para la Unidad de 
Latinoamericana (AUNA). Según él, grupo de académicos e intelectuales 
latinoamericanos que trabajan en aras a la integración regional y que 
conforman una red de más de 40 investigadores. Actualmente el Sr. Oliva, 
junto con otros cubanos, se encuentra de gira por Europa  para que otros 
colegas se acerquen a estos proyectos de investigación.
El magistrado en historia comenzó con un rápido esbozo sobre los 
antecedentes del ALCA remontándose a principios del siglo 19. Indicó las 
audiencias del congreso de EE.UU. entre el 1823 y 1826 a raíz de una 
invitación que recibiera el Gobierno Norteamericano para participar en 
el Congreso Anfictiónico de Panamá, una iniciativa de Simón Bolívar para 
la unidad latinoamericana. Comentó que existían muchas similitudes entre 
los temas tratados en las audiencias y las premisas del ALCA. Fue muy 
perseverante en indicar que la idea en sí de invitar a los 
norteamericanos no fue de Bolívar, sino del entonces presidente de 
Colombia como si esto fuera de vital importancia para el tema, 
elocuentemente para no empañar la figura del libertador con atributos 
del norte.
Después, empero, saltó casi dos siglos para expresar que la caída del 
Bloque del Este Europeo con la Unión Soviética a la cabeza, debió ser el 
catalizador que permitió volver a retomar esas ideas. Habló de cierto 
paralelismo entre estos años y la coyuntura panamericana del 1889. En el 
siglo 19 aún España tenía un papel protagónico en Latinoamérica y EE.UU. 
todavía no gozaba de una hegemonía en el hemisferio. Sin embargo, 100 
años después habían otras condiciones: la situación en Centroamérica 
especialmente con la coyuntura creada por la perdida del Sandinismo en 
las elecciones en Nicaragua; la intervección de EE.UU.  en Panamá y la 
decadencia de las relaciones entre Cuba y la URSS. Mencionó que todo 
esto era favorable a los EE.UU. en su política para con América.
Prosiguió hablando del papel y lugar de América Latina en la política 
exterior de los EE.UU. Dijo que lo que sí quedaba claro era que “la 
lógica del sistema americano era con nosotros, pero no exactamante 
contando con una serie de intereses y disposiciones de parte de América 
Latina; fuimos incluidos pero no consultados” y continuó refutando la 
intención de gestar un bloque como el ALCA señalando factores históricos 
y geopolíticos. Señaló severamente que historicamente, habiendo quedado 
más que demostrado, América Latina y el Caribe ha sido un laboratorio 
para el ejercicio y el experimento de toda una serie de políticas 
historicas de EE.UU: en terminos económicos, militares, culturales y 
diplomáticos desde todo punto de vista; sin poner ejemplos o argumentar 
científicamente sobre esto.
Carlos Oliva se refirió a un escenario neopanamerciano y habló del 
triángulo de poder existente en la época actual de globalización. Uno de 
sus vértices serían las grandes empresas transnacionales; el otro serían 
los estados, y no cualquiera, sino un estado condicionado por las 
políticas neoliberales; por último, los organismos internacionales, 
reiterando "de siempre", en función de este nuevo poder global. Subrayó 
lo interesante de este triángulo críticamente, agregando rápidamente que 
este se está convirtiendo en un rombo, al tiempo que va emergiendo un 
movimiento popular y que se va proyectando a nivel internacional. Afirmó 
que hoy en día se están creando foros, redes sociales que transcienden 
especialmente en Latinoamérica; mencionó a movimientos indígenas y de 
otros tipos como “los piqueteros” en Argentina,  “los sin tierras" en 
Brasil o “los forrajidos” en Ecuador.
Se refirió a nuevos líderes políticos como Chávez, aunque admitió que 
era de origen militar; Lula, en Brasil y Evo Morales, en Bolivia. Dijo 
que estas sociedades estaban marcadas por el neoliberalismo, y por lo 
tanto estos líderes tenían que asumir grandes problemas.
Se acercó de nuevo al ALCA y al ALBA diciendo que el primero no era 
técnicamente un proyecto de integración, sino una perspectiva 
norteamericana y que el libre comercio es solo una etapa en en el 
proceso de integración. También dijo otro factor que lo desacreditaba 
era que EE.UU. disponía qué aranceles serían reducidos y cuáles 
productos se comprarían. Afirmó que Europa siempre había sufrido de esto 
en su comercio con los norteamericanos.
Analizó los esquemas de integración regional: en Centroamérica, el 
CARICOM, el Pacto Andino y el Merco Sur. Dijo que ninguno representaba 
unidad y de que estaban llenos de contradicciones. Criticó el 
aislamiento que sufren Uruguay y Paraguay en Merco Sur. Habló de caos en 
los Andes, como siempre culpando a los EE.UU.. Dijo que “Chile es el 
país de los grandes indicadores económicos a costa y cuenta de lo que 
todos sabemos”. Y nos preguntamos una vez más ¿Qué es lo que todos sabemos?
Al fin llegó el ALBA. Mencionó el acuerdo bilateral entre Cuba y 
Venezuela firmado en diciembre del 2004. Afirmó que esto del 
"petrocaribe” era un diseño general de centroamérica, vendiendo petróleo 
más barato a 14 países del área. “Es un proyecto político,” sentenció. 
“Con un fuerte componente de solidaridad y con flexibilidad para manejar 
sus dinámicas de integración”.
Tomó tres puntos para compararlo con el ALCA: El liderazgo dijo en el 
ALBA era de tipo consensuado, donde Venezuela lo tenía indiscutible en 
el eje energético,  pero sin embargo Cuba  lo tenía en el capital 
humano, hablando de médicos, maestros y de la "Operación Milagro", 
gracias a la culal, según el ponente, más de 200 000 mil personas ha 
recuperado la vista. Mientras el ALCA era dirigida por los EE.UU.
El segundo punto era el manejo de las asimetrías, es decir, cómo se 
llega a los acuerdos dentros del ALBA. Habló de las capacidades 
económicas de los dos países (Cuba-Venezuela) los cuales tenían 
diferentes condiciones. Dijo que no se llega a un acuerdo partiendo de 
asimetrías, sino que se reconoce qué ofrece uno y qué ofrece el otro. 
Empero, no señaló como el mismo procedimiento tenía lugar en el ALCA.
El último era el papel del estado. En el ALCA se trata de un estado 
neoliberal; dijo: “ya sabemos que tipo de estado es, que opciones 
tiene”. Por otro lado, era Cuba o Venezuela los que asumían el liderazgo 
de estado en el ALBA, dando mucha importancia al papel humano. Señaló 
que se creaba una relación pueblo a pueblo indestructible, la cual no 
podía ser superada ni con cambios de gobierno. Por ejemplo, habló de un 
médico que se había pasado 5 años en Guatemala y que con las relaciones 
que tuvo allí y el reconocimiento que cosechó seria esto una relación 
muy fuerte. Lo llamó “proyecto que se va sedimentando socialmente de una 
forma realmente fuerte.”
Analizó que este análisis era en progresión. Dijo que el acercamiento de 
Brasil, Argentina y Uruguay con Venezuela no tenía que ver con el ALCA. 
El mismo no responde a la identificación político ideológica que tienen 
Cuba-Venezuela, sino que respondía a intereses económicos y políticos. 
Sin embargo, que Venezuela trabaja y defiende estas relaciones muy 
inteligentemente.
Para terminar fue a la pobreza de Latinoamérica, hablando de las 
necesidades del pueblo, de las riquezas de los países nuestros y de que 
los EE.UU. tenían bases militares cercanas para poder controlar 
cualquier decisión. Partiendo de esto, afirmó que había que entender que 
los americanos tal vez quieran intervenir en Bolivia o Venezuela.
Después de las palabras de Oliva, se dio paso a una ronda de preguntas y 
comentarios del público presente con fuerte inclinación latinoamericana 
y de izquierda.
De un principio no hubo preguntas relevantes o que agregaran algo 
interesante al brodio ya masticado. La mayoría fueron de economía y no 
de integración. Se habló de China y su papel en estas relaciones y de 
países específicos como Chile y de la salida al mar de Bolivia.
*****
Quedando quince minutos del tiempo estipulado, se levantó el ex 
estudiante de la Isla de la Juventud, prototipo de la intolerancia 
reinante en nuestro país, como él mismo se definiera. Este cubano de los 
bastidores de la revolución, aprovechó el tiempo -mientras pudo- para 
dar otra imagen que la ofrecida por el conferencista sobre los supuestos 
valores humanos con que Cuba dizque enriquece al ALBA.
Expuso brevemente sobre su tiempo en los internados cubanos, con 
orfandad, con miedo y bajo adoctrinamiento comunista.  Se refirió al 
liderazgo consensuado nombrado por el conferencista, poniéndolo en el 
contexto de la realidad cubana bajo el régimen totalitario de Fidel 
Castro. Señalo que esta realidad era perfectamente conocida por el 
historiador. Hablando sobre lo dicho con respecto a los médicos cubanos 
en el exterior apuntó que no quedaban dudas de la solidaridad del cubano 
pero lo triste era cuando esta se pone en funcion de una propaganda 
política para apuntalar un régimen dictatorial como el de Fidel Castro. 
Siguiendo el tema de la medicina puso el ejemplo de su propio padre que 
sufre de cataratas hace muchos años sin ser operado. Dijo que tenemos en 
Cuba más de 300 prisioneros de conciencia reconocidos por Amnistía 
Internacional...
Y a hasta allí aguantaron; las voces latinoamericanas presentes 
interrumpieron al interpelador, alegando que ya tenía que hacer una 
pregunta y no hablar más. La forma de estos comentarios es lo 
interesante: descompuestos, gritando y alegando que era de la gente de 
Miami. Hasta que alguien dijo que había que respetar la opinión "del 
compañero".
Nuestro cubano retomó la palabra para, ni corto ni perezoso, preguntar 
bastante agudo y sobrado de palabras de que si el ALBA, que era un 
programa político y solidario, según el conferencista, semejaría al 
sistema cubano de partido único con 300 presos políticos.
Carlos Oliva dijo que la visión que él tenía de la vida en Cuba era 
diametralmente opuesta a la del interrogador y que por tanto no podía 
responder. Mencionó que no había venido a hablar de Cuba y llamó al 
muchacho a meditar sobre sus ideas. Afirmó que a Cuba había que verla 
como una sociedad humana con las virtudes y defectos que existen en 
todas partes.
Señaló que en el mundo pasan muchas cosas que se toleran pero no a Cuba. 
Se disculpó ante los presentes por haber hablado de este tema y expresó 
a nuestro conocido de que podían tener un dialogo de sordos al terminar 
la conferencia. Interesante me parece observar que el profesor de la 
Universidad de la Habana habló de que el cubano lo veía posiblemente 
como un agente castrista. La verdad fue que después de esto el Sr. 
Carlos Oliva utilizó dos veces más el nombre de Fidel Castro lo que 
sumado a lo de castrista me despierta cierta curiosidad como cubano 
acostumbrado a oír a estos conferencistas decir: Comandante en Jefe, 
Fidel (o caballo, en los corredores universitarios).
La última pregunta le habría la pista de despegue a Oliva para que 
arremetiera contra los norteamericanos y tomará revancha con nuestro 
indagante amigo: “¿Cómo visualiza usted las relaciones futuras entre 
Cuba y EE.UU. en este ambiente latinoamericano?”. El catedrático 
finalizo entonces la exposición atacando al gobierno de Bush, diciendo 
que las relaciones iban de mal en peor. Mencionó de que a los académicos 
cubanos le negaban la visa para poder entrar en los EE.UU.; dijo esto 
era un ejemplo del plano académico. Se metió en críticas al sistema 
electoral norteamericano asumiendo "que todos sabemos" el grado de 
legitimidad real que tiene George Bush como presidente y las deudas del 
mismo con el estado de la Florida. Cómo pudo decir esto del sistema 
norteamericano, cuando en Cuba tenemos a un dictador por 47 años sin 
elecciones libres, creo que va más allá de ser tolerante, incluso 
hablando académicamente.
A mi díganme que no entiendo bien o que estoy pagado por la gente de 
Miami, como le dijeran a mi compatriota, pero tengo que decir que todo 
esto es el viejo cuento retórico castrista. Tan pronto se entra en 
materia escuchamos “que todos sabemos”, no me entero pero se me antoja 
que lo que todos sabemos es que Cuba es la dictadura más larga y 
recalcitrante del hemisferio. Si nos ponemos sordos a todas esta 
palabrería y miramos a su alrededor, veremos el dolor de nuestra isla, 
su sufrimiento en todos estos años. Espero nuestros vecinos 
latinoamericanos abrán sus ojos a tiempo y no sigan este tipo de 
propaganda hueca. Incluso que piensen por cabeza propia pues un 
historiador de vaticinios futuristas diciendo “que todos sabemos”, me 
parece ridículo y sobre todo fuera de tiempo.
Entonces agradezco a este pino nuevo su civismo y temple, para que le 
cueste al autotitulado agente castrista, y no a él sino al régimen 
homónimo, esta andanza contra la libertad, esta cruzada ideológica 
desmesurada y aprovechada. Sin omitir la situación existente en 
Latinoamérica, ni apañar las iniciativas progresistas del continente, 
debe conocerse la realidad cubana; no la idea, sino la vida de los 
cubanos donde la noche oscura perdura sin ver el ALBA.
*****
Entrega sorda a la vista de todos. Foto: Julio González Mendinueta.
PD: Al finalizar el encuentro, tras los aplausos, vino una corta espera 
donde varios de los presentes en el auditorio se acercaron a Carlos 
Oliva para intercambiar comentarios. Entre ellos, apacible, espero unos 
minutos el pionero nuevo. Al llegar su turno se acercó al profesor 
tendiéndole las revistas Misceláneas de Cuba. Al mismo tiempo le entregó 
su tarjeta de presentación, diciendo lo que había escrito en el reverso 
de la misma al académico: "antel el diálogo entre sordos, textos para no 
ciegos".
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Otros textos en este sitio sobre la charla de Carlos Oliva:
El Instituto de Estudios Latinaomericanos de la Universidad de Estocolmo 
Invita a una Conferencia Pública con Carlos Oliva
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=5468
Carlos Oliva, Investigador de la Universidad de La Habana, Toma Partido 
entre el ALCA y el ALBA
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=5621
Un Alba muy Oscuro
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=5626
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=5628
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