SOCIEDAD
El mundo según DOR
Juan González Febles
LA HABANA, Cuba - Abril (www.cubanet.org) - Es el horario estelar
nocturno de Cubavisión. En pantalla, un mulato joven vestido a la moda.
Es un joven de modales afectados y un toque de elegante amaneramiento.
Se trata de un especialista del grupo de trabajo del VIH-Sida. Luego de
hacer su presentación, habló sobre la pandemia en el mundo y después,
cayó sobre el aspecto medular de su aparición.
Se trata de que según el especialista, el Sida en Cuba retomó el camino
correcto. La epidemia, luego de extenderse en el terreno de los
heterosexuales y afectar mujeres e incluso niños, ha regresado a los
límites de la corrección política. El especialista señaló que el
VIH-Sida en Cuba afecta a la población homosexual masculina preferentemente.
Se refirió a su mayor incidencia en los casos de relación sexual entre
hombres con penetración. Malas noticias para los gays en Cuba. Quizás
hasta para nuestro atildado especialista, ¡quién sabe!
El DOR o Departamento de Orientación Revolucionaria, es algo más que un
club de burócratas aburridos. Se trata del más alto nivel de inquisición
y censura. Son los guardianes de la pureza ideológica de la revolución
de Fidel Castro.
Administrativamente se trata de una dependencia del Departamento
Ideológico del Comité Central del gobernante Partido Comunista de Cuba -PCC.
Entre otros cometidos, DOR se ocupa de la revisión de la prensa, los
escenarios y todas y cada una las pantallas nacionales. Tanto la
fílmicas o las televisivas, el cabaret o el teatro. Largo es el alcance
y robustos los tentáculos de DOR.
Su misión es crear imagen. La imagen debe satisfacer el imaginario
vivencial -incluye lo político- del más alto -y rancio- nivel de
dirección política del país.
La primera vez que los medios en Cuba se refirieron a la presencia de
Sida en nuestro país, afirmaron que lo trajo un diseñador homosexual. El
infeliz lo adquirió en un viaje de trabajo en el execrado mundo capitalista.
En aquel momento se trató a los infectados como suele hacerlo el
régimen. Represión, maltrato, abuso y tratamiento médico en el mismo
paquete. Si habláramos en términos de una reseña cinematográfica,
diríamos que se trató de una coproducción de PCC, Minint, Minsap. Todo
con efectos especiales de la cajita de horrores del infaltable Minint.
Los tiempos cambiaron, pero los sentimientos, no. Hoy existe un grupo
especializado para atender la sexología. El grupo está dirigido por
alguien afín por lazos de sangre a la corona. La licenciada Mariela
Castro -¿les suena el apellido?- está a cargo.
Es verdaderamente una suerte disponer de familias tan eximias. ¡Qué
gente más inteligente! ¡Qué hijos más sabios! Un Lage se ocupa de la FEU
y otro del gobierno, y así vamos. Inglaterra tiene su familia real,
España la suya, por qué Cuba no. De veras, sería mejor así. Los
Hapsburgo y los Borbón en Europa y por acá…bueno, ¡ya saben!
Con la bendición del DOR y el antes mencionado grupo especializado de
sexología, rueda la televisión oficial una telenovela cubana. Se trata
de "La cara oculta de la luna". Hemos llegado al mundo según DOR.
"La cara…", trata sobre Sida. En su primera parte, una inocente niña,
estudiante de Secundaria, con una carita tan ingenua que nos recordó a
aquella Shirley Temple, contrajo Sida. ¿Los culpables? Una condiscípula
mulata y un novio -apático al proceso- que sueña marcharse con su padre
a Miami.
Alguien nos dijo que la culpable original sería una negrita. Pero lo
desecharon, porque para DOR, las negras no son tan lindas y además, son
pocas las actrices con ese biotipo. Mejor una mulatita linda, como ésas
con que sueñan españoles e italianos. Más adelante podrá aparecer o no
como jinetera.
En esta primera parte, la familia de la víctima, específicamente su
madre, sueña con frivolidades. Tal como puede ser, celebrar los quince
de su hija y comprar ropa cara con ese fin. Son gente desviada; los
desviados en Cuba sufren, o se les hace sufrir.
Siguiendo con este mundo virtual que apadrinó Mariela y bendijo DOR, y
luego de esta introducción, con criatura angelical en medio de un
ambiente desviacionista, entramos de lleno en materia.
Nos ponen en presencia de un grupo de autoayuda para pacientes afectados
con VIH-Sida. Ninguno de los miembros del grupo llena las expectativas
políticas para estar "a bien". Para Mariela, DOR y el Instituto Cubano
de Radio y Televisión - ICRT-: los militares, los policías y los
miembros del gobernante Partido de los Castro, no son susceptibles de
infestarse con VIH-Sida. Tampoco los cederistas destacados ni los
trabajadores sociales.
Veamos más. El grupo de autoayuda emprende unas sesiones en las cuales
nuestros sidosos y desventurados personajes cuentan sus experiencias. Se
busca la iluminación auto catártica al estilo de los cultos cristianos
fundamentalistas.
Resulta singular el caso de uno de los protagonistas, interpretado por
el actor Felito Lahera. Yassel, éste es el nombre del personaje, es un
feliz padre de familia. Está casado, tiene una pequeña y adorable hija.
Trabaja como alpinista urbano. Esto es que desempeña su trabajo en las
alturas de los rascacielos habaneros. En estas alturas pinta, repara y
hace cuanto hay que hacer. Un trabajo muy riesgoso y bien pagado.
Pues bien, un buen (o mal) día, Yassel lesionó sin quererlo a un
desaprensivo paseante que resultó ser gay. La relación establecida por
accidente con el gay cambia por completo la vida de nuestro alpinista.
Como iluminación descendida por el Espíritu Santo, cayó la mariconería
sobre Yasel. Parece ser, que nunca antes había visto un gay. Ni en la
escuela al campo, ni en trabajos agrícolas, ni en movilizaciones. ¿Qué
les parece?
Luego de la iluminación homosexual -según DOR- la vida se le destruye al
pobre Yassel. Para DOR, los castristas y el departamento de la
licenciada Mariela, ha habido cambios.
Primero la homosexualidad era una perversión que tenía que ser castigada
y corregida. Luego la consideraron una enfermedad, hoy, triunfalmente,
es una desgracia.
Las subtramas de la novelita son harto interesantes y prometedoras. En
una de ellas un joven recién salido de la adolescencia sostiene una
relación con una abusada y experimentada divorciada.
El joven escribe poemas, es sensible y es dueño de un par de prismáticos
(¡!). Con ellos contempla al objeto de su adoración, a partir de bellas
y muy poéticas sesiones de vouyerismo. Los prismáticos, según las
autoridades, son "material de guerra". Pero al menos en el mundo virtual
de DOR, alguien los tiene - los prismáticos- sin mayores preocupaciones.
La madre del joven es cuentapropista. Su padrastro es el jefe de la
brigada de alpinistas urbanos donde trabaja Yasel. Ese pobre padrastro
vive angustiado pensando que su "raro" hijastro es gay. Todavía no lo es
y quizás no lo sea.
Con estos truenos, ya tenemos un perfil. En el mundo según DOR, los
raros siempre están en peligro. Mucho más si tienen familias
disfuncionales de cuentapropistas o familiares en Miami.
En el espacio virtual de DOR no existe problema de vivienda. De hecho
las casas de los personajes se corresponden al estándar de vida de los
funcionarios de DOR y por supuesto, de la corte y el resto de la familia
real. En Cuba la vida real transcurre diferente. Se pasa hambre, las
paredes no se pintan, los muebles son museales y además, están en pésimo
estado.
"La cara oculta de la luna" me recuerda otra célebre telenovela que pasó
por las manos de DOR. "Virtudes 609", de Eduardo Daranas, pasó por las
cuchillas de DOR. Salió a las pantallas convertida en un inocuo bodrio.
Fue conocida y felizmente olvidada como "Si me pudieras querer".
En el caso de "Si me pudieras querer", fue mucho más fácil. La poda no
estaba al amparo de la Lic. Mariela. Pero en ambos, se impone el mundo
según DOR. ¡Qué le vamos a hacer!
http://www.cubanet.org/CNews/y06/apr06/21a9.htm
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